Capítulo 12

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Archer Fight

—Hanna está algo ansiosa, recuerden el plan, nada puede salir mal, ¿quedó entendido?— Amon repitió por tercera vez, desde que la encontró no puede evitar comportarse como un cachorro.

Siento que algo cambiará, realmente lo siento.— Loe dijo por la conexión, él siendo un hechicero también presentía cosas, ante lo dicho por él me comencé a poner algo nervioso, porque sé que todo lo que dice, siempre se cumple.

Archer, mantente tranquilo, ¡vas a lograr ponerme de los nervios!, todo va a estar bien, siempre que las cosas se salen de control, tenemos a Cédric para ayudarnos.— ¿cómo lograr aquello?, el cerebrito del hechicerito me saca de quicio cada que se le viene en gana.

Kyle, ¿conseguiste lo que te he pedido?— este asintió, supongo que todo lo que le pidió fue que arreglara la habitación para la hija de la señora Clementina.

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Manada Luna Nueva

—¿Ya ha quedado todo listo?, están por dar las tres y media de la tarde.— la señora de cabello pelirubio pedía, mientras que los sirvientes asentían, la ira de esa señora no era buena para nada.

—Solo falta llamar a la señora Magda, la alfa Alexandra se está peinando, saldrá en unos momentos.— informó la ama de llaves, ante esto la pelirubia sonrió complacida.

—Dile a la señora Victoria que vaya en busca de Magda, para seguir con el protocolo.— con una sonrisa dió la orden.

La mujer hizo caso a lo pedido, aquella dama pelirubia sonreía alegremente.

Comenzarían un nuevo imperio, de eso estaba segura.

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Magda Blake

No podía creer que el desterrarme sería algo definitivo en mi vida, dos décadas en las qué, me llevé mi vida dando todo para servir a la manada gobernada por los Newman.

Pero una cosa si está clara, seré feliz y haré que todo lo bueno venga hacia mi.

Abraham me había dicho que escuchó sobre mi destierro, luego de que el alfa Daniel estallara contra su hija Alexandra por descuidar la empresa que se tiene con los humanos, dónde Hanna la había hecho resaltar al por mayor y que actualmente la unda en la decadencia.

Estoy segura que esta idea de desterrarme fue obra de la madre de Alexandra, la señora Clarissa, es la única que ha estado urgando entre todos los habitantes para limpiar la zona.

Desde que empecé mi trabajo como curandera y consejera de la manada, supe que, aquella omega luna que teníamos por superior era como normalmente dicen los humanos, un lobo disfrazado de oveja, no era amable, caritativa, tampoco tenía ese buen trato hacia los habitantes de la manada, solo hacía y deshacía a su antojo.

Había tomado la decisión junto con Abraham de dejar la manada y así encontrar un lugar tranquilo para nosotros.

Creía por un momento que Abraham me dejaría marchar, que no pondría objeción alguna ante mi decisión, pero luego de enterarse, no quiso que me fuese sola, él irá conmigo en este nuevo viaje.

Quién me preocupaba era Hanna, porque siendo mi ahijada y estando a mi cuidado, era realmente imposible no pensar en ella, la cuidé desde la infancia, pero sí me ponía a pensar, ella y yo no teníamos comunicación desde hace unos meses, ella dijo que perseguiría su sueño de conocer sus lugares ideales, sin ella tener en cuenta que su mate aparecería y le perseguiría a ella sin saberlo.

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