Capítulo 10

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Helga paso el resto de sus clases muy enojada, pero eso sí, sin dejar de poner atención. No quería que le pasara otro accidente como en las anteriores clases, así que si le tocaba alguna clase con alguno de aquellos dementes, les pedía a otros compañeros que cambiaran de lugar con ella. Y así hasta que llego el final de las clases.

Salió fastidiada de la última clase, lo único que quería era salir ya de ahí. Camino con dirección a su casillero para guardar algunos libros.

-un día pesado? - la rubia escucho una voz a lado de ella, volteo y vio que era su amiga Phoebe.

-no tienes idea, ya me quiero largar y no pensar en nada. - cerro su casillero, y las dos chicas prosiguieron a caminar hacia la salida.

-qué te parece, si vamos por unas malteadas? para que te relajes y platiquemos un poco. - ofreció la asiática como apoyo para la rubia

- mm... creo que me haría bien, necesito algo de dulce en mi sangre. - sonrió la rubia un poco más relajada.

Ambas chicas cruzaron la puerta de la escuela hacia la salida, pero cuando estuvieron a punto de llegar a la banqueta para seguir su camino, fueron detenidas por un grito.

-HELGA!!.- la rubia vote al instante al escuchar su nombre. Para luego fruncir el ceño y poner su mirada fría y de fastidio.

-Qué quieres? maldita sea. - dijo la rubia a David que llegó corriendo para alcanzar a la rubia, hasta que se paró enfrente de ellas.

-Qué tal si vamos a mi casa, para planear lo del proyecto? - sonrió el pelinegro.

-no – dijo secamente la rubia y dio media vuelta dispuesta a largarse de ahí. Pero David la tomo de la muñeca para detener su andar. Cosa que molesto a la rubia.

-ya te dije que no, el proyecto se entrega en dos semanas. Así que podemos empezar otro día. – tratando de zafarse del agarre del pelinegro, pero fallando en su intento. El pelinegro no quería soltarla. -hoy simplemente quiero descansar de este fatídico día y que nadie me moleste. Estaba a punto de soltar su agarre, cuando volvió escuchar que alguien gritaba su nombre de nuevo.

Arnold le grito a Helga al apenas divisarla. Pero también noto que ahí estaba David y aun peor, tenia sujeta de la muñeca a Helga. Así que también se acercó corriendo para llegar a lado de la rubia y ver que forcejeaba un poco con el pelinegro. Así que el rubio tomo el brazo del pelinegro para que soltara a la rubia. Cosa que molesto bastante a David.

-qué haces? – dijo David dirigiéndose al rubio, con voz fría y la mirada igual.

-suéltala. – dijo igual con tono frio.

Ambos seguían viéndose con miradas serias y frías, mientras una rubia los miraba con fastidio. Atrás de ellos una pareja de novios, platicaban normal de su día en la escuela, ignorando la escena que hacían sus amigos.

-basta. - por fin hablo Helga fastidia de la situación. Ella solo quería en ese momento chocolate en su vida. Jalo su mano lo mas fuerte que pudo para zafarse del agarre, el cual por fin lo logro. -saben, no me importa si se quedan coqueteando con la mirada. - observando como ambos chichos chocaban miradas el uno con el otro. – yo me largo. - dio media vuelta para retirarse, pero esta vez fue tomada de la otra muñeca por el rubio. – que la ..!!- dijo molesta la rubia, volteando a ver ahora quien la jaloneo.

-espera, tenemos que ensayar la obra! – comento el rubio, mientras sostenía ahora él la muñeca de la rubia para que no se retirara.

-no, no tenemos! – dijo mirándolo seria. -como le dije a este! - señalando con su otra mano libre al pelinegro. - hoy no quiero saber de nadie y de nada. así que te pido de favor que me sueltes. -sonriéndole con frialdad. Y cuando estuvo a punto de jalar su mano para librarse del agarre, sintió como volvían a tomar su otra muñeca en un agarre con fuerza. – ahora qué? - volteando la mirada hacia donde se encontraba el chico que tomo otra vez su muñeca.

-Ella va ir conmigo a hacer el proyecto. – jalando un poco la rubia hacia él. Arnold se saco de onda al escuchar las palabras de David.

