;✧, ❀⇉Capítulo 3: Our fingers dancing when they meet.

389 33 29
                                    

*Pasó el siguiente día, Ricardo se encontraba duchándose para la "cita" que tendría con Álvaro. No tardó mucho, pues ya era un poco tarde, salió de ducharse y se cambió, vestía una playera roja con unos pantalones de mezclilla oscuros y sus tenis. Cepilló su pelo, tratando de que sus rulos se acomodaran bien y no se vieran desordenados.

*Por otro lado, Álvaro estaba más que listo, éste vestía una camisa de cuadros, unos pescadores no tan largos y unos tenis, estaba peinado y tenía una pequeña mochila para cargar sus cosas, sólo esperaba a que Ricardo llegara. Estaba más que ansioso, seguía sin creer que saldrá con el hombre que más ama en la vida, tenía planeado llevarle una pequeña bolsa de galletas a su amigo, se las daría cuando llegaran al lugar al que van a ir e intentará besarlo. Fácil, ¿no?, pues para Alvin no, pensar en su tonto plan lo hacía sonrojarse demasiado, pero lo intentaría.

────────────────────────

*Ricardo salió apurado de su casa, pues ya era demasiado tarde para él, subió a su coche y se dirigió al hogar de Álvaro. Cuando llegó, salió del coche y tocó el timbre, esperando a que su amado abriera la puerta. Álvaro abrió la puerta y saludó a Ricardo con un abrazo, lo que hizo que Ricardo se sonrojara un poco, pero aún así correspondió al abrazo felizmente.

- ¡Que bueno que llegaste, Riki!, te estaba esperando. ¿nos vamos ya?- Mencionó Álvaro dirigiéndose rápidamente al coche de Ricardo con una gran sonrisa.

- Oh, claro, vamos. Y perdón por tardar tanto, se me hizo un poquito tarde.- se disculpó Ricardo, también dirigiéndose a su coche para luego entrar junto con Álvaro.

*Condujo por un corto tiempo hasta llegar a un restaurante, Ricardo pensaba que su amigo se decepcionaría por el lugar tan mierda al que lo trajo, por lo cual estaba algo avergonzado. Pero a Álvaro le encantaban los restaurantes, amaba comer en ellos, realmente estaba emocionado y feliz, aparte de que era hermoso.

*Ambos bajaron del coche y entraron a aquél restaurante. Se sentaron en una mesa y pidieron su comida, mientras se pusieron a hablar sobre anécdotas graciosas que les sucedieron. Rato después llegó la comida y obviamente se pusieron a comer (por poco y se tragan también el restaurante). Terminaron de comer y Ricardo pagó para luego irse de aquel lugar, subieron de vuelta al coche y Ricardo manejó hacia un parque que quedaba cerca de donde estaban.

- Oye Álvaro, perdón por llevarte solamente a un restaurante, la verdad no sé que ocurría nada más a dónde llevarte, pero recordé que un parque queda cerca, por si quieres ir.- Mencionó Ricardo mientras conducía.

- ¡No hay problema, Riki!, la verdad es que a mí me gusta mucho ir a restaurantes, suena raro, pero es verdad. Y claro que quiero ir, los parques son lindos y es agradable pasar tiempo en ellos.- Respondió Álvaro con entusiasmo de ir a aquél parque que mencionó su amigo.

*Entonces llegaron al parque, bajaron del coche y caminaron por unos cuantos minutos, también compraban algunas cosas que veían por ahí. Pero algo pasaba, y es que Ricardo rozaba mucho su mano contra la de Álvaro, intentando tomarlo de la mano. Álvaro se percató de eso, se sonrojó un poco, pero decidió tomar la mano de Ricardo y seguir caminando junto a él.

*Ricardo quedó sorprendido ante la acción de su amigo, pues no creía que fuera a tomar su mano, pero aún así él entrelazó sus dedos contra los de Álvaro, dejando ver una sonrisa en su cara. Se podría decir que era el mejor día que ambos pudieron tener.

