Capítulo 2.

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Park Jimin, hijo de Park Minjin, señora empresaria de unos 28 años con excelente reputación y una muy buena persona, querida y amada por todos a excepción de su ex esposo, quien es de origen desconocido (por ahora), el cual la abandonó cuando Jimin tenía tan solo unos 3 años, pero pues es hombre, nada bueno se espera de un hombre. Minjin amaba demasiado a su hijo y lo es todo para ella, no por ser hijo único, sino porque ella deseaba que fuera alguien exitoso, que lograra cada una de sus metas y lo que se propusiera, estaba orgulloso de él, pues tenía un hijo de 17 casi 18 años que sabía ballet, cantar, buenas calificaciones, buena disciplina (en la escuela), inquieto, curioso, figura de dios griego, porque su madre lo admitía incluso, ella sabía que Jimin poseía esos Hoyuelos de Venus y esa perfecta V que posee, cintura pequeña y perfecta, labios gruesos y esponjosos, carita de ángel, incluso tenía un trasero un poco más grande que el de su madre, ella sabía que Jimin era especial y perfecto.

Minjin jamás dejo a su hijo solo en casa, porque le preocupaba, pero la casa, si dejaba a ese niño solo sabía que tarde o temprano lo iba a lamentar y no gastó tanto dinero para que su hijo la hiciera mierda, pero lamentablemente el día llegó. Minjin fué llamada por su secretaria para ir a un viaje de negocios que era de mucha urgencia y duraría tan solo unos 8 días, el despedirse de su hijo le era doloroso, imagínate dejarle la casa a un chamaco de 17 años inquieto, curioso, y sobre todo desmadroso en casa, su madre de verdad lo iba a lamentar y muy feo.

- Lamento no poder estar en tu cumpleaños corazón, pero prometo traerte tu regalo.

- No te preocupes mami, lo entiendo perfectamente, aunque es mañana es entendible que fuera algo inesperado de tu trabajo, siempre haz sido la mejor y haz llegado a ser la presidenta gracias a tu valioso esfuerzo.- Jimin abrazó a su madre sonriendo mientras la miraba a la cara, pero había algo que su madre no sabía, y era que ese niño, conseguiría sí o sí, ese tatuaje que tenía en mente.

- Me duele mucho dejarte solo corazón.- Miró a Jimin con preocupación mientras acariciaba los pelos del menor, de verdad no quería irse.

- Tranquila mamá, estaré bien, serán pocos días solamente.

- No corazón, me preocupa la casa, no quiero que hagas un desastre, si de por sí cuando eras pequeño hacías un desastre y la última vez que te deje la casa sola había harina tirada por todos lados.

- ¡Pero mamá!- Jimin infló sus mejillas realizando un puchero algo molesto mientras miraba a su madre reír, pero después él también rió, sabía que su madre bromeaba (en parte) y también estaba preocupada por él, pero así es la vida, las madres tarde o temprano deben soltar a sus hijos, porque si viven aferradas a ellos los pueden volver dependientes y serán unos inútiles después de que la madre fallezca.

- Ya debo irme corazón, no olvides alimentar a Moka, también limpiar su arena y comer tus tres comidas, desayuno comida y cena, tampoco vayas a realizar fiesta o te mato Park Jimin, y tienes permitido invitar a Taehyung y se puede quedar a dormir pero pobre de tí encuentre algo roto, sucio o pérdido vas a ver.

- Mamá ya lo séeee, prometo portarme bien y cuidar de la casa muy bien, incluso tendrás a Taehyung de evidencia, sabes que él nunca miente (mentira), todo estará bien.

- Más te vale Jimin, ya debo irme, cuídate mucho mi niño.- La madre se despidió de Jimin pero antes de irse jaló su oreja y le susurró: ''Y nada de tatuajes grandes o sin mi permiso, Park.'', y sin más, se fué.

La madre de Jimin podría tener sus momentos más tenebrosos y cualquiera le podría tener miedo, pero afortunadamente jamás le tocó ver a su madre así, pero bueno, siempre hay una primera vez para todo ¿no?. Jimin se preparó para ir a la escuela rápidamente y una vez listo salió corriendo de casa para no poder llegar tarde, aunque faltaba 1 hora, pero bueno, cosas de nuestro niño bien portado.

Mi Tatuador Es Un Mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora