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LA MANERA EN LA QUE HAGO MIS COSAS siempre me ha caracterizado, sí antes no tenía definido mi carácter, después de esa fatídica relación amorosa, que remarcó en mí como sería personalidad: me volví alguien que jamás se quedaría callada; como lo hacía antes, no cedería a nada y ni mucho menos dejaría que alguien entre en mi corazón como él lo hizo.
Como dicen por ahí, me volví alguien sin sentimientos, alguien que para poder sentir algo profundo necesitará acciones y hechos. Todos los hombres después de Rafael lo intentaron, intentaron enamorarme; pero cuando vieron que mis sentimientos no eran de la misma intensidad de ellos, todo llegaba a su fin.
Eso en cierta parte me dolía, porque les agarraba cariño. Pero eso era algo de un sólo día y ya, al día siguiente podía tener a alguien nuevo y todo un mundo por probar.
Pero bueno, toda esa coraza se me cayó cuando lo vi de nuevo, y unas ganas inmensas de volverlo amar inundaron mi ser. Unas ganas de volver a intentarlo y no quedarme con la duda de lo que hubiera pasado sí...
Aún así, yo no soy la misma y esta vez, no pretendo luchar sola. O da todo de él o que siga su paso y se vaya, porque todos merecemos tener un final para que esa herida que nos marcó de por vida; que nos hizo sentirnos humanamente destrozados y sin ganas de querer continuar; que quede cerrada y sin dolor.
Pero él con solo verme, hace que se vuelva a sentir, sentir cosas que había pensaba que había enterrado y no existían en mi, o tal vez, volveré a sentir lo que había ignorado por años.
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Eres mi principio y mi final
RomansA Eliana le han llovido los corazones rotos, como si fuera agua. Pero hay uno que la marcó para siempre. Su primer amor, Rafael. Ella lo creía superado, un tema enterrado que le dolió por años. Pero todo cambió, cuando ocurre lo que siempre dijo qu...