Capitulo 4

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La mañana en el hospital inicio con un caos en la recepción por parte de la familia Hale que le estaban prohibiendo ver a Peter que ahorita estaba siendo escoltado por la policía hacia donde estaban los demás en la recepción listos para trasladarlo a la comisaria.   

— Exijo mi derecho de ver a mi omega.- gruño Peter mostrando sus ojos rojos. 

La policía lo estaba ignorado situación que lo estaba poniendo de muy mal humor, estaba listo para comenzar a golpear algunos oficiales hasta que apareció su abogado haciéndose notar con su densa presencia que hizo callar a todos.  

— ¿Quien es usted?- Jordan se paro en frente del alfa para impedir el paso. 

El alfa sonrió con arrogancia. 

— Alfa Deucalion Blackwood, abogado de Peter Hale. Ahorita mismo a mi cliente se le esta violando sus derechos de ver a su pareja y a sus hijos así que exijo que la familia se pueda reunir para poder continuar con este caso.- pidió amablemente el alfa viendo hacia el frente pero por las gafas negras uno no estaba seguro a quien estaba en verdad viendo. 

— El alfa no se puede reunir con la victima. La ley para la protección hacia el omega nos justifica separar a la pareja ante el caso de violencia domestica.- explico Jordan sin moverse. 

— Ese caso solo se acepta cuando el omega presenta la denuncia como tal y ahorita mismo no hay tal denuncia por lo que se le esta violando los derechos de emparejamiento de mi cliente. No voy a repetir que le permitan ver a su familia.- explico con seriedad lo ultimo casi comenzando a gruñir. 

Ante aquellas palabras había derribado todas las defensas de la policía que no les quedo de otra mas que quitarle las esposas al alfa que rápido exigió que lo llevaran con su pareja y sus hijos. La enferma Melissa fue la única que se acerco para llevar al alfa hacia la habitacion donde estaba descansando Stiles junto con sus hijos, antes de entrar le explico el estado del omega para que no le permitiera sobre esforzarse. Peter asintió con la seriedad aparente pero por dentro se sentía arrepentido por haber causando ese dolor en su compañero pero eso ya es algo que hablaría con su compañero en la intimidad. 

Cuando entro a la habitacion el olor a su familia golpeo su nariz haciéndolo estremecer dándose cuenta de que había extrañado mucho a sus hijos y a su pareja. Tyler fue el primero en darse cuenta de su presencia corriendo abrazarlo con bastante fuerza intentando no llorar pero su padre sabia lo sensible que estaba su hijo; Stiles dejo de ver a su hija para extender su brazo hacia su pareja luchando igual por no querer llorar. 

— Oh cariño aquí estoy.– abrazo a su esposo ocultando el rostro de su pareja en su cuello.

Mantenía a sus dos hijos en medio de ambos.

— Tyler esperamos afuera ¿Quieres? Tengo que hablar con papá.– pidió Stiles viendo a su hijo mayor asentir con la cabeza.

Cuando se quedaron solos Peter ayudo a poner a la bebé en la cuna ahora que se encontraba dormida, después se acomodo aun lado de la cama pasando su brazo por los hombros del castaño para acercarlo más a él y comenzó a marcarlo con su olor besando su cuello en especial al rededor de la marca de apareamiento.

Por unos momentos se permitió ahogar en la nostalgia recordando como conocio a Stiles siendo solo un niño que no se le despegaba a su sobrino Derek. Veía a ese castaño todos los días en su casa viviendo prácticamente con ellos ahora que su padre se encontraba trabajando la mayor parte del tiempo para cubrir los gastos médicos de la difunta Claudia Stilinski. Todos quedaron encantados con el Omega incluso él cayó en sus encantos lamentablemente el corazón de Stiles solo le pertenecía a Derek al igual que toda su atención, era muy raro que ese par no estuviera juntos ya sea en la escuela o en la casa. Todos apostaban a qué esa pareja terminaría junta y que quizás Derek siendo adolescente se reclamé como alfa de Stiles, pero, el destino jugo a favor de Peter.

— Estás muy pensativo alfa...– susurro Stiles levantando su mirada.

— Lamento mucho el daño que te hice.– solo con su pareja se mostraba asi de vulnerable.— Pero te juro que dentro de mi estado irracional solo buscaba por protegerlos. Ver tantas personas acercarse estando tu en una situación vulnerable y con nuestros hijos en la recámara no le agrado a mi lobo ni a mi.

Stiles asintió con la cabeza estado de acuerdo con su pareja. Nadie se puso a pensar que estaban invadiendo el hogar de un hombre lobo alfa que tenía a su pareja e hijos allí con él, era obvio que por instinto reaccionaria mal.

— Me dijeron que... estoy otra vez en cinta.– murmuró feliz con un sonrojo en sus mejillas.— Vamos a tener otro bebé.

Peter sonrió igual de felicidad besando en los labios a su pareja y pasando la palma de su mano sobre aún sensible estómago.
Los últimos meses del embarazo de Rose fueron delicados que Stiles prefirió ya no salir mucho del departamento a no ser que sea acompañado por Peter, el parto también fue difícil con casi 12 horas de labor de parto que puso inestable a Peter que lo tuvieron que sacar del quirófano escuchando solo a lo lejos los gritos de dolor de su pareja. Stiles quedó casi inválido después del nacimiento de la bebé lo que aumento más la preocupación de Peter hacia su pareja.

— Estoy muy feliz por la noticia mi amor pero también estoy preocupado.– su confesión la susurro al oído. Acariciaba con mucha delicadeza el estómago de su pareja ansiado nuevamente que esté se abulte.— El parto de Rose fue difícil y no quiero que sea lo mismo con este.

— Estaremos bien Peter y saldremos de esta. Este bebé no será el último.– era una promesa que le hacía a su pareja. Se froto contra la barba de candado disfrutando del picor de esta sobre su frente y mejilla.

Con una silenciosa promesa Peter se aseguraría que nadie le quitará a su familia que con mucho esfuerzo había conseguido y con demasiada paciencia.

Lo que no quise tenerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora