❝𝖬𝗒 𝖮𝗇𝗅𝗒 𝖧𝗈𝗉𝖾❞ ➵𝖣𝖺𝗁𝖬𝗈

Capítulo VII

JIHYO

La chica llegó corriendo a la sala de urgencias del hospital. Buscó con la mirada a su madre, la cual afortunadamente estaba sentada en las sillas.

Sus pensamientos estaban revueltos, no podía creer el problema en el que se había metido su madre al chocar contra alguien.

—Mamá— llamó la atención la menor acercándose a su progenitora —¿Cómo está la chica?—

—Soo... No lo sé— admitió preocupada —El doctor me dijo que esperará aquí— agregó sin si quiera levantar la vista para ver a su hija. Sus ojos estaban plasmados en la puerta que separaba los cuartos de la sala de espera.

Afortunadamente un doctor salió buscando a alguien. Cuando localizó a la mujer se acercó. Esta se levantó para preguntar el estado de la chica.

—Bueno...— empezó el hombre con un suspiro —Por suerte la señorita no sufrió nada grave, solo una pequeña fractura en la pierna derecha, la cual puede provocar que esté algunos días sin caminar— explicó —Por otro lado, mi preocupación más grande es que no hemos podido encontrar mucha información sobre ella. Se llama Kim Dahyun, es una estudiante y tiene 17 años, pero no tiene conectado ningún tipo de número telefónico—

—¿No pueden contactar a sus padres?— insistió la mujer.

—Me temo que no— suspiró el mayor.

Jihyo no había hecho ninguna mueca. Su mente daba vueltas, ¿Dahyun? ¿La Kim Dahyun que conoce? O mejor dicho, ¿Conoció?

El darse cuenta que era la misma, ya que todas las cosas cuadraban, se sintió como si le tirarán un balde de agua fría encima.

Se dio cuenta de la situación y algunos cavos sueltos se empezaban a unir.

—Esta bien, yo conozco a sus padres— tomo la palabra la menor.

—¿Enserio?— cuestionó el doctor.

—Si, ¿Enserio?— repitió su madre confundida.

—Asi es, es una amiga mía... Lamentablemente— esto último la hizo entristecerse un poco. Recién estaba cayendo en cuenta que la persona que la apoyo en hacer nuevas cosas estaba inconciente en una habitación a unos pasos de ella.

—En ese caso, ¿Podría contactar algún familiar suyo? Hermano, tío, abuelo— enumeró —Mientras, si gustan pueden entrar a verla. Afortunadamente está estable pero no ha despertado—

Jihyo asintió —Gracias—

Quería entrar y verla, quería saber cómo lucia después de tantos años.

Pero no. Suspiró y decidió actuar maduramente ante esta situación, tenía que mantener la calma. En el fondo quería verla, pero estaba bastante convencida que la contraria no querría eso.

Busco en su celular rápidamente los contactos. Por alguna razón aún conservaba el de Chaeyoung. Hasta cuando se cambió de teléfono, decidió pasar el de la menor por siacaso. Al parecer ahora le estaba salvando.

—¿Aló?— preguntó al ver que alguien le había contestado.

—¿Jihyo?— dijo asombrada y sorprendída la chica al otro lado de la línea telefónica.

—Si. Escucha, sé que no quieres saber nada de mí o ni idea. No se que fuera lo que te contó Dubu— tartamudeo sin poder enfocarse en el mensaje que tenía que dar. —Agh, eso no importa. El punto es que me encuentro en la clínica Kan— avisó.

La menor no había hecho ningún sonido. Temía por lo peor.

—Atropellaron a Tufu— agregó con un claro dolor en su voz. Lo peor era pensar que fue su madre, la cuál se estaba dirigiendo a su casa. ¿Se sentía culpable?