La agencia era un completo desastre, mucho papeleo acumulado, demasiados casos que resolver, además que seguía en pie el trato con la Port Mafia.No se había decidido aún quién se iría hacia la otra organización,el estrés se estaba apoderando de él.
"Estamos conscientes de que el último casó nos dejó demasiado agotados a todos,por lo que he decidido que la agencia se tomará unos días."
"Pero presidente, aún hay mucho que hacer.."
"Kunikida.Se lo que estás pensando pero ya hemos pasado por lo peor y ahora hay que despejar la mente,solo trata de relajarte."
Al terminar la reunión,no quedaba nada más que irse a casa a descansar y tratar distraer su mente un poco.
"Kunikida"
Se detuvo antes de salir.
"¿Sucede algo Rampo? Necesitas algo?"
"Es Dazai"
"Dazai…. ¡¿Dazai?! ¿Como está el?! ¿se encuentra bien?! ¡Por Favor dime que esta bien!"
Suplicaba que le diera buenas noticias.
"Calma kunikida,se encuentra bien está en el hospital sufrió unas fracturas y ahora se está recuperando."
Sentía que tenía una presión en el estómago,por mucho tiempo espero noticias de Dazai o siquiera una señal de él,solo supo que estaba en prisión,luchando contra Fyodor, ahora estaba de vuelta,pero su preocupación aumentó, lo único que quería era verlo de vuelta,regañarlo por no haberle dicho nada de su plan,o al menos que confiara un poco en él¿acaso no eran compañeros? Ese idiota puso en riesgo su vida y no le dijo nada,nunca lo hace.
Estaba furioso con él,harto de esa actitud, quería sacudirlo y gritarle porque es tan idiota.
Llegó al hospital lo más rápido que pudo,paso por los pasillos,hasta a la habitación correspondiente, abrió la puerta y ahí estaba.
Recostado en una gran camilla, mirando la luz del atardecer."Me extrañaste?" Sonrió muy ampliamente,con una mirada perdida.
"No sabes lo preocupado que estaba"
"Por mí?" Volteó para ver a su compañero.
"Si.."
Kunikida no pudo evitar sentir una mezcla de alivio y enojo al ver a Dazai. Por un lado, estaba feliz de que su amigo estuviera a salvo, pero por otro lado, no podía dejar de pensar en lo irresponsable que había sido al ponerse en peligro sin avisarle.
Sin embargo, en ese momento, todas las palabras de reproche que había planeado decir se esfumaron de su mente al darse cuenta de lo frágil y agotado que se veía Dazai allí,en esa gran camilla del hospital. Suspiró y se acercó con cautela.
"Dazai... deberías haberme dicho. Deberías haber confiado en mí", murmuró Kunikida, luchando contra la preocupación que amenazaba con ahogarlo.
Dazai le sonrió débilmente. "Lo siento, Kunikida. No quería preocuparte. Pensé que podría manejarlo por mi cuenta..."
Kunikida apretó los puños, conteniendo su frustración.
"No me importa cuán fuerte creas ser, Dazai. Somos compañeros. Estamos juntos en esto. Deberíamos cuidarnos mutuamente."
Los ojos de Dazai se llenaron de tristeza mientras miraba fijamente a Kunikida.
"Sé que siempre estás ahí para mí,pero me resulta difícil pedir ayuda."
Kunikida suspiró y, finalmente,se sentó cerca de Dazai.
"entiendo eso, Dazai.Pero por favor, prométeme que no volverás a tomar decisiones tan riesgosas sin al menos decirme que vas a a estar bien."
Dazai asintió lentamente,su sonrisa se suavizó a una más sincera."lo intentaré,lo prometo.No quiero causarte preocupaciones innecesarias, estoy aprendiendo a confiar en tí y en la agencia
La tensión en el aire se disipó gradualmente, reemplazada por un sentimiento cálido de complicidad y apoyo mutuo. Kunikida sabía que Dazai aún tendría sus momentos oscuros y misteriosos, pero ahora tenía la certeza de que podían confiar más el uno del otro.El descanso que la agencia se tomaría sería una oportunidad para fortalecer esos lazos y sanar las heridas emocionales. Ambos necesitaban tiempo para recuperarse, tanto física como mentalmente.
Con una sonrisa tranquilizadora y un brillo de alivio en sus ojos, Kunikida tomó suavemente la mano de Dazai, entrelazando sus dedos con ternura. En ese gesto sencillo y significativo, ambos sintieron la conexión profunda que siempre había existido entre ellos.
"De verdad me alegra que estés bien", susurró Kunikida con sinceridad, sus ojos transmitiendo toda la gratitud y amor que sentía hacia Dazai. Era un momento especial, lleno de calidez y paz, donde todas las preocupaciones y peligros del pasado quedaban atrás.
Dazai, con su mirada brillante y llena de cariño, respondió apretando suavemente la mano de Kunikida, transmitiendo así su propia felicidad. "Yo también me alegro de que tú estés bien", susurró, dejando escapar un suspiro de alivio. En ese instante, el mundo entero se detuvo para ellos, como si solo existieran ellos dos en ese espacio compartido.
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'Otra vez juntos "Kunizai Kunikidazai
Fanfictiekunikida se entera que Dazai a vuelto,pero esta en el hospital,le quiere reprochar de porque no le había contado nada y llevaba todo este tiempo preocupado por el.kunikida esta molesto.