-" tranquila fierecilla, tienes cara de como si fuera tu primera vez" gruño en mi oído. Abrió El Cajon de su mesa de luz y saco un paquete de condones. Los abrió y se puso uno.Frotó su miembro por mi intimidad lo cual generó que yo largara un gemido , cuando menos lo esperaba lo empezó a introducir . Le costó mucho introducirlo. Yo sentía dolor. Lágrimas caían de mis ojos. Una vez que pudo entrar se empezó a mover. -" estás tan estrecha" gimió en mi oído. Gemidos de dolor salían de mi boca. El se empezó a mover mas rápido. Hasta que en cierto momento el dolor se convirtió en placer. Esta vez gemía más fuerte, pero ya no eran gemido de dolor, eran gemidos de placer. Cada vez se movía mas rápido. Yo tenía mis uñas clavadas en su espalda. Se la estaba rejuntando toda. -" Por dios, Isabella" gimió el. Sentía un líquido ardiente a punto de salir de mi. Me estaba por correr. El se seguía moviendo rápido. Sus gemidos me indicaban que lo estaba disfrutando demasiado. Como yo. -" Vamos, córrete Bella" y al instante arquee mi espalda y sentí que el líquido salía de mi, me corrí. El saco su miembro de mi y pude ver un rastro de sangre salir junto a su miembro. Se masturbo y a los dos segundo se corrio el también. Me senti vacía. Como si el me llenara. Como si mi cavidad se hubiese amoldado a él, y solo a él. -"Así que mi Fierecilla era virgen, me lo deberías haber avisado y hubiese sido más gentil" la sangre era clara evidencia de que el era el primer hombre. Claramente ya no se lo podía negar. El se recostó junto a mi en su cama. Estábamos sudados y exhaustos. Mi pecho bajaba y subía. Tenía la respiración muy agitada. -" que bien se siente ser tu primer hombre" me abrazo con mucho cariño. Como si sintiera algo por mi. No estaba segura de si esto era sólo sexo o algo más. -" Nicholas, me quiero bañar" estaba muy a dolorida. Pero necesitaba bañarme. - " te debe doler todo, ahora duerme, mañana te bañas y consigo ropa para ti." Me tapo con las sábanas y al instante quede dormida.
-" Fierecilla, mi amor despierta" abro los ojos, era Nicholas. Tenía una bandeja con el desayuno para mi en sus manos. La apoyo en la mesa de luz y me dio un beso cariñoso en los labios. No lo entendía. No sabía que quería el con migo. No sabía que quería yo con el. -" Gracias Nicholas". Me senté en la cama y empecé a comer. Me comí el yogurt y luego me tome el cafe. -" Ya prepare las cosas para que nos bañemos" - "¿nos? Nono, me bañare sola." Quería estar tranquila un rato. Pensar acerca de todo lo qué pasó. - " Está bien fierecilla. Te deje la ropa que te compre en la cama. El baño es este se aquí. Dice señalando una puerta a su izquierda. El tiene el baño adentro de su habitación, como yo. Entro al baño y cierro la puerta. La ducha ya estaba abierta. Toque el agua y estaba tibia. Exactamente como me gusta a mi. No tenía ropa puesta así que simplemente entre a la ducha. Me pase el jabón por todo el cuerpo, más que nada por mi intimidad. Luego me enjuague y me puse el shampoo, y luego de quitarme el shampoo me coloqué el acondicionador. Me quede un rato debajo de la ducha pensando. No se que es lo que quiere el. Yo no quiero tener solo sexo, lo he dicho ya. No me gustan las cosas de una noche, no me gusta ser la de pasantía. Salgo de la ducha, la apago y me envuelvo en una toalla. Salgo del baño y allí está Nicholas. En su habitación mirando por la ventana de espaldas al baño. Me costaba un poco caminar, pues me dolía todo. - " ¿y, como estuvo esa ducha" - " muy bien, gracias por todo. Me voy a cambiar. No me mires" -" pero si ya vi cada parte de tu cuerpo" -" es diferente Nicholas. No me mires" me hizo caso y no me miro. Me había comprado hasta una tanga nueva. Así que procedí a cambiarme. Era un blazer, con un pantalón y un top lo que me había elegido. A decir verdad tiene buenos gustos.
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-" Quédate a almorzar Fierecilla" - " lo siento, ya me tengo que ir" dije agarrando las llaves de mi porche. Las cuales estaban en su escritorio. Mientras agarraba las llaves de mi auto sin querer toque abajo del escritorio. Vi como aquel cajón que se había abierto la otra vez se volvió a abrir. Dentro había droga, como la otra vez. Pero esta vez no eran pastillas. Era cocaina. Nicholas rápidamente cerró el cajón. Pero yo ya había visto todo. Sentí como algo dentro de mi se rompió. -"¡ me dijiste que tú no tenías nada que ver con lo de la droga y ahora me vengo a encontrar con esto, eres un desgraciando Nicholas!" El al instante me agarra de la muñeca, pero yo me suelto y salgo rápido de su habitación. Cuando salgo de su habitación cierro la puerta y pego un portazo para expresarle con claridad mi enojo. -" ¡Te lo puedo explicar Bella!" - " No hay nada que explicar, ya vi suficiente" bajo las escaleras y me dirijo a la puerta principal. La abro y salgo rápidamente. Nicholas me estaba persiguiendo, pero fui más rápida que el. Me subí a mi porche. Lo arranque lo más rápido que puede y me fui. Me largue a llorar. Como había podido ser tan ingenua. Por dios. Me tomo de estupida. Estaba tan enojada. Me mintió en la cara y yo ni cuenta me di. Droga, droga, droga. Estaba en todos lados esa mierda. Me estaba arruinando la vida.
