Días normales

Capitulo 11

Helga azoto la puerta de su casa al entrar, eso causo que Big Bob que estaba dormido en su sillón se despertara de un susto

—Miriam!? —Grito Bob para saber si era su esposa la que había llegado, pero como nadie le contesto, volvió tomar una siesta en su sillón.

Helga entro a su habitación, y al igual que en la puerta de la entrada, azoto la puerta de su recamara. Aventó su mochila a su cama para luego caer sobre su cama boca abajo.

Tomo una de sus almohadas y la puso sobre su cara para soltar un enorme grito de coraje. Aventó la almohada en la pared y dio media vuelta en su cama, para quedar esta vez viendo el techo de su recamara. Frunció el ceño y apretó sus puños, estaba tan enojada que sentía el estómago revuelto y un gran dolor de cabeza.

—maldita sea!! — dijo entre dientes. Luego tomo una bocanada de aire y exhalo. Repitió tres veces lo mismo hasta que pudo calmarse —. Ese par de idiotas me van a sacar de quicio. – Luego se sentó en su cama y se quedó mirando la ventana hacia la calle, se quedó un rato, y dejo que la brisa entrara a su habitación y recorriera su cuerpo, causándole una sensación de relajación. —¡achú! ¡achú! — se sobo la nariz —. Malditas alergias, ¡achú!

Arnold entro a su habitación fastidiado, se aventó a su cama boca abajo y también dio un grito para sacar su frustración.

Tomo su almohada y la abrazó con fuerza, volteo su mirada hacia su gran ventanal que tenía por techo, y se quedó mirando como iba cambiando el cielo de color y empezaba a anochecer.

Estaba muy cansado, definitivamente este no había sido su día. Desde la pelea en la escuela, fuera de la escuela y que había hecho un gasto extra en invitarle malteadas a Phoebe, había causado que un gran cansancio en su ser. Así que sin darse cuenta, poco a poco sus ojos se fueron cerrando. Estuvo a punto de dejarse llevar por Morfeo, hasta que sintió un gran peso sobre su estómago que hizo que despertara de golpe y todo su aire quedara fuera de él.

Empezó a toser por la falta de aire, y cuando por fin pudo componerse, se dispuso a observar con detenimiento que fue lo que le causo tal imprevisto. Pero, no fue el "qué" si no el "quién".

Abrió los ojos sorprendidos al darse cuenta que había sido la pequeña Gertie quien había saltado a su estómago y le había causado tal ahogamiento.

Se le quedo mirando fijamente y pensó para sus adentros: "miren a este pequeño demonio, quien pensaría que fue el causante que me enojara y me peleara con Helga". luego analizo bien lo que pensó, y decidió que no debía echarle la culpa a la pequeña niña por su falta de voluntad y su mal comportamiento hacia Helga, además que estaba de mal humor y no podía estar echando culpas a diestra y siniestra. así que se volvió a calmar y observo a su hermanita, dándose cuenta que la pequeña tenía los ojos llorosos.

—¿ahora tú que tienes? —se acomodó para sentarse y tomar a la niña y sentarla cerca de él.

—¡¡mamá me quiere cortar el cabello!! — grito la niña entre sus chillidos.

Arnold enarco una ceja y le pregunto la razón de por qué su madre quería hacer eso.

—mira — le mostro parte de su cabello de la parte de atrás. Arnold noto que tenía una bola de cabellos enmarañados y al fijarse bien, se dio cuenta que la pequeña tenía un chicle pegado en su cabello.

—me puedes explicar ¿Cómo es que tienes ese chicle en el cabello? —Arnold le pregunto sorprendido ante tal descubrimiento.

—me...me ..me lo pego — la pequeña se ahogaba un poco sus lágrimas mientras hablaba. — me ..lo ..pego...Christian!! buaaaa