ＫＮＴ〆Broken Soul〆 |∥Giyuu Angst∥|

KNT Akaza 〈❾〉

Hakuji Soyama...el nombre resultaba inquietantemente familiar para Akaza. 

La tercera creciente se hallaba en una situación...poco favorable. 

Douma, el jefe del culto "Eternal Paradise", su superior en rango de poder, y el demonio que Akaza odia más que el resto, tiene recluido a Akaza en una de las habitaciones del templo. 

Después de la amigable conversación entre las dos crecientes, la aparente esposa (cuando carajo Douma se volvió decente?) de la segunda superior dijo algo que dejó congelado a Akaza lo suficiente como para dejar que Douma lo noqueara sin siquiera tener que esforzarse. 

El simple hecho de que el desgraciado de Douma fuera mas fuerte que Akaza en términos de poder demoniaco era suficiente para hacer su sangre hervir, pero Douma jamás había atacado a Akaza, al menos no desde su enfrentamiento donde Douma le quitó su puesto de segunda creciente. 

El hecho de que Douma, el imbécil que no atacaba de vuelta nunca, no por bondad ni respeto pero por burlarse aun más de la dieta de Akaza, haya noqueado al artista marcial era bastante...dificil de procesar. 

Ahora que Akaza había sido literalmente secuestrado por Douma y su familia (solo pensar en que Douma, demonio asquerosamente sadico pudiera mantener una familia por tanto tiempo, despertaba una clase de sentimiento que Akaza no lograba entender), el demonio pensaba seriamente en hacerse cenizas él mismo con su propio arte demoniaco. 

'Que puta verguenza, no solo fui humillado por Douma, pero ahora también estoy practicamente encerrado como un perro en su templo asquerosamente colorido. Juro que cuando salga voy a matar a todos los hombres presentes y después me suicidaré.' Akaza, quien estaba al borde de la insanidad, pensaba formas satisfactorias en las que podría vengarse de Douma. 

La verdad es que esta no era ni cerca de ser la peor cosa que su superior había hecho en contra de Akaza, pero si entraba en el top 5. 

Las primeras tres probablemente serían relacionadas con su dieta estricta y la cuarta seguramente es por la cantidad de veces que Douma lo ha metido en problemas con Muzan. 

Akaza no está seguro del porqué Muzan parece tan inclinado a castigarlo por cualquier error que suceda, incluso los que no están ni remotamente relacionados con la tercera creciente, pero Douma tiene un extenso historial de aprovecharse de eso para meter a Akaza en una cantidad de problemas exhorbitantes. 

La verdad, la relación de Akaza y el jefe del culto era probablemente la peor de las lunas. 

Es cierto que otras lunas no convivían, pero al menos no convivir es mejor que constantemente sabotear al otro por el simple hecho de poder hacerlo. 

Akaza tiene sus buenas razones para odiar tan ferventemente a la creciente 2. 

"Akaza-dono, me preguntaba si podía hacerle un par de preguntas..." La voz de la supuesta esposa de Douma resonó por fuera de la puerta. 

Es cierto que Douma era insoportable, pero también era inteligente. Douma es consciente de que Akaza no atacará a un humano que no se puede defender, y menos a una mujer. Mandar a Kotoha para hablar es un movimiento muy cobarde, pero irritantemente astuto. 

No solo eso, pero Akaza también podía sentir el aroma que Douma emitía desde atrás de la mujer. Probablemente como una medida de precaución para que Akaza no escapara. 'Maldito astuto pedazo de mierda'

"No tengo otra opción. Simplemente pregunta lo que tengas que preguntar y dejenme ir. El olor de Douma está impregnado por todo este templo, y me hace querer vomitar." Akaza finalmente contesto después de evaluar sus opciones. 

La primera era suicidarse, la segunda era romper su promesa personal de no matar mujeres y simplemente asesinar a la esposa de Douma para poder escapar, la tercera era tratar de llamar a Muzan, pero el rey no permite que lo contacten. Muzan siempre es quien contacta primero. Por lo que esta era la única opción que requiere menos esfuerzo y menos cantidad de sanidad desperdiciada. 

La mujer entró en la habitación y cerró rapidamente la puerta una vez dentro. Aunque la mujer era consciente de que su esposo podía contener al otro demonio, la joven prefería evitar mas sangre esparcida por los suelos del templo. Ella sabía que Akaza podía regenerarse, pero si podía evitar otra innecesaria pelea, no tenía porque no hacerlo.

"Sé que esta no es una situación ideal para usted, Akaza-dono, pero le ruego sea un poco paciente con las preguntas que le haré." La mujer habló educadamente y mantuvo una distancia respetuosa con el demonio. 

Akaza simplemente rodó los ojos. 

El nombre de la mujer es Kotoha, y lleva viviendo al lado de Douma por aproximadamente 16 años. Ella explicó un poco de su historia, y de como logró vivir una vida tranquila a pesar de que su esposo era basicamente un demonio come-humanos. Akaza asume que la introducción era para lograr hacerlo sentir un poco mas en confianza. 

Desafortunadamente, Akaza no siente confianza por nadie ni nada. 

Ella simplemente siguió explicando como Douma cambió, y de como la ayudó a criar a su pequeño. También le contó acerca del paradero de la sexta creciente y de cómo han sido parte de la extraña familia por mas de 10 años. 

Para ser honestos, Akaza  no se esperaba que Douma tuviera la capacidad de cuidar de otras personas a nivel familiar. La tercera creciente sabe que Douma es el lider de un culto que basicamente se basa en terapia y cuidado hacia los integrantes del culto, pero siempre ha pensado que Douma los mantenía a una distancia y simplemente fingía la preocupación. 

De cierta forma si es así, solo que los integrantes del culto y su familia son cosas diferentes al parecer. 

Akaza pasó de escuchar desinteresadamente a observar el rostro de la mujer para ver algún rastro de mentira en la historia. La verdad, todo esto era extremadamente dificil de creer. 

Akaza realmente no lo habría creído de no ser porque justamente en la habitación en la que estaba encerrado, había un aroma a familia. Un aroma que concuerda con la historia de Kotoha, ya que al parecer es un aroma que lleva acompañando el de su superior hace 16 años. 

"Akaza-dono, hay cosas que no puedo explicar con palabras, pero si permitiera que mi familia y yo le ayudaramos, quizás pueda entenderlo." Kotoha dijo después de que charlaran un rato. 

Akaza no estaba muy dispuesto a tener que convivir con Douma, pero había algo sobre el cambio tan...radical que hizo la segunda creciente que lo insitaba a querer aceptar meramente para comprender lo que estaba pasando. 

Y es que no solamente Douma había cambiado. Akaza casi se desmaya cuando vio a Daki, la demonio mas antisocial que conocía, hablando amigablemente con otra chica. Y no solo eso, Gyutaro, el demonio mas rencoroso y envidioso que conocía, le enseñaba trucos de pelea a un par de adolescentes. 

Ver a Daki socializar con alguien que no fuera su hermano y ver a Gyutaro mantener una conversación con dos humanos sin parar a la mitad para maldecirlos por ser priviligiados e intentar matarlos, fue sucifiente como para convencer a Akaza de que algo muy raro estaba pasando. 

Así que aquí se encontraba, conviviendo voluntariamente con el sadista de Douma y su extraña familia. 

Akaza solo espera no arrepentirse de esta decisión.