X. 𝐂𝐎𝐍𝐅𝐄𝐒𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 (FINAL)

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Acabo de despertar. Dios, qué linda noche tuve, dormí cómodamente, puse la música para dormir que siempre pongo, y dormí ocho horas seguidas, sin interrupciones, la Oreo y la Kuro no jodieron para nada, gracias a Dios, porque hay veces que se paran en la puerta y chillan escandalosamente para que las deje entrar. Kuro no jode tanto, pero no dura nada adentro del cuarto, luego te llama para que la saques, la que sí me irrita a veces es Oreo, que ella puede dormir veinticinco horas seguidas en la cama si ella quiere, pero cuando está muy "excitada" (o sea mimosa), te empieza a embestir con la cabeza, hay veces que agarra y me embiste el mentón con brutalidad, y yo a las cinco de la mañana ando con cara de orto por eso, porque no me gusta que me interrumpan el sueño, y menos de esa manera.

Pero bueno, esta noche no jodió nadie. Pasó una semana desde que fui a encontrarme con Zetsuko y Katana en el centro comercial. Es sábado, el día está precioso, soleado, totalmente despejado (por ahora, en dos horas les aseguro que está nublado, jaja), no hace ni mucho frío ni mucho calor, y es temprano, son las nueve de la mañana, o sea que aun puedo disfrutar de la mañana antes de que se vaya. Dios, la cama está tan agradable, pero tengo que levantarme ya.

Aunque... el sueño que tuve anoche hace que me den más ganas de estar escondida entre las sábanas...

Cuando tengo un sueño lindo, me quiero quedar en cama, y recrearlo en mi cabeza mil y un millón de veces, debajo de mis sabanitas, y esta vez no es la excepción. ¿Quieren saber con qué (o mejor dicho con quién) soñé? Okey, se los diré.

Soñé con Zarbon-chan. 

Y... creo que ese sueño me hizo descubrir una verdad que tengo que aceptar.

Realmente estoy enamorada de él.

El sueño se trataba de nosotros dos volando felizmente por el cielo. Yo iba montada en su espalda, como muchas veces en las que salimos nosotros dos; me llevaba a volar sobre el mar, en compañía de muchas gaviotas y pescados. En el sueño estábamos volando sobre el mar, con un cielo pre atardecer encima de nosotros, era muy hermoso, yo tenía la trenza de Zarbon-chan haciéndome cosquillas en la nariz, jeje.

─Oh, ¡me estoy divirtiendo mucho!

─Bueno, Abril, recién estamos comenzando─ me dijo, y me guiñó el ojo.

─¡Oh, te amo, Zarbon-chan!─ lo abracé aun más fuerte.

Los dos aterrizamos en la playa, y nos miramos a los ojos con ternura, yo con mis 1.65 y él con sus... fácil 1.90 metros.

─Estar contigo es la bendición más grande que pude haber tenido, Abril─ me dijo.

─Lo mismo digo, Zarbon-chan. Eres mi mejor amigo, no cualquiera tiene a un amigo mágico como tú, no sabes cuánto te aprecio, tú, Kamiko, Ukume, Uxue y Kohei son mis amigos más preciados.

─Ha sido un placer para mí haber estado durante tantos años a tu lado, y quiero poder compartir más.

─Yo igual, pero también quiero compartir otra cosa.

─¿Qué?

Me acerqué a él y alcé la mirada para verlo a sus hermosos ojos dorados.

Lo siguiente que hicimos fue besarnos durante unos quince segundos, luego nos separamos y él me miró con cara seria y un leve rubor en sus mejillas.

─Oh por Dios, besé a una niña.

─Oh por Dios, besé a una niña

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𝗠𝗜 𝗔𝗠𝗜𝗚𝗢 𝗠𝗔́𝗚𝗜𝗖𝗢 ❱ Dragon Ball Z ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora