Servente: Jajajajaja
Taki: Jajajajaja. Eso fue muy divertido, hace mucho que no me reía así
Servente: Es sierto, eso sí fue muy gracioso
La sonrisa que que tenía dibujada Serv en la cara cambió drasticamente a una expresión de seriedad
Servente: Taki
Taki: ¿Que pasa Serv?
Servente: Necesito contarte algo muy importante, por lo menos para mí
Taki: ¿Que pasó?
Servente: Es que, no es nada no importa
Taki: No te preocupes, yo no le digo a nadie, papá te lo decía mucho, y siento que todavía no lo ha podido mejorar, por favor Serv, no te guardes las cosas
Servente: Es que, es que, yo también me formé una vida estando allá afuera, me había conseguido a mis amigos. Hasta había conseguido pareja, y ahora los extraño demasiado. Simplemente no lo aparentaba porque tenía miedo, miedo de que al enterarte te enojaras conmigo, o con ellos, y tenía mucho miedo de decírtelo, pero siento que ahora estamos en confianza. En serio quiero volver a la tierra, yo solo quiero ser la reina porque en serio necesito ese poder para volver, volver con ellos, los extraño demasiado. No quiero que te sientas abandonada, es que fueron demasiados años, y siento que en realidad este es tu lugar, no el mío, y los extraño mucho
Se abrazaron y Servente rompió en llanto
Servente: ¡Te amo hermanita! En serio, nunca quise que esto pasara, no se como fue que ocurrió, pero-pero, te extraño
A Taki se le hizo un nudo en la garganta, y cuando fue a hablar su voz se le resquebrajó
Taki: Yo también te amo hermana, eres lo mejor que me pudo haber pasado, quizá no nos llevamos bien antes, pero ahora no puedo pensar en estar sin ti, eres la mejor, más que una hermana fuiste como una madre para mi
Ambas se quedaron abrazadas llorando
Servente: Yo la conocí, no fue, ¿Como decirlo? La mejor madre, la mejor infancia ni el mejor ejemplo de una actitud maternal, agradezco de que se marchase antes de que tu la conocieras
Taki: ¿A donde se fue?
Servente: Se fue a...
Antes de que serventes pudiera terminar la oración, algo las interrumpió, como caído del cielo, era un ángel, con un pelo dorado como una seda de oro, una bata blanca que lo envolvía desde el hombro, formando una especie de pollera después de la cintura, un peto de cuero, que aunque de ese material fuera, dejaba ver sus grandes pectorales y sus abdominales bien marcados, junto a una espada que resplandecía con la luz
Servente ¿Quien eres?
Asesino: eso no te incumbe lo único que te debería importar en este momento es que acabaré con tu vida y con la de tu hermana
Taki: ¿Qué carajo?
Servente: No creo que sea buen momento de insultar
Asesino: Me sorprende su capacidad para no importarles que les acabo de decir que las asesinaré
Servente: ¿Pero por qué quieres hacer eso?
Asesino: ¡No te incumbe! Solo deja de preguntar. Te vengo a matar y tu te preocupas por eso ¿En serio?
Servente: Toda mi vida aprendí a pensar en los demás. Si quieres matarme primero déjame preguntar algo ¡¿Qué es lo que quieres?!
Servente: Quiero saber tu nombre, ¿Cómo estás? Y ¿Por qué quieres matarnos?
Asesino: (Nunca nadie se había preocupado así por mi) Esta bien, te lo diré, me llamo Aron, estoy bien, supongo, nunca nadie me lo avía preguntado
Servente: Que lindo nombre
*Susurran
Taki: ¿Que demonios estás haciendo?
Servente: Confía en mi