❝𝗼𝗻𝗲 𝘀𝗵𝗼𝘁𝘀❞ ━ (𝗍)𝗋𝖺𝗉.

𝟢𝟢𝟥

𝖬𝖠𝖴𝖱𝖮 𝖫𝖮𝖬𝖡𝖠𝖱𝖣𝖮

—¿Vos me estás cargando?— Pregunté enojada entrando detrás de Mauro.

Él no contestó, cerré la puerta y tiré las llaves arriba de la mesa.

—Flaco te estoy hablando.— Volví a hablar, sacándome las botas mientras lo seguía hasta la pieza.

—Dejame tranquilo, Renata— Contestó sin mirarme. —Te pensas que podes andar con ese gil al lado mío y que yo no haga nada, me dejas como un pelotudo adelante de todos.— Hablaba sacándose las zapatillas.

—¿Yo te dejo como un pelotudo?, vos fuiste el que hizo semejante escena, sin ningún tipo de derecho sobre mi encima.— Dije yo cruzada de brazos y mirándolo.

—Son mis amigos, Renata, si te querés coger a algún flaco hacelo, pero que no sean mis amigos.— Volvió a hacerme el mismo planteo de siempre y yo suspiré frustrada.

—Yo no te entiendo, Mauro, ¿Qué tanto problema?, nosotros somos solamente amigos, y me tratas como si fuese tu hermanita, nadie se me puede acercar, nadie me puede parecer lindo, nadie puede decir nada sobre mi, la verdad que ya estoy bastante harta— Mauro no me miraba, solamente pasaba sus manos por su cara.

—Ya está, Renata, ya me quedó claro que somos "solo amigos". Dormite.— Me dice sacándose la ropa para luego acostarse.

Yo bufé pero obedecí y me acosté a su lado, dándole la espalda, sabía que eso lo mataba, siempre dormíamos abrazados, y si no lo abrazaba me despertaba para que lo haga.

—No me gusta verte con él.— Soltó de la nada y yo frunci mi ceño.

—¿Por?—

—Y sí, Renata, está re alzadito con vos.— Dice enojado como nene chiquito y yo río bajito por lo que dijo. —No me da risa a mi.—

—Mauro, para vos todos me tienen ganas, ni yo me tengo tanta fé.— Me senté en la cama y él se dio la vuelta.

—Y si es verdad, vos no te das cuenta pero yo sí, los hombres nos damos cuenta de esas cosas.— Hablaba y yo mordía mi labio conteniendo mi risa.

Sin decir nada, pose mi mano en su cabello y comencé a hacerle mimos.

—No seas chanta.— Dice escondiendo su cara en mi abdomen, su debilidad eran los mimos en el pelo, pero solo los míos.

Él pasó sus brazos por mi panza, aferrándose a mi cuerpo.

—Te amo, Renata.— Dice de la nada y yo sonrío.

—Yo te amo más, mi Mau.— Le digo sin dejar de acariciar su cabello.

—No, vos no me amas como yo te amo a vos.— Vuelve a hablar, yo rodé mis ojos.

—Sí que te amo, dramático.— Él niega con la cabeza.

—Yo no te amo así.— Lo miro extrañada.

—¿Y como me amás?— Cuestiono, Mauro se sienta en la cama, mirándome a los ojos.

—Así te amo yo.— Contesta para luego acercarse a mí y tomar mi mentón con su mano, mi cuerpo comenzó a temblar al darme cuenta de lo que estaba por hacer.

Finalmente, unió nuestros labios en el beso, probablemente, más tierno que me dieron en la vida. Yo se lo seguí gustosa, acariciando su nuca.
Pasaba mis dedos por su cabello, él acariciaba mi mejilla, sentía una conexión inexplicable.
Nos separamos y él me miraba algo inseguro de lo que había hecho.

—¿Qué pasa?— Le pregunto y él rasca su nuca.

—Perdón, me la re mandé.— Se disculpa y yo muerdo mi labio muerta de ternura.

—No, Mau, me encantó.— Le digo tomando su mano y una sonrisa se dibujó en su rostro.

Él no dijo nada y me abrazó con fuerza, recostando su cabeza en mi pecho.

—Con razón estabas tan celoso.— Río yo recordando la situación.

—Sh, callate, no arruines el momento.— Me calla y yo suelto una carcajada.

Cerré mis ojos y finalmente me dormí así, abrazada al cuerpo de mi mejor amigo, bah, mi ex mejor amigo.

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volví hermanas, nací por mi madre, moriré por los friends to lovers.