- iban a empezar el proyecto sin mí!? – dijo el rubio sorprendido viendo al pelinegro y luego a Helga. la cual seguía con cara de fastidio, sin importarle la reacción de Arnold. El pelinegro sonrió en forma de burla, lo cual causo que Arnold volviera mirarlo a él y enojarse. – cual es la gracia? – le pregunto cortante.

-parece que no sabes, así que te lo comento. - reto con la mirad a Arnold. – Helga y yo tenemos otro proyecto por entregar, "solo nosotros dos"- dijo con énfasis la ultimas palabras. Esto saco de sus casillas a Arnold y volteo a ver a Helga.

-eso es cierto!? – miro sorprendido y serio a la rubia. La cual seguía sin darle importancia a nada de lo que pasaba ahí, ella solo quería largarse.

-importa? – dijo sin darle importancia a la pregunta. Ella solo quería zafarse de esos dos idiotas.

Arnold se quedo mudo ante la respuesta de la rubia, David sonreí con victoria, Helga simplemente quería zafarse. Mientras tanto la parejita de atrás seguía sin tomarle importancia.

-entonces tu mamá empezó a dar clases de Yoga en el asilo de anciano? – pregunto Gerald a su novia, ya que le parecía mas importante la platica con ella. Que ese trio de idiotas.

-si, dice que de alguna forma ayudar a la sociedad, satisface al alma. – sonreía Phoebe viendo a su novio. Tampoco le importaba los otros.

Mientras tanto, entre aquellos tres "idiotas" se sentía un poco mas tenso el ambiente.

-ya me van a soltar!!? – les grito enojada la rubia.

-NO!!.- dijeron los dos al mismo tiempo, pero sin mirarla. Pues parecía que retarse con la mirada ya era común en ellos.

Helga fastidiada y ya bastante enojada, dio un jalón muy fuerte de ambos brazos par zafarse y lo logro. Fue lo único que hizo que los chicos dejaran de mirarse y voltearan a ver a la rubia.

-saben qué?, ¡¡ya me tienen harta ustedes dos!!- les grito a ambos y los señalo. – les recuerdo que este día fue un infierno para mí, y saben qué más? Fue gracias ustedes dos. - les seguía gritando y señalando, mientras los chicos solo escuchaban sorprendidos. – piérdanse de mi vista!!! no los quiero ver el resto de lo que me queda del día y si es aún mejor, el resto que me queda de vida. ¡¡¡Yo me largo!!! - fue lo último que dijo, antes de darse media vuelta y empezar a caminar rápido con dirección a su hogar. Dejando sin querer, plantada a su amiga. Ya que estaba tan furiosa que en lo único que pensaba era llegara a su casa a desahogarse.

Ambos chicos se quedaron quietos, mirando solamente como Helga desaparecía de sus vistas.

-bien hecho, imbécil. - dijo Arnold enojado mientras solo le daba una mirada fugaz a David.

-cierra la boca, idiota. - le contesto el pelinegro también enojado, mientras le levantaba su ya famoso dedo de en medio.

Mientras tanto, se veía una Phoebe observando también como se fue su amiga. Pero algo raro sintió Gerald al ver a su novia, sentía que algo no estaba bien con ella y empezó a sudar frio. Tartamudeo un poco pronunciando el nombre de su novia. Pero ella lo ignoro y volteo a ver a ese duo, quienes también se asustaron con el aura oscura de la chica.

-bien hecho par de "idiotas"- lo miro Phoebe seria. Algo que sorprendió a los tres chicos que estaban ahí, quedando completamente congelados. Ya que la asiática jamás decía groserías y menos a las personas. – fastidiaron mi salida tomar una "deliciosa y cremosa malteada" - les dijo sonriendo fríamente.

-yo..yo te invito una a..amor. – le dijo su novio rapido, para calmarla un poco. -es más, Arnold y David las van a invitar- Volteando a ver a los dos chicos, para que cooperaran. – no es así chicos??- Lo cual solo les quedo asentir lo mas rápido que pudieron.

-excelente. - la chica choco sus manos entre sí, y cambio su actitud a una más gentil – muchas gracias. - les sonrió dulcemente. Los chicos solo volvieron a asentir, pero estaban sudando frio.

Esta vez se salvaron los chicos.


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Disculpen la tardanza, pero por fin aquí el siguiente capitulo.

muchas gracias por seguir este fic.}

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saludos!!

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