Una noche de locos || cap 3

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Había día libre, tenía sentido que hagan una fiesta. La rubia se levantó lentamente y se estiró, para luego, alistarse para salir a tomar aire fresco. El cielo estaba de color celeste.

Ella salió a pasear, pero empezó mal ya que primero se tropieza haciendo que se lastime las rodillas, soltó un quejido de dolor pero se levantó e intentó ignorar el dolor. Para su mala suerte, empezó a nublarse y a llover, haciendo que se moje su chaqueta, sintió frío y se refugió en un lugar donde no caía la lluvia, pero hacía frío. Se puso sus manos en sus brazos intentando calmar su frío, pero no podía.

No tenía los ánimos suficientes, por lo cuál, obviamente no sonreía, más bien, parecía que estuviera por congelarse.

Por suerte, alguien pasó por ahí, cuando lo vió, se dió cuenta que era su compañero de clases Xiao, no le dijo nada, bajó la mirada y siguió intentando abrigarse.

—¿Qué haces?— preguntó Xiao con seriedad y tranquilidad.

—Nada... no pierdas el tiempo aquí...— intentó fingir una sonrisa para que no se preocupara y siguiera con su camino.

Xiao tenía un paraguas, por lo cuál, él no estaba mojado. Se acercó a ella, suspiró y la miró.

—Quitate eso.— dijo Xiao, señalando su chaqueta mojada.

—Si me lo quito, pasaré más frío...

—Quitate eso y dámelo, te vas a resfriar.— respondió el de mechones celestes, para luego quitarse su chaqueta y dársela con desinterés, desviando la mirada.— Ponte eso, rápido, antes que me arrepienta.

La rubia asintió y lo hizo, se puso la chaqueta de Xiao, olía muy bien y se sentía cálido.

—¿Y tú?...— preguntó la rubia.

—Yo no importo, solamente ponte eso y ya.

—Gracias...

Xiao bufó y desvío la mirada con desinterés.

—Agarra mi mano.— dijo Xiao, ofreciéndole la mano, cosa que la rubia aceptó y lo hizo.

Xiao la acercó un poco a él, para que se mantenga dentro del paraguas de él. Soltó su mano al ver que ya entró y empezaron a caminar, sin que ella sepa dónde se dirigen.

—Supongo que tendrás hambre, así que... te debo por casi todo lo que hiciste.— dijo Xiao.

Lumine empezó a sonreír poco a poco, y en ese tiempo, el sol empezaba a salir. Los dos fueron a un restaurante, los dos comieron con tranquilidad y callados. Lumine se sentía cómoda con él por alguna extraña razón.

Salieron de aquel restaurante y el sol ya había salido, junto con la sonrisa de Lumine.

—Gracias, Xiao.

—No me agradezcas por nada, detesto eso.

Lumine asintió y le sonrió.

Los dos fueron a sus caminos, hasta que la rubia se dió cuenta que ella tenía la chaqueta de Xiao y él la de ella. Peor aún, el tiempo pasaba muy rápido y ya era hora de la fiesta.

Tal vez, si se encontraba con Xiao en la fiesta... le devolvería su chaqueta.

Fue con su mejor ropa y llevó la chaqueta de Xiao. Ya en la fiesta, Hu tao la recibió y le sonrió.

—¡Tú hermano ya te esperaba!— dijo la de cabello marrón oscuro, sonriéndole.

Lumine entró y vio a Aether conversando con una chica de cabello blanco, por lo cuál, se acercó a ellos.

—Aether, nunca me presentas a tus nuevas amistades...— dijo la rubia.

—Lumine, ella es Ayaka, Ayaka, ella es Lumine, mi hermana.

Ayaka le sonrió amablemente a Lumine y al parecer, a la rubia le agradó.

Por un lado, Lumine se dirigió a una parte donde se encontraba Xiao con Hu tao, al parecer, Xiao parecía irritado y molesto por lo que le decía Hu tao. Lumine se acercó y Hu tao la saludó, le sonrió y luego le entregó la chaqueta a Xiao.

—Me olvidé de entregártelo, lo lamento Xiao...

—No te preocupes, yo igual tengo tu chaqueta, pero pienso tenerla para lavarla.— respondió Xiao con molestia.

—¡Xiao, le prestaste tu chaqueta a Lumine!, no sabía que eras tan amable... ¡a mí no me das ni tu lápiz!

—Cállate.

Lumine se rió en voz baja y luego sonrió amablemente.

—Gracias a los dos por su amabi— antes de terminar de hablar, alguien se acercó a ellos e interrumpió a Lumine, era Heizou, que parecía ebrio y emocionado.

—¡No deben quedarse ahí!, hay vino y alcohol esperándolos... — dijo Heizou, para luego caer su cabeza en el hombro de Lumine.

—¡Buena idea!, deberíamos tomar algo para motivarnos.— dijo Hu tao.

—Mala idea.— respondió Xiao con los brazos cruzados.

—¡No importa tu opinión, Xiao!— dijo Hu tao con emoción, jalando a Lumine, mientras que la rubia tenía a Heizou.

Hu tao la invitó a beber, hasta que ella fue la primera que cayó ebria, estaba muy emocionada y ebria, pero la rubia no estaba decidida. La animaron y tomó todo lo que pudo, empezando a estar ebria.

Pasaron horas y Lumine estaba muy ebria, estaba por caer sobre la mesa por el cansancio, hasta que alguien la tomó por el brazo.

—Mucho por hoy. Hu tao, mira lo que le hiciste.

—¡No te preocupes, hermanito!, si muere, tendremos mucho dinero.— respondió Hu tao ebria, por lo cuál, Xiao bufó molesto y cargó a Lumine para entregarla a su hermano, pero se dió cuenta que su hermano igual estaba un poco ebrio y dormido, por lo cuál, no sería la mejor idea.

Xiao la llevó a una habitación, la recostó en la cama y con cuidado. Antes de que él se vaya, la rubia murmuró algo.

—Xiao... quédate... Porfavor...

Xiao dudó, pero suspiró, cerró la puerta y se sentó en la cama donde se encontraba ella.

—Xiao... eres muy amable... a veces...— murmuró ebria.

—Hm... que tontería.— bufó con molestia.

—Ya duérmete, bebiste demasiado.— dijo Xiao.

Lumine se durmió y tocó la mano de Xiao, durmiéndose así.

El de mechones azules pareció querer protestar por eso, pero dejó que ella le tocara su mano, aunque... se sentía cálido...

A la mañana siguiente, Lumine amanece con dolor de cabeza, en el mismo lugar, solamente que no está Xiao. Ella no logra recordar lo que pasó ayer... solamente recuerda a Hu tao y Xiao...

 solamente recuerda a Hu tao y Xiao

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¡Fin del capítulo 3!

No puedo decir mucho, pero espero que les haya gustado.

20/09/23 💫

Un sueño... || Xiaolumi || AU MODERNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora