LEGADO - KTH & JJK

Chapter I: Conflict

(...)

La familia es para siempre.

(...)

—¿Dónde se supone que estas? Porque eso no se ve como tu sala de estar— preguntó Yoongi a través de la videollamada que atendió mientras se detenía en un semáforo.

Taehyung sonrió mientras veía a Jimin aparecer y ocupar toda la pantalla de su celular.

—Se me ocurrió venir a ver a mi abuela— confesó, mirando al frente ya que no quería tener un accidente.

—Oh, oh— se oyó la voz divertida de Jimin del otro lado antes de que agregara. —Esa cena fue realmente mal por lo que veo—

—Algo así— respondió escuetamente. Y es que nadie lo culpaba por no decirle a sus amigos de toda la vida que ahora tenia un compromiso con una omega de la que no sabían su existencia. — ¿Qué hacen ustedes juntos? – inquirió mientras suspiraba al saberse más cerca del hogar de su abuela.

—Estaba por empezar a cocinar cuando este irrumpió en mi sala con las llaves de emergencia— habló Yoongi con fingido cansancio, mirando con los ojos mieles brillosos al alfa rubio fuera de cámara.

—Tae solo va a envidiarme cuando sepa que tienes pastel de limón en tu refrigerador— se oyó la voz de Jimin, haciendo a Taehyung gemir frustrado ante lo dicho.

—No puedo creer que no me invitaras— reprocho con una sonrisa, no sintiéndolo realmente.

—Déjame defenderme y decir que te llamaba para invitarte— dijo rápidamente Yoongi, suspirando y recogiéndose el cabello negro en una coleta en la cabeza, que realmente dejo que algunos mechones se desentendieran de la liga y volvieran a su lugar haciéndolo ver más lindo de lo que era.

—Jimin, no vayas a comerte todo o voy a arrollarte cuando te vea— amenazó, sonriendo al oírlo tararear desentendido. —Voy a colgar, ya casi llego— dijo, moviendo la mano en un saludo a la pantalla que Yoongi copio, a lo lejos oyendo a Jimin despedirse con comida en la boca antes de que la llamada se cortara.

Coloco el auto en la entrada de la cochera de su abuela, tomando su celular y el mediano bolso que viajaba de copiloto, bajando de su camioneta, estremeciéndose cuando al alzar la vista vio a su abuela parada en el umbral de la puerta con una escopeta entre sus manos, vistiendo un camisón largo azul que sobresalía de la bata blanca con la que solía irse a dormir.

—Oh, querido, eras tú— dijo con una sonrisa, bajando el arma, y Taehyung se apuró a entrar, quitándosela de las manos y cerrando la puerta detrás suyo. Envolviendo con un brazo a su abuela al mismo tiempo que sus ojos se cerraban y se fundía en el aroma a sándalo que le recordaba tanto a su niñez.

— ¿Se puede saber qué haces con esto, má? — preguntó Taehyung con el ceño fruncido, usando aquel viejo apelativo por el que llamaba a la mujer mayor cuando era pequeño, alzando la escopeta con la mano que no estaba envolviendo a su abuela. Un bajo jadeo escapó de sus labios cuando Sunhee tiro levemente del lóbulo de su oreja.

—Es para defenderme— retó con el ceño fruncido, chasqueando la lengua. —Creí que eras un ladrón— aclaró poco después, sonriendo mientras caminaba a la cocina de su casa y era seguida por Taehyung. — ¿Quieres que te sirva de comer, mi niño? — preguntó suavemente dándose la vuelta y enfrentando a su nieto, que negó con una sonrisa para luego agregar.

—Comí antes de salir— comentó mientras se sentaba en el taburete que había alrededor de la isla cuadrada de mármol que había en la cocina —Siento si te desperté, se me hizo más tarde de lo que creía—