────────────────────────

*Al poco tiempo de seguir caminando, Álvaro recordó las galletas que tenía para Ricardo, pero no sabía si tenía que dárselas ahora, pensó un poco, e imaginó que era mejor entregárselas cuando Ricardo lo dejara de nuevo en su hogar, entonces siguió caminando de la mano junto a su "amigo".

- Oye Riki, este lugar es muy bonito, no sabía de la existencia de este parque.- Comentó Álvaro mientras pequeñas risas salían de su boca.

- ¿En serio?, fua, yo pensaba que lo conocías, pero igual me alegra saber que te traje a un nuevo lugar y que te la estés pasando bien.- Expresó Ricardo, volteó a ver a Álvaro y sonrió dulcemente.

*Álvaro observó la acción de Ricardo, entonces decidió regresar la sonrisa y luego apegarse más al brazo de su amado. Así duraron toda la tarde hasta que fue momento de regresar a sus hogares, subieron al coche de Ricardo y llegaron a casa de Álvaro. Bajaron y cuando estaban a punto de despedirse Álvaro recordó las galletas para Ricardo.

- ¡Casi lo olvido!, tengo una bolsa de galletas para tí, espero que te gusten.- Mencionó Álvaro mientras sacaba aquella bolsa de galletas de su mochila y se las entregaba a Ricardo.

- Oh, ¡muchas gracias, Alvarito!, -Ricardo tomó las galletas y sonrió.

- ¿Tú las hiciste?- Preguntó Ricardo a Álvaro con cierta curiosidad.

- ¡Sip, yo las hice! - Respondió Álvaro felizmente, le alegra que le haya preguntado por eso.

- Entonces estoy seguro de que estarán muy buenas esas galletas.- Declaró Ricardo ante la respuesta de Álvaro.

*Después de eso ambos rieron. Álvaro sabía que era el momento perfecto para besar a Ricardo, entonces se acercó lentamente a él, Ricardo lo notó, pero en ningún momento se apartó, tenía curiosidad de saber que es lo que quería hacer Álvaro. Álvaro quedó frente a Ricardo, con su mano tomó una de las mejillas de Ricardo y lentamente acercó su cara a la de él.

*Sus labios se tocaron. Álvaro empezó a besar los labios de Ricardo suavemente mientras acariciaba la mejilla de él, Ricardo siguió el beso, realmente no se lo esperaba, pero nunca rechazaría un beso de Álvaro. Siguieron con aquél beso, un beso suave lleno de amor, no tenían tiempo que perder, Ricardo apegó más a Álvaro, tomándolo de la cintura para sentirlo aún más cerca. Después de un pequeño rato, ambos se separaron por falta de aire.

*Pero vaya sorpresa, se adentraron al hogar de Álvaro para seguir con sus cositas (por ahora nada malo chikos). Volvieron a besarse, pero ahora eran besos llenos de pasión, ambos quedaron en el sillón, pero Álvaro se sentó en el regazo de Ricardo para seguir besándolo, con sus manos, Ricardo tocaba cada parte del cuerpo de Álvaro, no podía llegar a desperdiciar este momento.

*Ambos se amaban, y lo sabían, no sabían si llegarían a algo más que unos besos, o si seguirían siendo amigos después de ese momento, pero ahora lo único que les importaba era el momento tan maravilloso que estaban viviendo ahora mismo.

────────────────────────

ai, capitulo medio jot, ¿no?, no quería poner algo tan subido de tono tan rápido, apenas estamos en el capítulo 3 JAKAKSKDH

En finnn, igual si kieren algo jot pues sigan queriendo reyes, jiji. Ya, no se crean, pídanmelo y lo tendré en cuenta.

Por cierto, muchas gracias a las personitas que han estado apoyando el fic y que han estado comentando, de verdad muchas gracias, los quiero mucho 💗💗

Are You Lonely?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora