my soulmate

Capitulo 20

NARRA DANNA.

Ya había pasado una semana con lo ocurrido con Ramiro y no se había aparecido excepto hace un par de días que fue a buscar a Regina al colegio pero me la maestra me habló para que fuera por ella.

Estábamos Alex, Regina y yo apunto de comer, cuando en eso se oye la puerta tocar fuertemente.

Regina: ¿Quién será? -dijo mi pequeña hija de 8 años-

Danna: no se mi amor.

Alex: yo abro. -dijo mi bello hombre como el gran jefe de familia que es-

Regina/ Danna: si.

Alex fue a abrir la puerta.

NARRA ÁLEX.

Me estaba dirigiendo hacia la puerta ya que alguien había tocado, la abrí dejando a mi Hija y mi novia en la cocina, cuando la abrí había alguien a quien menos queríamos ver.

Ramiro: Hola -dijo demasiado seco y molesto- ¿Dónde está mi hija?

Alex: ¿tu hija? -solte una risa burlona y sarcástica - ella dejo de ser tu hija desde el día que la abandonaste.

Ramiro: soy su padre, aunque te duela.

Alex: ¿¿que me va a doler?? -volvi a reír irónicamente- si fueras su papá, no la habrías abandonado, un padre no abandona o acaso no sabías eso??

Ramiro: Idiota, tu me robaste a mi familia.

Alex: ¿Yo? Ese fuiste tú, tu no las quisiste, tu te ibas dejando a Danna sola, no la querías mi tantito, por qué si la hubieras querido no le habrías hecho tanto daño ni a ella ni a Regina.

Ramiro: y a Regina que le hice?

Alex: ausentarte, abandonarla, intentar que Danna la abortara.... continúo?

Ramiro: cállate y déjame pasar con MI familia! -intenta pasar a la fuerza pero obvio yo lo paro -

Alex: no es tuya! Es la mía con Danna, Regina. Aunque te duela.

Ramiro me agarró del cuello de la camisa y yo obviamente lo frene.

Alex: lárgate de acá andale, eso es lo que tienes que hacer, cretino desgraciado, mal padre, mal todo.

Ramiro: mira a mí no me hables así.

Alex: yo te hablo como la basura que eres ándale.

Ramiro: no se va a quedar así eh!!! Voy a volver, un día estarán solas y van a ver

Alex: si ya lárgate ya te oímos.

Ramiro Se fue muy molesto de la casa y que bueno porque estaba apunto de partirle la cara.

Me dirigí a la cocina, vi que mi novia y mi hija no estaban, en eso se oyen sollozos debajo del comedor y eran ellas.

Alex: vengan a acá mis amores.

Me abrazaron.

Danna: tenemos mucho miedo amor.

Alex: tranquilas, aquí estoy para protegerlas y cuidarlas, no dejaré que nada malo les pase.

Danna: venía por nosotras.

Regina: yo no me quiero ir, me gusta la familia que tengo con ustedes papis.

Alex: las amo infinitamente mis niñas, tranquilas que mientras yo viva nada ni nadie nos va a separar y mucho menos les van hacer daño.

Amabas me abrazaron y se acurrucaron.