Capítulo II Temporada II

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~UNIVERSO 616~

Volando desde el cielo azul en su armadura roja brillante y dorada, Izuku Midoriya, alias Iron Man, descendió lentamente hasta aterrizar en el edificio de un preescolar llamado.

Tenía varias bolsas de compras en las manos, todas con el nombre de una dulcería popular.

Midoriya: Estoy llegando, Ochako --- habló por videollamada a través de sus lentes.

Uraraka: ¿Compraste los bocadillos que te pidieron para la fiesta de graduación de Eri?

Midoriya: Sí, ya los compré --- afirmó mientras entraba al edificio --- ¿Cómo vas con tu trabajo?

Uraraka: Ya terminé. Estaré ahí en dos horas.

Midoriya: Me alegra escuchar eso --- dijo hasta que llegó la puerta del salón de Eri --- Tengo que colgar. Te amo.

Uraraka: ¡Yo también te amo!

Colgando la llamada, Izuku abrió la puerta y entró al salón de clases de su hija. Por suerte ni ella, ni sus compañeros de clase estaban ahí, solo estaban sus maestras, quienes decoraban el lugar y acomodaban las mesas y sillas hacia la pared.

Midoriya: ¡Guau! ¡Este lugar se ve increíble! --- felicitó a ambas maestras para luego dirigirse a una --- Aquí traje los bocadillos que pidió, Sakamoto-sensei.

Sakamoto: ¿Qué? ¡¿Bocadillos?! --- exclamó con consternación --- Midoriya-kun, ¡tenías que comprar el postre!

Midoriya: No, me pidieron que comprara los bocadillos --- dijo con ojos de preocupación.

Sakamoto: ¿Y ahora, Maki-sensei? No puede haber una fiesta sin postre --- dijo a su compañera de trabajo.

Maki: Los niños van a estar desilusionados.

Midoriya: Tra-tranquilas, ¿si? Yo me encargo --- dijo con una sonrisa nerviosa --- Voy volando a la tienda y...

¿¿??: Eso no va a ser necesario.

Los tres se dieron la vuelta para ver a una madre de uno de los compañeros de Eri aparecer el aula. Traía en sus manos bolsas de papel llenas de lo que parecía ser dulces o aperitivos.

¿¿??: Anoche me dieron ganas de cocinar y preparé unos mochis para los niños --- dijo levantando las bolsas de papel donde estaba los dulces --- Qué casualidad que justo los traje el día que Midoriya se olvidó de comprar los dulces.

Sakamoto: ¡Que bien, Sasaki-san! ¡Nos salvaste!

Maki: ¡Eres la mejor, Sasaki-san! ¿Qué haríamos sin ti?

Ambas maestras tomar los dulces en sus manos y se dirigieron a la mesa, aliviadas de que la fiesta no se haya arruinado.

Midoriya: No puedo creer que los tuvieras ya preparados --- dijo con una sonrisa amistosa.

Sasaki: ¡Fue una casualidad~! --- dijo también sonriendo amistosamente.

Tan pronto como vieron que las maestras no los estaban viendo, sus sonrisas cambiaron Instantáneamente por muecas de odio.

Midoriya: Que casualidad ni ocho cuartos. ¡Me tendiste una trampa, bruja del demonio! --- susurró con enojo.

Sasaki: Será mejor que cuides esa boquita tuya, Midoriya. Serás el héroe número uno y todo, pero que siempre esté ahí para salvarte, deja muy mal tu deber como padre --- susurró con una sonrisa maliciosa para luego alejarse a ayudar a las maestras --- ¿Por qué no dejas esas bolsas atrás, Midoriya? O mejor aún, ¿por qué no los dejas en el cesto de basura? Nadie se va a comer eso.

Guerra MultiversalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora