CAP 10🤍.

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¿Que debía hacer? Paulo se ha ido... ¿será prudente llevarle la cuenta? ¿quizá el aún espere su pedido?

Me dio mucha vergüenza, escuchar parte de la conversación, su cumpleaños era hoy... ¿cómo el mío?
Busque entre los cajones del mostrador.

Nervioso me diriji a su mesa... él se percató de mi presencia. Yo solo opte por encender la velita que le había puesto a su rebanada de pastel. No dijo nada, pero yo a él si.

- Nadie debería pasar su cumpleaños solo...- Susurré.

- Gracias.- Fue lo único que dijo.

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Soplo la vela y ambos veíamos el humo que se emitía de ella desvanecerse.

No se si yo esperaba lo mismo de parte de él, pero claro ni siquiera me recordaba.- ¿Gusta que le traega la cuenta?- Pregunte.

- No aún no...-

Se levanto de su lugar y miro algunos libros que teníamos exhibidos en nuestra pequeña biblioteca, algunos juegos de mesa, mi jefe era un amante del arte así que dejaba algunos clientes expusieran sus obras de arte en el lugar, si a alguien más le gustaban podían comprarlo.

Una de mis pinturas estaba ahí, solo quería intentarlo, aún que no soy muy bueno al lado de los demás, por lo menos una vez a la semana un cuadro se va y el mío sigue ahí desde que mi jefe hizo está dinámica. Vaya nadie puede reconocer mi arte abstracto. Soy un genio incomprendido.

Ví que jalo el juego de ajedrez y comenzó a ordenar las piezas, tenía a la Reina negra blanca en una mano y el Rey negro en la otra.

Sus ojos chocaron con los mios y yo desvíe la mirada rápidamente.

- Juega conmigo.- pidió.

- Perdón?- conteste confundido.

- Lo que menos quiero es llegar a casa, ya tuviste la confianza de felicitar a un desconocido, lo mínimo que puedes hacer es... terminar mi día como mi invitado a "está celebración".

La excusa de Cristiano podría cuestionarse, pero al parecer funcionó, tenía al argentino frente a él mirando las piezas.

- ¿Has jugado antes?- pregunto.

- Algo así... - Contesto nervioso.- Bueno cuando era niño, solo fueron un par de veces y no recuerdo muy bien las reglas.-

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Flash back:

- Tu abuelita tiene demasiadas cosas antiguas.- Hablo el pequeño portugués, mientras limpiaba un poco de polvo de algunos objetos.

- Si... a mí abuelita le gusta mucho coleccionar cosas antiguas e inusuales.- Miraban unos cuantos libros y discos.

Cristiano vio una pequeña caja de madera que le había llamado la atención. Al abrirla vio unos cuantos pergaminos y sellos para cera, él había visto uno similar en el despacho de su padre, pero este era más antiguo y detallado.

- ¿Te gusta?- ambos niños miraron a la puerta de dónde la voz provenía.- Te lo obsequio.

- ¿Enserio?- Pregunto incrédulo el niño moreno.

- Abuela... yo.- Lionel sabía que tenía prohibido entrar ahí, hasta que fuera más grande.- Perdón, es que estábamos un poco aburridos y quería ver si tenías algún juego de mesa por aquí.

Tu Y Yo Algún Día (Omegaversse).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora