Sueños

V!!!

John y Sherlock estaban acostados tranquilamente en el sofá de la sala, abrazados, haciendo. . . Nada prácticamente, solo estaban ahí, disfrutando de la compañia del otro, sintiendo su calor y cariño. Mientras Sherlock acariciaba la espalda del doctor, John jugaba con los suaves rulos del detective, creando un ambiente pacífico y bastante tierno a ojos de la señora Hudson. Ella no quería arruinar un momento así, no era común ver a Sherlock Holmes dando cariño, aunque bueno, no tenía otra opción.

Sra. Hudson: Doctor, Gladstone, está actuando extraño, no sé si tiene un sueño pesado, pero no despierta.

John se sienta en su casi algo, y lo mira bastante enojado, a decir verdad.

John: Sherlock, ¡¿Otra vez hiciste experimentos con mi maldito perro?!

Sherlock: No, solo estaba probando algo que yo hice, y tu perro es el sujeto de pruebas. Y parece que funcionó.

John: Es decir, que si estabas experimentando con Gladstone.

Sherlock: Podría decirse, pero no te preocupes mi querido Watson, está bien, te lo aseguro.

John miró con desaprobación al detective, para luego pararse e ir a fijarse si su perro estaba bien, o si al menos seguía con vida, porque su grandioso compañero, y posiblemente el amor de su vida, había matado muchas veces a Gladstone, todavía no sabía cómo ese perro seguía vivo, o como nunca se quejó con Sherlock. Al estar a  un paso de su perro, se acercó lo suficiente y comprobó su respiración, respiraba, aunque había un problema, según la Sra. Hudson, no despertaba, así que no tuvo más opción que preguntarle al detective, que le había puesto a su perro.

John: Sher...

Sherlock: Solo lo dormí, dentro de aproximadamente 2 horas con 17 minutos y 43 segundos, va a despertar. -Interrumpió el detective.

John negando con la cabeza fue a al sofá nuevamente, solo que se sentó en el espacio que quedaba entre los pies de su detective y el lado del sofá, extrañado, Sherlock se lo queda mirando. ¿Estará enojado? ¿Me odiará? ¿Me tendría que disculpar? Muchas dudas inundaron la cabeza del detective, no le gustaba la idea de que el doctor esté enojado con el, no le gustaba verlo enojado.

Sherlock: Wats...

John: No estoy enojado Sherlock, pero tengo hambre, tendríamos que comer algo, ¿alguna idea? -Interrumpió ahora el doctor.

Sherlock: Cada vez vas mejorando más, mis respetos. ¿Como sabías que iba a preguntar eso?

John: Lo pude observar en tus ojos. -Dijo dándole un corto beso en la punta de la nariz, este gesto tan común y tan cursi para el detective, lo sigue haciendo sonrojar, pero de seguro fue por lo inesperado, no fue porque se pone nervioso, ¿verdad?

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Caminando por las solitarias calles debido al frío del invierno, iban Sherlock y John, intentando distraerse un poco, ya que el día era aburrido, y la Sra. Hudson le había dicho al doctor que ella iba a cocinar, arruinandole los planes que tenía para esa tarde.
Ya se estaba haciendo de noche, pero ambos hombres no querían irse, estaban cerca de un precipicio, sentados en una roca, viendo el sol esconderse, y todos esos colores cálidos que lo acompañaban. Este es el momento perfecto.

Sherlock: John...

John: Sherlock...

Ambos se miraron a los ojos por haber hablado al mismo tiempo, y sonrieron divertidos ante la situación.

John: Disculpa, prosiga, Holmes.

Shelock: Emh... Bueno, escuche doctor, yo lo quiero demasiado, hasta incluso creo que ya no es cariño, sino amor, nunca nadie hizo un efecto tan fuerte en  mi, nunca nadie me había preocupado tanto como usted, nunca nadie me miró con esos ojos como lo hace usted, espero no estarme adelantando, pero me gustaría que tengamos una relación, quiero que mis días sean iluminados por tu presencia y que sean apagados por tu ausencia, me gustaría despertarme y verlo a usted, o que sea usted quien me despierte con sus dulces besos, quiero sentir el calor que me hace sentir, y la felicidad que me da todos los días, quiero sentirme amado por usted y yo quiero amarlo, mirarlo y pensar en todo lo que pasamos o en todo lo que podríamos ser, así que... John, ¿te gustaría formalizar nuestra relación?

John: ¿Me estás pidiendo ser tu pareja?

Sherlock: Si, prácticamente eso fue lo que dije.

John de un salto, bajó de la roca, dándole la espalda al detective, y comenzó a reír. Sherlock se sentía súper mal, todo eso que había dicho, ¿le parecía gracioso? Pero sus pensamientos desaparecieron cuando John se dio vuelta, y pudo ver sus ojos llenos de lagrimas y con una gran sonrisa en su rostro.

John: Obvio que si quiero pasar el resto de mis días con usted, Holmes, me hace sentir la persona más especial del mundo, usted es increíble, de verdad, no puedo amarlo más. -Dijo para luego abrazar a su ahora pareja. Ambos soltaban lágrimas de felicidad, mientras su agarre era mucho más fuerte, como si no quisieran separarse nunca, luego de calmarse, se miraron a los ojos, y recitando un "te amo" juntaron sus labios apasionadamente, sintiendo todas sus emociones y despertando una conexión profunda entre ambos, estaban seguros de que habían encontrado el amor y ese beso se los aseguraba mucho más. Cuando se separaron y miraron al cielo, tomados de la mano, Sherlock le hizo una pregunta a su amado.

Sherlock: ¿Porque te reíste? -Soltó de un momento a otro.

John: Eso fue porque yo te iba a preguntar lo mismo, me agarraste por sorpresa, por eso. -Dijo riendo melódicamente.

Sherlock: Sabes que te amo, ¿no?

John: Lo sé, pero yo te amo más.

Sherlock: ¿Estás seguro de eso? -Dijo para luego abalanzarse sobre John, haciéndole cosquillas.
Sherlock: ¿Quien ama más al otro?
John sin poder parar de reír responde entrecortadamente.

John: Usted... -Dice con dificultad y sin parar de reír.

Sherlock: ¿Yo que?

John: ¡Usted me ama más! -Dice desesperado por las incesantes cosquillas que estaba recibiendo de su detective.

Shelock: Bien, si usted lo dice. -Dijo, separando sus manos del cuerpo del doctor, haciendo que este último suelte un largo suspiro.

Decidieron irse, ya era de noche y probablemente la Sra. Hudson ya había terminado la comida y los estaba esperando. Luego de comer fueron a dormir, aunque los hombres no fueron a su respectiva habitación, Sherlock le pidió a John dormir con el, y el cual aceptó gustoso la idea del detective. Durmieron abrazados y sumamente felices y tranquilos, por todo lo que había pasado ese día.

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Perdonen la inactividad soy media colgada.  (´⌒｀;)