Querido ex amor.

4

Hassan y yo nos fuimos de Antro, mientras por otro lado Gabito y Nata nos buscaban.
La noche de mi cumpleaños fue increíble, a pesar de tener diferencias Hassan era una persona muy agradable.
Llegamos a casa y Nata aún no llegaba.

Tn: ¿Nata aún no llega?
Hassan: No reina, espérate hasta mañana - rió - Espero que te haya gustado tu cumpleaños
Tn: Muchísimas gracias por todo, jamás pensé pasarla así de bien - sonreí
Hassan: No agradezcas, me da gusto que te hayas divertido guapa

Nos dimos las buenas noches y cada uno se fue a su recámara.
Eran las 8 de la mañana y escuchaba un desastre en la planta baja, por suerte los bebés no se despertaron.
Baje en silencio y escuchaba algunas voces.

Gabito: Wey ¿Donde está?
Nata: ¿Quien? - pregunto con comida en la boca
Gabito: (Tn), dijiste qué estaba quedándose contigo
Nata: Andas borracho, no dije eso
Gabito: Sólo quiero saludar
Nata: Más tarde wey, a de estar dormida
Gabito: A de seguir igual de hermosa - comenzó a reír - Siempre quise casarme con ella
Nata: Pero la dejaste sola cabron y con un paquete grande
Gabito: ¿Cómo? - pregunto confundido

Maldito Nata, iba a matarlo.

Nata: Pues con su ruptura - dijo nervioso
Gabito: Ella ya no respondió mis llamadas
Nata: Pues ella no piensa eso
Gabito: ¿Entonces hablan de mí? - sonrío
Nata: No y ya vámonos a dormir
Gabito: Bueno pues, pero ya que despierte por favor dile que quiero verla
Nata: Si cabron si - rió - Ven para decirte cual es tu recámara

Estaban por subir las escaleras cuando los bebés comenzaron a llorar, Gabito se quedó parado y Nata igual mientras yo corría a la recámara para tratar de calmarlos.

Gabito: ¿Y esos bebés wey?
Nata: Ah son mis sobrinos
Gabito: No sabia que tenías - dijo confundido
Nata: Si tengo - respondió nervioso - Ya vámonos a dormir

Nata subió rápido a Gabito y entro a la recámara.

Tn: No puedo creer que casi se te sale lo de los bebés - susurre
Nata: Perdón perdón, ando borracho
Tn: Cuidado con decirle Rubén, no quiero que sepa de su existencia
Nata: Ya hemos hablado esto, sabes que no estoy de acuerdo
Tn: Son mis hijos y yo decido por ellos, es lo mejor
Nata: (Tn), Gabito es su papá
Tn: ¿Su papá? El no estuvo presente
Nata: Por qué no le dijiste
Tn: ¡El no iba a dejar sus sueños por nosotros! - grité y los bebés comenzaron a llorar, de nuevo.
Nata: A ver pásame a Mía - comenzó a arrullar a mi hija
Tn: Voy por los biberones, cuida a Gabriel también

Baje de puntitas y rápido hasta qué me encontré a Gabito tomando agua.
Mi mundo se puso lento, lo que tanto temía que pasara paso, nos reencontramos.
Me quedé parada ahí mientras el seguía tomando agua, reaccioné y rápido comencé a calentar un poco de agua.

Gabito: ¡Qué gusto me da verte! ¿Cómo estás?- No respondí - Buenos días (Tn)
Tn: Buenos días - dije cortante
Gabito: Veo qué todavía te despiertas de malas en las mañanas
Tn: También me da gusto verte - respondí con sarcasmo y haciendo los biberones.
Gabito: ¿Estás cuidando a los sobrinos de Nata?
Tn: ¿Por qué tanta pregunta Gabriel? Ya déjame en paz
Gabito: Sólo intentó hacer plática ¿Por qué estás tan enojada?
Tn: Tú lo haz dicho - lo miré - Me despierto de malas por la mañana
Me di la vuelta y me fui mientras las lágrimas salían de mis ojos ¿Cómo le decía el por qué de mi enojo? Seguía caminando hasta que volvió a hablarme.
Gabito: (Tn) - me volteo - Se te olvidan los biberones
Tn: ¡Gracias! - respondí mientras lloraba
Gabito: ¿Pero por que lloras? - me abrazo y me quité
Tn: No me toques
Gabito: ¿Por que lloras? - preguntó preocupado
Tn: No te incumbe Gabriel, buenos días

