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Los murmullos por parte del colegio Hogwarts no se hicieron esperar excepto de algunos que ya se imaginaran quienes son, Plata y Oro, ellos estaban más confundidos, normal, dices que no vas a participar y de repente aparece tu nombre sin que tu lo pusieras.
Bueno, las cosas cambiaron cuando alguien del trío dorado habló.

-Harry empatiza muy bien contigo Draco.- comentó Ron, el grupo de Hogwarts se quedó un silencio unos segundos, para después estallar en risas.

-Cierto, por lo sucedido en Cuarto año.- comentó Mione.

Draco se sintió un poco más relajado, pero con nervios, caminó en dirección a la Directora Juliá, quien le entregó el papel con su nombre.

-Felicidades.- Draco no sabía que decir ante esas felicitaciones, no se sentía afortunado, nunca se sintió así, incluso con sus padres, y la marca tenebrosa se lo recordaba.

Tomó el papel, y un hurón alado de color plata se le acercó, viendo lo que significaba.

-Ya no hay vuelta atrás.- pensó Draco, siguiendo al hurón, bajando las mismas escaleras de antes.

Al bajar, se encontró con los demás participantes, el lugar era una zona dónde habían más plantas.

-¿Estas bién?.- pregunto Hana con notable preocupación, desde que había bajado noto el nerviosismo del chico.

-Yo no iba a participar.- fué lo único que dijo Draco.

-Yo igual Draco, algo o alguien nos quiere en el juego niño.- comentó Ruby con fastidio.

-¿Por qué me llamaste niño?.- pregunto Draco ahora con molestia por lo dicho.

Ruby no contestó y solo miro para otro lado.

Cinco pasos se escucharon, bajando las escaleras, Draco que estaba de espaldas a las escaleras, se giro y vió bajar a los directores de cada alumno. Cada Director se colocó al lado de los alumnos de su escuela quedando sólo la Directora de Castelobruxo frente a ellos. Draco notó que ninguno de los animales se había ido todavía y simplemente se apoyaran en sus hombros.

-Los animales los ayudarán en su travesía.- comenzó a explicar.- Pero sólo será en los juegos y acuérdense siempre de darles la información de los juegos.- con lo dicho, la Directora de Castelobruxo, Juliá, hizo un movimiento de varita y en cada concursante apareció una pulsera en sus muñecas.
Estas comenzaron a brillar por unos segundos y desapareció el brillo.

-Y más les vale que lo hagan o terminarán muertos.- hablo el loro que estaba en el hombro izquierdo del concursante de Ilvermorny, riendo con burla.

-No seas así, por ese orgullo es que te nombraron Patán.- comentó el cuervo, resultando ser hembra, habló con un tono agradable pero que daba a entender su irritación.

-Y tú no tienes nombre, asi que no hables.- habló el hurón alado, con cierto narcisismo, no defendía a loro, solo quería molestar.

El único que no habló fue la lechuza no lo hacía porque no puede, sino, que no quiere.

-¡¿EH?!.- los tres concursantes se sorprendieron por esto, estaban hablando.

-Nosotros tres somos los únicos que no tienen nombre, hurónsito.- las tres aves que antes hablaban solo molestando se entre ellos, se callaron al escuchar la voz de la lechuza.

-Como verán, las pulseras harán que se puedan comunicar con ellos, y no intenten quitárselo, solo podrán una vez que los juegos finalicen.- terminó de explicar.- Una cosa más, por ahora ellos serán sus mascotas.

Los cuatro concursantes se miraron con una sonrisa de "maldad", las aves se sacudieron con un escalofrío.

-Ahora, vayan a sus dormitorios.- pidió la directora.

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⏰ Última actualización: Sep 10 ⏰

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Torneo de los Cuatro MagosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora