"Quiero que lo que amo siga vivo y a ti te amé y canté sobre todas las cosas, por eso sigue floreciendo" ~Pablo Neruda~
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Los días, semanas y meses pasaba como si el tiempo no existiera, ahora su pequeña Nayeon tenían siete meses y ya estaba comenzando a gatear, así siempre la tenían vigilada o la podían en su andador.
— Nayeon no debes ir por allí, te puedes hacer daño — cargo a su bebé
— má, má, má — balbuceaba
— si, yo soy mami, mami
— má
— vamos con los demás pequeña, tu tío conejito suave te trajo unos lindos regalos y tu tío Tata también
— donde esta la niña más hermosa de este mundo — dijo Tae una vez que la vio entrar junto a Yoongi — déjame cargarla — le dio a la bebé y Yoongi de fue a sentar junto a su esposo
— y ustedes, ¿ya tienes fecha para su boda?
— boda de conejito suave
— pues... Taehyung y yo pensamos en casarnos el mes que viene
— y queremos que ustedes sean nuestros padrinos, para eso vinimos — dijo Taehyung mientras jugaba con Nayeon
— Yoongi, ¿estas bien? — miró un poco preocupado a su hermano
— ¿amor?
— me d-duele — se agarro la cabeza — me duele mucho la... — no pudo terminar de hablar cuando cayó desmayado
— ¡Yoongi! — gritó Jungkook — ¡hay que llevarlo al hospital!
— Taehyung, por favor cuida a Nayeon — asintió y trató de calmarla ya que se puso a llorar.
Jungkook y Jimin llevaron de emergencia a Yoongi, el hospital no era lejos, pero aun así el platinado manejo lo más rápido que su auto le daba.
— ¡Ayúdenme!¡por favor, mi esposo! — entró llorando con Yoongi en brazos
Los enfermeros llegaron con una camilla y se lo llevaron a urgencias — tranquilo señor, vamos a revisar a su esposo
Ambos estaban muy preocupados, sentados en recepción sin recibir una respuesta o información sobre el estado de Yoongi, llevaban ahí como ya una hora. Jimin llamó a Taehyung para preguntar por Nayeon, este le dijo que no hace mucho se había quedado dormida, pero fue un poco complicado que eso sucediera, Jimin agradeció y le dijo que estuviera pendiente de ella.
Otra hora más pasó para que recién la doctora saliera a darles es estado de Yoongi.
— doctora, como esta mi esposo, que le pasó
La doctora miró a Jungkook, a quien con esa mirada había entendido todo — Jungkook, ya no hay más que de pueda hacer, pensé que con los nuevos medicamentos habría más tiempo, pero su cuerpo rechaza todo lo que se le da
— no, debe de haber algo más, Nayeon ni siquiera cumple el año
— lo lamento tanto, en serio pensé que habría más tiempo
— que pasa — interrumpió confundido — de que están hablando, ¡porque hablan como si yo no estuviera aquí! ¡él es mi esposo!
— yo los dejo solos, es mejor que Jungkook te lo diga, Yoongi pasará la noche aquí, podrán llevárselo mañana temprano, con permiso
— que pasa Jungkook — habló una vez que la doctora se fue — por favor, que pasa con Yoongi
— acompáñame — caminó siendo seguido por Jimin. Siguieron así en silencio hasta llegar a un parque cercano. No había mucha gente y agradecía por ello, no seria fácil confesar la verdad sobre Yoongi.
— Jungkook, porque me trajiste hasta aquí, hay algo malo con Yoongi ¿verdad?
— Yoongi no solo tiene autismo... — fue ahí que empezó a contar toda la historia, como desde los cuatro años Yoongi lucha con una enfermedad silenciosa que no tiene cura, de como Yoongi vivía con tanta alegría sin saber lo que realmente le pasaba.
Jimin escuchaba su relato y sentía como sus ojos se llenaban de lágrimas, no podía ser cierto, porque ahora, porque nunca se lo dijo, ahora que iba a pasar con él, que iba a pasar con su hija, Nayeon ni quisiera tiene un año y ya habían planeado todo para su fiesta.
Yoongi no podía irse, no podía dejarlo, no sabría que hacer son él. Su mundo se cayó en tan solo un segundo.