Seguí mi camino dejando a Gabito en el inicio de las escaleras.
Llegue a la recámara y los bebés estaban dormidos con Nata en la cama, los puse en su cuna y me fui a dormir en la recámara de Nata.
Después de una pequeña siesta, Nata entro con Mia en los brazos
Nata: (Tn) despierta - me movió - Mia no deja de llorar
Tn: Buenos días mi amor - sonreí y cargué a mi hija
Nata: Ando bien crudo - se aventó en la cama
Tn: Nosotras nos vamos para que duermas

Salimos de la recámara, desperté a Gabrielito y bajamos a desayunar.
Me encontré con la cocinera y nos ofreció desayuno.
Cocinera: Buen día hermosa ¿Qué te ofrezco de desayunar?
Tn: Buenos días - sonreí - ¿Tendrá chilaquiles?
Cocinera: Claro, justamente estaba por hacerle unos al señor Gabriel ¿Verdes o rojos?
Tn: Oh - incomoda - Rojos por favor
Cocinera: Enseguida se los preparo ¿Estos hermosos bebés comen sólido?
Tn: No aún, apenas tienen 9 meses - sonreí
Cocinera: Están preciosos ¿Como se llaman hermosos? - dijo mientras cocinaba
Tn: Gabriel Gail y Mia - sonreí
Cocinera: Mia es igualita a su mami, me imagino que Gabrielito a su papá- sonrió
Me quede callada, pues Gabrielito era igual a Gabito.
Tn: Esta en lo correcto - sonreí triste
Gabito: Buenos días - entro a la cocina
Cocinera: Siéntense en el comedor jóvenes, ahorita les llevo su desayuno
Tn: No se preocupe, yo desayuno aquí
Gabito: Yo también - miro a los bebés - ¿Y estos hermosos?
Cocinera: Están bien chulos ¿Verdad? - sonrío
Gabito: Sinceramente si - miro a Gabrielito - Qué guapo estás campeón

Mi hijo reía con Gabito mientras yo me ponía cada vez más nerviosa, no sabía como salir de esa cocina.

Tn: Uy - dije - Los bebés se tiene qué cambiar, ya vengo
Gabito: ¿Te ayudo?
Tn: Dudo mucho que sepas cambiar un pañal, pero gracias - dije cortante y subí

Les di un biberón a los bebés y se durmieron, los deje en su cuna para bajar a desayunar.

Cocinera: ¿Y los muñequitos?
Tn: Están durmiendo
Gabito: Están bonitos los sobrinos de Nata - dijo mientras comía
Cocinera: Oh no sabia que eran sobrinos del señor Natanael - dijo confundida
Gabito: Yo tampoco - rió - El niño se parece mucho a mi cuando estaba chiquito

Me ahogué con mis chilaquiles y la señora me brindó un vaso de jugo de naranja.

Tn: Ay están medio picosos los chilaquiles - dije nerviosa - Qué ricos ¿Verdad Gabito?
Gabito: Mm, si - respondió confundido
Hassan: Buenos días hermosos - me sonrío - ¿Que rollo carnal cómo estás?
Gabito: Bien bien ¿Y tu? - dijo celoso
Hassan: Bien - se sentó enseguida de mi
Cocinera: ¿Gusta desayunar algo?
Hassan: También chilaquiles - sonrió

Hassan y Gabito comenzaron a platicar de trabajo mientras yo me apuraba a comer, no quería que saliera el tema de los bebés, moriría si Gabito se entera que son sus hijos...