Capitulo 10

223 33 2
                                    

"Cuídate del abogado"

Adrien

Remuevo un poco mi cabello y abro la puerta de mi casa.

Mi hija me recibe con un salto y la sostengo en un brazo.

-¿extrañaste a tu lindo padre?

-mucho-deja besos en todo mi rostro y la niñera viene con sus cosas-

-buen día Señor Adrien

-hola Susan, ¿Emma tuvo algún problema anoche?

-ninguno señor, pero ya debo irme y ya dejé su mochila para la escuela.

-gracias te veo el próximo fin de semana.

Se despide de Emma y ambos nos dirigimos a la cocina.

-rollos de canela-la dejo sobre el mesón y abro la caja liberando el olor de los rollos.-

De inmediato estira su mano y la tapo.

-solo uno por ahora-asiente y empezamos a comer-

Se que no es un desayuno sano pero a mi hija le encanta y nadie me puede prohibir de mimarla.

Me hago una taza de café y me siento al lado de ella en el mesón, intenta tomar de el pero se lo quita y se rie.

Pasan unos minutos pero no logra terminar su rollo.

-si quieres te lo puedes llevar al colegio.

De un salto se encuentra en el piso y ella sola lo envuelve para llevárselo.

-ve a lavarte los dientes, no querrás irte toda pegajosa.

En lo que la espero voy a mi habitación y me cambio de camisa, me arreglo el cabello y vuelvo a ser un abogado.

-papi vamonos.

Llega mi hija con su mochila ya lista para el colegio, agarra mi maletín y la levanto en un brazo asegurando las puertas, la meto al auto y se pone el cinturón de seguridad.

En lo que tardamos en llegar a su colegio me cuenta que no le gustan las chicas de su salón.

-me molestan mucho.

-pues pagales

-le jalé de su cabello negro feo-me río, yo le enseñé que nosotros tenemos el cabello con el color más hermoso y que eso nos hace ser mejores que otros-

-¿le dijiste eso?

-¿qué cosa?

-que su cabello era feo

-si y empezó a llorar, la maestra me hizo disculparme, pero luego en la salida se lo dije otra vez.

Cuando llegamos es la primera en salir y me espera pegada al auto, dejo que me abrace y me de los besos que quiera en el rostro.

Nos despedimos y me aseguro que entre a la escuela hasta que veo como por el pasillo su maestra me sonríe.

Ella no lo sabe pero ya hemos terminado y eso se lo haré saber ahora.

Finjo una sonrisa y camino hacia ella, los niños terminan de entrar y pide a una de sus asistentes que se haga cargo de su salón mientras me lleva a su oficina.

Cierra la puerta y se sienta sobre el escritorio.

-te llamé ayer y no me contestaste.

-estuve ocupado.

-¿puedo saber en qué?

-obviamente no-mi respuesta la molesta-soy abogado cariño y esos asuntos son confidenciales.

UN STRIPPER PARA MI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora