¡Gatito Bebé! 🐱~Jimsu~🐥

🌸⁷🌸

『Gardenias』

"El amor es una maravillosa flor, pero es necesario tener el valor de ir a buscarla al borde de un horrible precipicio"
~Stendhal~

Yoongi estaba en su respectivo asiento haciendo dibujos sobre flores, específicamente una gardenia, esta flor se dice que se le da a la persona a la cual quieres dedicarles tu amor y pues él... querías dárselas a Jimin

— Hola Yoongi

— ¡Jimin! — cerró su cuaderno

— ¿qué haces?

— yo nada

— ¿qué dibujabas? — agarró su cuaderno

— hey no... no se agarran las cosas sin permiso, eso es malo — se lo quitó

— pero quiero ver, por favor

— aún no esta terminada

— igual quiero ver — con un poco de vergüenza Yoongi le mostró el dibujo que aún no estaba terminado — está hermosa, no solo eres bueno con las manualidades si no también dibujando, tienes mucho talento Gi — lo elogió

Yoongi se sonrojó no solo por el halago que le dió, sino también por el apodo

— había oído algo sobre esa flor, pero escúchame bien Gi, la persona que se va declarar primero seré yo, ¿entendido?

El pálido asintió avergonzado, desde la visita de Jimin a su casa, el platinado le a estado repitiendo una y otra vez eso, que él se le declarará.

Aun no habló sobre eso con su hermano, porque él tiene que darle permiso para aceptar la declaración.

— Jimin, ¿te gustan las brochetas de cordero?

— por supuesto, ¿por qué?

— solo quería saberlo — sonrió y volvió a terminar su dibujo

— eres todo una caja de sorpresas

Después de eso, la clase comenzó de manera normal, Yoongi y Jimin se sentaron juntos como ya lo hacían desde un tiempo, para el pálido eso era totalmente nuevo. Su hermano ya le habían comentado un poco sobre el amor, pero nunca pensó que eso llegaría tan pronto, solo tenía 15 años ¿y si su hermano no le permite estar con Jimin?

— Yoongi, ¿vamos a la cafetería?

Él negó, no le gustaba estar ahí, había muchas personas y las personas significan ruido, mucho ruido.

— y-yo tengo que ir con mi hermano

— claro, entonces nos volvemos a encontrar después, en clases

Yoongi asintió y corrió al encuentro con su hermano, estaba muy feliz y Jungkook tenía que saberlo.

— ¡conejito suave!

— gatito bebé, porque tan feliz

— yo... Kookie ¿como sabes que te gusta alguien?

— pues, no paras de pensar en esa persona, te hace feliz con solo verlo y aunque haga cualquier tontería para ti será la cosa más perfecta que existe

— creo que me gusta alguien, conejito suave

— ¿qué?

Jungkook estaba un poco desconcertado, ¿su pequeño hermanito gustaba de alguien? Lo que no podía creer que se tratara de ese tal Jimin, osea a penas se conocen, además Yoongi aún es muy joven para eso, no... no puede permitirlo, bueno... aunque nunca había visto tan feliz a su hermano, talvez Jimin sea la persona que acompañe a Yoongi hasta que...

— tierra llamando a Jungkook

— que pasa Jin — dijo un poco fastidiado

— llevo más de tres minutos hablándote, te toca — le señaló las cartas

— no tengo ganas de apostar — dejó las cartas en la mesa

— no es justo estaba ganando — también dejó las cartas — ¿pasa algo?¿Yoongi esta bien?¿Taehyung descubrió que estas enamorado de él?

— no estoy enamorando de Taehyung

— pero si te gusta, que es casi lo mismo

— deja de hablar tonterías — rodó los ojos — lo que pasa es que... Yoongi gusta del enano ese

— ¿enano? — dijo pensativo — oooh hablas de Jimin, ¿en serio? — se sorprendió — que lindo

— ¿lindo? No entiendo donde ves lo lindo

— Jungkook, Yoongi esta enamorado... eso es lindo

— pues a mi no me perece lindo — se cruzó de brazos

— yo se que tienes miedo, ¿ok? Talvez piensas que Jimin puede que solo quiera jugar con él, pero se que no es así, tienes que dejar que Yoongi, experimente nuevas cosas, nosotros no sabemos cuanto tiempo Yoongi... — se quedó un segundo en silencio — hay que dejarlo que viva, al menos hasta que la vida se lo permita.

— no quiero que salga lastimado

— eso es parte de vivir y lo único que trae eso de bueno, es que aprendes a ser más fuerte

— para Yoongi la vida no hay sufrimiento, no soportaría verlo en su primera decepción amorosa

— si eso pasa, entonces... dejaremos que lo golpees

— ¿no me detendrán?

— nop, es más iremos los tres, Hoseok, tú y yo

— lo prometes

— por supuesto

Ambos se miraron sonrientes y después de un reconfortante abrazo, volvieron a su juego.