El juego de la reina |Freenbecky|

Capítulo 07 Confianza

Salir de su vida miserable en definitiva era algo que estaba en sus planes desde hace años, pero esto no era algo simple, le ofrecían entretenimiento, pero no sería un público cualquiera, Freen no era tonta estaba consciente de que el 90% de las personas que la verían serían maleantes, no debías ser astuto para saber que si las hermanas lideres del imperio de drogas en Bangkok abrirían un hotel digno de ser el primero en llevar 6 estrellas y no 5, todos los criminales lo escogerían como una parada obligatoria para pasar el rato, no hay mejor lugar para el lobo que su manada, si era un sitio fundado por criminales sería un lugar indicado para estos mismos. Freen soltó un suspiro, no estaba segura de que esperar ni pensar al fin y al cabo ella también era ladrona, ¿Será esta la tan esperada esperanza de vida nueva que buscaba?, no tendría que ofrecer su cuerpo, simplemente debía cantar y bailar, no sonaba tan mal realmente.

"Si quieren mi apoyo debo saber a que costo he de hacerlo." dijo finalmente observando a la chica que estaba sentada cerca de ella. "¿ Que debo hacer para que mi vida cambie? esto no es algo que le ofreces a cualquier persona, por lo tanto el precio a pagar debe ser inmenso, ¿Como lo pagaría?."

"Nunca dude de tu inteligencia." Dijo Sagitario. "Si te unes a este tablero, es decir a mis negocios de puro éxito." enfatizó en la última palabra "solo te pediré una cosa, tu completa entrega hacía mi, el Rey de este imperio."

Freen levantó una ceja sonriendo con burla "¿Debo tomar esa absoluta entrega como algo sexual?."

Sagitario respondió con la misma acción "No, solamente quiero tu fidelidad, me respondes a mi, me sirves a mi y me comunicas todo a mi." enumeró con sus dedos cada opción "¿Qué dices?."

"Tengo una condición." Aquello le llamó la atención a ambas hermanas "Irin y Mind, ellas vienen conmigo, bajo los mismos beneficios." declaró de forma directa, no abandonaría a sus amigas mientras ella se iba a vivir la gran vida.

"Umm." pensó Capricornio "Serían dos puestos extras."

"El tablero se acomoda de cierta forma." habló Sagitario "pero este es uno ficticio ya que hablamos de mi imperio, no veo el problema de agregar dos piezas más, serán bienvenidas como el caballo y la torre." habló metafóricamente refiriéndose a las piezas de ajedrez.

"Los números no me pegan, los salarios ya estaban calculados para cierta cantidad de personas." comentó Capricornio.

"Entonces despide a dos chicas y listo." Dijo la rubia con autoridad. "No pienso perder a mi estrella por no llevar a sus fieles acompañantes."

La más alta se levanto de la silla para extender su mano hacia Freen "Entonces, ¿tenemos un trato?."

La castaña realizó el mismo gesto y juntando su mano con la de la contraria sellaron el trato que cambiaría la vida de ambas para siempre. "Trato." sonrio Freen.

"No te molestes en irte, a partir de ahora eres mi socia, mandaré a traer y arreglar a tus amigas, partiremos mañana en la mañana hacía tu nuevo hogar y observaras tu nueva vida."

Capricornio se levantó para dar su mano a Freen tal como su hermana lo había hecho antes "Estoy segura de que brillaras como nadie." la alentó.

"En realidad debo agradecerles a ustedes, me han brindado una oportunidad increíble a pesar de no conocerme demasiado." Habló humildemente la castaña

"Mi hermana tiene buen ojo para el éxito, si ella te escogió entonces estoy segura de que todo saldrá bien." Dijo Capricornio mientras acariciaba el cuello de su hermana, un gesto de afectó que le gustaba hacer con ella. "Bueno debo retirarme tengo que ver unos asuntos, un placer haber hecho tratos y sobre todo compartido una agradable comida contigo Freen." le dijo amablemente a la castaña.

"El gusto es todo mio, nunca podré agradecérselos." dicho esto la pelinegra se retiró dejando a Freen y Sagitario a solas.

La más alta contempló mejor la vestimenta de su contraria, se le veía muy bien, sus rasgos limpios y bien tratados quedaban de acuerdo al conjunto, si ella la hubiese conocido así estaba casi segura de que la engañaría al pensar que es una chica rica, no aparentaba su vida en el basurero y se habría dado cuenta hasta que llegara la hora de comer, subío su mirada hasta sus labios, ese color carmesí le provocó un calor corporal anormal, se veía elegante pero con ese maquillaje y ese labial también daba una pisca de sensualidad, ¿Cómo es posible que alguien tenga ambas cosas en su presencia natural?, Esa chica era un arma peligrosa que le alteraba el aliento, se dio cuenta de que la castaña la miraba con malicia al darse cuenta que veía sus labios lo que la obligó a apartar su mirada y aflojar un poco su corbata que le molestaba la circulación del aire.

Cuando volvió a la realidad vio que la castaña se dirigía al ventanal donde se veía una parte lejana del basurero, ella la siguió y se paro a su lado observando al mismo sitio.

"¿Qué se siente ver tu vida de lejos y saber que nunca volverás a ella?." Pregunto Sagitario curiosa por su situación.

"Es extraño, un día uso trapos viejos como ropa y ahora uso un vestido de marca de renombre." Dijo observando su vestido " Sin hablar de los demás cambios en mi imagen, pero posiblemente puedo volver a ese basurero.

La rubia la observo con el ceño levemente fruncido "Temes fracasar en tu misión." trato de adivinar.

"En efecto, si esto no es lo mío y arruino todo me botaras a la calle y de nuevo estaré ahí." Dijo sin apartar la vista de su ex hogar.

Sagitario tomos sus hombros y la hizo girarse para verle de frente "Cuando te vi la primera vez dije que eras un diamante en bruto porque vi en tus ojos un potencial digno de la realeza." le hablo seriamente "Dudo mucho que nos falles, confía en ti como nosotros lo hacemos."

"¿confías en mi?." No podía creer que la poderosa Sagitario le otorgará tan codiciado tesoro.

"Debes saber que no le digo mi nombre a alguien que no confió." Freen recordó la explicación que le dio Irin al hablar del nombre "Sagitario" "Pero en ciertas ocasiones te das cuenta de cuanto vale alguien mucho más rápido de lo que puede hacerlo otro en años, pude ver tu orgullo al quejarte por el apodo de rata, la valentía al estar en medio de una balacera, tu rudeza cuando intentaste golpearme en vez de gritar en el momento que te asusté, tu sinceridad en esa mesa cuando nos dijiste que no sabias comportarte." la castaña le estaba dando toda la atención posible, era verdad, en unos días había mostrado muchas facetas de su vida, aquella chica realmente le había dado los mejores días de emoción en sus 6 años.

"Me has mostrado cosas que mis subordinados me han solamente dicho sin hacer ninguna acción y si lo hacen es a los años, por lo tanto si, si confió en ti." Continuo para luego extender de nuevo su mano. "Eres mi socia preferida a partir de hoy, mucho gusto soy Rebecca Armstrong.