Mi esencia yace vacía de pasión,
agotada de desdichas y derrotas,
drenada por el sufrimiento y la pena.
Rotas ilusiones, desgarrador olvido,
el solemne canto de lo perecedero,
en desconocidos parajes de desventuras.
Mi reino solía ser hermoso, perfecto,
hasta que llegaron las nubes,
y se extinguió el brillo de los cielos.
Sobre cadenas se derramó el cristal de las lágrimas
cuando desaparecieron las huellas de los pasos,
cuando se derrumbaron los sueños y las estrellas.
Tómame, Tristeza, guíame con tu oscura voz,
vísteme con tu pesado manto,
sé mis pasos errantes hacia el sepulcro de los sentimientos,
enséñame a vivir por siempre.
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Preludios
PoésiePreludios es esencialmente un cúmulo de emociones, una selección de poemas donde el amor, la ilusión y la esperanza se entrelazan con la tristeza, la desolación y la muerte, en un mundo tan real como las letras con las que está plasmado. Esta edició...