Anton odiaba a Wonbin, su vecino. No lo soportaba y no podía ni verlo, pero desgraciadamente tenía un flechazo por Seunghan, el hermano de Wonbin, y las cosas empezaron a ponerse complicadas.
¿Qué pasaría si Wonbin le ofreciera hacer un trato un tan...
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Sábado. Hacía un día precioso , el sol relucía y se respiraba aire puro. Anton terminó de hacer el trabajo de clase y salió al porche .
La verdad es que a él pelinegro le han estado retumbando muchas cosas en la cabeza. La primera era que qué pensaría Seunghan sobre el, si alguna vez lo vio como algo más que su vecino de al lado. Al fin y al cabo Anton era un chico agraciado a la vista de todo el mundo, tal vez para Seunghan también. La segunda era por qué no podían retrasar los trabajos de química unas semanas más ya que la estaba superando, y la tercera ... ¿ Por qué aceptó aquel trato con Wonbin ? Ah sí , para efectuar el punto uno.
Estos días el castaño fue super atento con Anton, tanto dentro como fuera de clases. Cualquier cosa que necesitaba, cualquier muestra de cariño que pudiera darle, lo que sea, si había ocasión lo hacía. Y al menor, en el fondo, le estaba empezando a gustar esa sensación de tener a alguien ahí para ti. Supongo que eso es lo que se sentía al tener pareja, o era lo que Wonbin pretendía con este trato.
Anton se sentó en el porche y sacó su libro de bolsillo. Le relajaba ponerse a leer y más en ese ambiente, creo que aquello era una de sus mayores serotoninas.
En minutos le llegó un mensaje .
Wonbin Qué lees ?
Leyó el mensaje pero no se molestó en responder, simplemente volvió a bloquear el móvil y siguió leyendo.
Poco después escuchó un portazo en la puerta del vecino y por inercia miró hacia allá . Era Wonbin, cómo no. El pelinegro rodó los ojos y siguió leyendo , pero no más de un minuto después escuchó a alguien carraspear.
