Querido ex amor.

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Ahí estaba yo a mis inocentes 13 años, iba en camino a la casa de mi abuelita en compañía de mi vecinito Gabriel o cómo le digo yo, Gabito.
Recuerdo la primera vez qué lo mire llegar a Hermosillo, era tan lindo y tímido, desde esa vez me enamoré.
A mi corta edad sabía que el sería el amor de mi vida, o eso pensaba.
El tiempo pasaba y yo no podía dejar mis sentimientos a un lado, Gabito se ponía más guapo y todas las muchachas de la escuela estaban tras el, mientras yo, pues yo todavía ni me desarrollaba a comparación de las demás.
Mi adolescencia fue una tortura para mí, siempre quise estar a la altura de las demás para tener la atención de mi querido amor, comenzaba desde poniéndome un bra más grande hasta rellenarlo con papel y ponerme doble pantalón, pero no funciono.
El último verano de secundaria mi abuela me llevo a España, donde realmente no sé qué tiene la comida pero al regresar a Hermosillo, todos los muchachos querían salir conmigo, incluso más grandes que yo, pues me había desarrollado bastante bien y en un tiempo récord.
Era mi primer día de clases, justamente era mi primer semestre de preparatoria, iba caminando a clases como de costumbre, cuando me alcanza Gabito.

Gabito: Hola (Tn)
Tn: Hola Gabito - sonreí
Gabito: Te miras muy hermosa hoy
Tn: Muchas gracias, también te miras muy guapo hoy

Sabía que me había puesto totalmente roja, pues que Gabito me hablara así fue mi sueño toda la adolescencia.
El tiempo pasó, Gabito y yo nos hacíamos inseparables cada vez más, yo lo apoyaba en su sueño que era ser cantante algún día y sabía que lo lograría, mientras el me sacaba de mi mundo.
Al segundo año de preparatoria nos hicimos novios, yo me sentía la niña más feliz de todo Sonora y no era mentira, había conseguido todo lo qué siempre quise...

2 años después...

Melissa: ¿(Tn) ya orinaste?
Tn: Sí ya -dije nerviosa
Melissa: Sal, no hay nadie

Me encontraba en el baño de la universidad con mi mejor amiga de siempre, Melissa.
Tenía el estómago echo un nudo, no podía respirar estaba pasando por un momento importante, de este resultado dependía mi vida.
Y la de Gabito.

Melissa: Míralo
Tn: No, míralo tú - me tape la cara
Melissa: ¿Segura?
Tn: Segura - suspiré

Miraba de reojo a mi amiga y su cara sin expresión, bajo la prueba, me miro y me abrazo.
Extendí mi mano y ella dejó el plástico en mi mano.

Toc, toc, toc
Embarazada.
Mi mundo se venía encima ¿Qué iba a hacer? Apenas tenía 18 años y ya estaba esperando un bebé, cuando el bebé era yo.
Salí del baño, estaba por encontrarme con mi novio cuando el se adelantó y corrió emocionado.

Gabito: Amor, amor - brincaba
Tn: ¡Hola! - sonreí y el me besó - ¿Que pasó?
Gabito: Tengo qué decirte algo
Tn: ¿Enserio? También yo - dije nerviosa
Gabito: Dime hermosa
Tn: No, tú primero por favor
Gabito: Pues, Nata ya me firmo y pronto estaré trabajando, ¡mi sueño se cumplió amor!

Ouch.
Me quedé parada viendo la emoción de mi novio, yo apoyaba sus sueños pero este bebé y yo estorbaríamos.

Tn: Oh, ¿De verdad? - dije ocultando la prueba en mi pantalón - ¡Me da gusto muchísimas felicidades! Sabia que lo lograrías
Gabito: Gracias por apoyarme en mis sueños amor - sonrío
Tn: Soy tu novia, para eso estoy - dije bajito.

Gabito tenía que irse a Los Ángeles, con mi mejor amigo Natanael Cano.
Sabía que nuestra relación no duraría mucho, así que antes de que se fuera terminamos, fue algo que decidimos los dos.

Gabito: Te amo pero no te quiero lastimar con el tiempo alejados
Tn: Opino lo mismo - dije seca - Suerte con tu vida Gabriel
Gabito: (Tn), esto es por los dos, voy a volver...
Tn: Pues por mi, no lo hagas.

¿Decidir los dos? Ja, eso no pasó así, el tomo la decisión solo y yo la acepté, no iba a cargar con alguien que no me quería.
Pero sí cargaría con el pequeño bebé que estaba en mi vientre, yo sola.

Mis papás habían fallecido y sólo tenía a mi abuelita, la que siempre vio por mi toda mi vida, pensaba que mi embarazo la iba a decepcionar pero al contrario, ella no podía estar más feliz.

Abuela: ¿Seré abuela? - sonrío - Ay no puedo creer esto mi niña que bendición
Tn: Sí abuela - sonreí
Abuela: ¿Y el papá donde está? Hay que felicitarlo también - rió bajito
Tn: Mm, no será posible - agache la cabeza - El no sabe

Comencé a explicarle a mi abuela el por qué decidí no decirle nada a Gabito, era por el bien de ambos.
Ella entendió totalmente y me brindó el apoyo durante este proceso, cosas que no entendía las entendí y viví.

"Querido ex amor, te escribo mensajes que no te envío, me imagino que regresarás conmigo.
Pero tú estás en lo tuyo y yo estoy en lo mío."

Escribí y elimine, estaba en el proceso de superar a Gabito, pero no lo lograba, tenía que ser fuerte y mantener la postura, respetar su decisión.
En este tiempo que el se fue no e recibido un solo mensaje de su parte y creo que fue lo mejor.

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¡Aquí está la novela para las que quieren a bebé gabo!
Espero les guste 🤍