"Cuídate del abogado"
Adrien
Remuevo un poco mi cabello y abro la puerta de mi casa.
Mi hija me recibe con un salto y la sostengo en un brazo.
-¿extrañaste a tu lindo padre?
-mucho-deja besos en todo mi rostro y la niñera viene con sus cosas-
-buen día Señor Adrien
-hola Susan, ¿Emma tuvo algún problema anoche?
-ninguno señor, pero ya debo irme y ya dejé su mochila para la escuela.
-gracias te veo el próximo fin de semana.
Se despide de Emma y ambos nos dirigimos a la cocina.
-rollos de canela-la dejo sobre el mesón y abro la caja liberando el olor de los rollos.-
De inmediato estira su mano y la tapo.
-solo uno por ahora-asiente y empezamos a comer-
Se que no es un desayuno sano pero a mi hija le encanta y nadie me puede prohibir de mimarla.
Me hago una taza de café y me siento al lado de ella en el mesón, intenta tomar de el pero se lo quita y se rie.
Pasan unos minutos pero no logra terminar su rollo.
-si quieres te lo puedes llevar al colegio.
De un salto se encuentra en el piso y ella sola lo envuelve para llevárselo.
-ve a lavarte los dientes, no querrás irte toda pegajosa.
En lo que la espero voy a mi habitación y me cambio de camisa, me arreglo el cabello y vuelvo a ser un abogado.
-papi vamonos.
Llega mi hija con su mochila ya lista para el colegio, agarra mi maletín y la levanto en un brazo asegurando las puertas, la meto al auto y se pone el cinturón de seguridad.
En lo que tardamos en llegar a su colegio me cuenta que no le gustan las chicas de su salón.
-me molestan mucho.
-pues pagales
-le jalé de su cabello negro feo-me río, yo le enseñé que nosotros tenemos el cabello con el color más hermoso y que eso nos hace ser mejores que otros-
-¿le dijiste eso?
-¿qué cosa?
-que su cabello era feo
-si y empezó a llorar, la maestra me hizo disculparme, pero luego en la salida se lo dije otra vez.
Cuando llegamos es la primera en salir y me espera pegada al auto, dejo que me abrace y me de los besos que quiera en el rostro.
Nos despedimos y me aseguro que entre a la escuela hasta que veo como por el pasillo su maestra me sonríe.
Ella no lo sabe pero ya hemos terminado y eso se lo haré saber ahora.
Finjo una sonrisa y camino hacia ella, los niños terminan de entrar y pide a una de sus asistentes que se haga cargo de su salón mientras me lleva a su oficina.
Cierra la puerta y se sienta sobre el escritorio.
-te llamé ayer y no me contestaste.
-estuve ocupado.
-¿puedo saber en qué?
-obviamente no-mi respuesta la molesta-soy abogado cariño y esos asuntos son confidenciales.
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UN STRIPPER PARA MI
FanfictionEn la vida hay ciertas situaciones que de vez en cuando son difíciles de aceptar y más de enfrentarlas. La vida lo ha golpeado de diferentes formas y aún así el no ha sido del montón que se deja derrotar. Puede que ahora su trabajo no sea digno para...