II

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Doblar a la izquierda, ¿cuantas izquierdas habrían?, Felix podía asegurar que ya se encontraba mareado, había subido y pasado por un corredor, casi seguro de que era como la señora Sunmi le había dicho, no obstante, parecía que tanto las escaleras como pasillos, no tenían fin.

Resultandole difícil concentrarse con aquellas apetitosas galletas y la humeante taza de té.

Claramente, la omega lo había hecho a propósito, sabiendo que el pobre de Felix se hayaba tanto hambriento como cansado.

Subió escaleras otra vez, viendo cuadros de pinturas, para que luego de unos quince minutos después, lograra dar por fin con la que sería la puerta del despacho del Señor Hwang.

Alzando un poco su diestra, tocó esperando a que le abrieran, empero no obtuvo respuesta, así que volvió a hacerlo pero tampoco escucho que alguien le dijera que podía entrar.

Con algo de duda toco por tercera vez, y abrió la puerta con lentitud, metiendo solo su cabeza, estaba vacío, así que entro mirando el pulcro lugar, el escritorio y cosas sobre el, todo muy ordenado, los estantes con libros y gran ventanal también, en extremo limpio.

Supuso que entonces solo debía dejar las cosas allí, así que avanzo hasta el escritorio y dejo la bandeja encima.

Sin embargo, sus ojos se desviaron hacia las galletas, se veían tan apetitosas que trago un poco de saliva, volviendo el rostro hacia el costado para no ceder ante la tentación, él no tomaria comida que no era suya.

Mirándolas otra vez, extendió la mano sobre el plato, ¿pero y si tan solo probaba una?

Solo una, decidió, agarrando una de las galletas con rapidez, viendo en todas direcciones que no hubiera nadie para metersela a la boca.

Masticando como si fuera la última vez que comería algo, sintiendolas tan dulces y blandas, que quería tomar otra.

Pero no, no podía, tenía que terminar de lavar las ollas y ya luego podría comer, debía esperar, miró las galletas una última vez y se dio la vuelta para salir de allí antes de que alguien lo viera.

Volvió por los pasillos a paso veloz, no iban a notarlo, solo había sido una galletita, no lo hecharian por eso, se repitió a sí mismo durante todo el camino hasta la cocina, listo para continuar lavando las ollas cuando Sunmi llegó a un lado.

_ Tardaste demasiado, te dije que hay mucho por lavar aún_ suspiro de forma exagerada_ date prisa, lava más rápido, quiero ver mi reflejo en esos platos.

_ Esque me perdí.

_ No me respondas, y lava más rápido.

Felix se apresuro en pasar más a prisa la esponja por el plato.

A lo que ella le observó sonriendo medianamente, para después darse la vuelta y continuar vigilandolo desde lejos, en tanto porsupuesto también regañaba a otros.

Siendo así como el omega se paso el resto de la tarde con las manos metidas en el agua, limpiando una cosa y otra, por lo que para cuando finalmente todos se estaban llendo a dormir, él seguida ahí trapeando el piso.

Sunmi no le había dejado probar bocado, solo había podido beber un poco de agua, y había sido casi igual para el resto de los sirvientes que trabajaban en la cocina, pues les dejo comer una escasa porción de alimentos culpando a Felix de ello, y que gracias a su demora, todos debían pagar también.

Por lo que muchos se fueron molestos.

_ No quiero ver ni una mugre, debes dejar reluciente este piso y también las ventanas_ dijo pasando por encima de donde el omega estaba trapeando_ y luego... puedes irte a dormir _ finalizó encamiandose hasta la puerta.

Dance only with me_ Hyunlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora