Capitulo IX

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Daniel

 ¿Mi madre lo ha creído?

 Cada palabra. — responde Venus con una sonrisa maliciosa.

 Debo admitirlo. — Samanta se cruza de brazos y me mira. — Tu plan funcionó.

 ¿Lo suficiente para ser el Sherlock Holmes del equipo? — Le pregunto.

 No te ilusiones. — dice poniendo los ojos en blanco.

 ¿Necesitamos algo Venus? — le pregunto.

 No, lo he traído todo aquí.

     Venus se gira para enseñarnos su mochila, subimos hasta el último piso, ella empieza a caminar lentamente por el salón, roza la barra de ballet con su dedo índice, toca también los espejos, Samanta y yo nos detenemos a observarla. Mi vecina saca su pequeño reproductor.

 ¿Venus te molesta la música? La madre de Daniel debe creer que estamos ensayando.

    La chica niega con la cabeza y sigue su recorrido, ahora en el salón resuena música de Tchaikovski, pero a un volumen aceptable para no distraer a Venus, ella se detiene justo en el espejo que está roto, pone su mano sobre él y cierra los ojos, parece que el tiempo se detuviera de repente, se me hace pesado respirar, Venus hace una mueca de dolor y retrocede sujetando su cabeza.

 ¿Qué viste? — pregunta Samanta.

 No vi nada, lo sentí.

     Samanta y yo nos miramos sin comprender.

 ¿Qué sentiste? — preguntamos a coro.

 Un dolor muy fuerte, un golpe... creo que de esa forma murió.

     Venus da vueltas alrededor del salón, caminando en círculos, luego se gira bruscamente hacia nosotros.

 ¿Tenéis algo de ella?

     Me apresuro hacia el piano y saco la partitura del taburete, Venus se sienta en el suelo y toma algo de su bolso, noto que son velones, no tarda nada en encenderlas y nos invita a tomar asiento cada uno a su lado, formamos un triángulo perfecto, ella me quita la partitura de las manos y la observa, luego agarra un tazón y lo que parece papel enrollado, pero cuando lo enciende un olor dulzón inunda la habitación.

 ¿Para qué es todo esto? — pregunta Sam.

 Quiero establecer mejor contacto con ella.

 ¿Qué debemos hacer? — pregunto ahora yo.

    Venus nos tiende sus manos, Sam me mira escéptica, pero yo asiento y tomó la mano de la médium, extiendo mi mano hacia mi vecina, ella baja su mirada y luego de unos segundos toma mi mano.

 Necesito que tengáis la mente en blanco, no penséis en nada más, no queremos atraer a otros espíritus, solo nos interesa Emilia en estos momentos.

     Veo como las espirales de humo suben desde el tazón, como danzan ante mis ojos, intento concentrarme en ellas para vaciar mi mente de cualquier pensamiento.

 Por favor, cerrar los ojos. — nos indica Venus.

     Pasan unos minutos en silencio, nadie habla, pero una imagen empieza a tomar forma en mi mente, la veo otra vez de espaldas, tiene un vestido blanco de encaje, parece de otra época, su cabello rubio reluce como el oro, decorado con una cinta negra de terciopelo, veo como sus hombros suben y bajan con rapidez, ella está sollozando.

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2023 ⏰

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