La primera vez

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Llegamos a la casa y lo único que hacíamos era besarnos y besarnos. Ya no podía ni respirar, le empece a desabrocha la camiseta y el me empezó a quitarme la blusa.
-estas segura de esto? - me pregunto dejando de besarme y viéndome a los ojos esperando mi respuesta.
-no hables! - lo volví a besar, me empezó a besar primero la frente, después la boca, el cuello, y empezó a bajar más hasta que llego a mi ombligo. Me empece a quitar los pantalones al igual que el....- tienes protección?
-si, ahorita regreso- se separó de mi, fue a un mueble y abrió el cajón. Lo vi sacar un condón y ponérselo, después se acerco a mi y me siguiente besando.
-soy virgen! - en cuanto dije eso el se separo con cara de impresión, pensé que le iba a molestar y que ya no iba a querer pero no fue así. Me siguió besando y me susurro algo que no alcance a escuchar.
-estas lista?- le respondí con la cabeza, y pum sentí el dolor, no podía ni moverme. Me agarro de la mano apretándome la sentía todo, era doloroso pero sabía que el estaba ahí. Duro unos cuantos minutos y fue lo más hermoso por quenlo amaba y el es perfecto. Cuando acabó me tranquilice pero me quede viendo el techo como por media hora hasta que sentí su mano en mi cachete.
-estas bien?- me dio un beso cortado, sonreí.
-más que bien- sonrió de oreja a oreja.
Nos quedamos callados hasta que nos quedamos dormidos. Cuando desperté el ya no estaba en la cama, me puse un camisón para dormir y lo busque. Lo encontré en la cocina y lo único que hice fue irlo a abrazar y darle un beso.
-buenos días- me dijo sonriendo- como amaneciste?
-feliz- le dije lo acerque a mi y le di un beso largó, me detuvo y me asuste -pasa algo malo?
-Si...- frunci el ceño- se me van a quemar mis quesadillas
Voltee y en sartén había 4 quesadillas, me empece a reír pero después me aparte. Me senté en unas sillas y empece a verlo cocinar, se veía muy guapo cocinando, se veía guapo siempre. Me dio un plato con dos quesadillas y me las empece a comer. Cuando acabamos me metí a bañar, cuando estaba en la regadera sentí unas manos en mi espalda. Al instante supe que era el así que me volte y lo empece a besar, tenía shampo en toda la cara pero no me importaba. El piso de la regadera estaba tan mojado que nos caímos, recibí un golpe en la cabeza. No supe que paso después.

Mi sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora