Sun Valley

Capítulo II - La primera semana

Debido al extraño sueño de la noche anterior, despertó con escalofrios y, más temprano de lo habitual, escuchando a sus padres charlar en la cocina, Hanran decide bajar para saludar a su padre.

- Buenos días papá.

El padre de Hanran, al escucharlo, abre sus brazos y envuelve a su hijo con estos, abrazandolo con mucha fuerza.

- ¡¡Mi hijo está en Sun Valley!!, ya verás, te irá genial.

Su padre sonaba bastante entusiasmado por el hecho de que su hijo entrara en una escuela para bendecidos, sin más preámbulo, el joven le contó todo sobre su primer día, antes de que su padre tuviera que ir a trabajar, esta parecía mayormente interesado en el uso que se le dio a la katana.

- ¡Wow!, encontraste la forma de tu bendición... yo sabía que tú eras un no despertado, y no un no bendecido.

- ¿Y qué tiene de malo ser un no bendecido?

La madre habló rápidamente y de una manera que sonaba furiosa, el padre simplemente soltó un par de risas, se le podía notar levemente nervioso, sabía que no debía haber dicho eso.

- N... nada amor... sabes que, bendecido o no, mi hijo siempre será mi hijo, y tú, mi adorada esposa.

Estos se besaron y el padre salió de la casa, no sin antes revolotear un poco el cabello de su hijo, la madre también se despidió de su hijo, este, solo observaba a ambos irse, mientras, suspiraba levemente, ya que estaba más temprano que de lo normal, preparó por su cuenta el desayuno, simplemente para continuar con su rutina diaria, al menos, la misma del Lunes.

Al salir de casa, arreglado y limpio, volvió a caminar hacia su escuela, en el camino, su celular soltó un pequeño sonido, era un mensaje de su padre.

"Hijo, olvidé decirlo, en la primera semana de Sun Valley... em... digamos que se vuelve todo "salvaje".. cuidate, si?"


Hanran solo mandó un pulgar arriba, sin embargo, estaba confundido debido a ese mensaje, al pisar la escuela, su confusión simplemente creció, la primera clase era nuevamente en el aula de Sirris, pero, su celular empezó a vibrar de una manera desesperada, su pantalla seguía negra, sin embargo, claramente podía ver unas letras blancas.

"Terraza, Terraza, Terraza, Terraza"

El mensaje continuaba.

"Terraza... TERRAZA!!!!"


El texto desapareció y un fuerte grito, que soltaba esas palabras, salió del celular, el joven dio un leve salto del susto, al parecer era el único que escuchaba los gritos, afortunadamente, estos cesaron tras 5 segundos, los 5 segundos más largos de su vida, aterrado, decidió ir a la terraza de la escuela.

Tercer piso, a mitad de las escaleras, y, antes de poder subir, logró escuchar unas voces, por lo cual, disminuyó su ritmo eh intentó ser lo más sigiloso posible, afortunadamente no había nadie más en las escaleras, al estar más cerca, logró escuchar a los que estaban arriba.

- ¿Entonces? - La primera voz logró escucharse, era una voz masculina. - ¿Ya tienes nuestro dinero?