Prólogo

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Este libro contiene muy pocos capítulos. Lo que ponga aquí y no sea cierto, es con el fin de entretener.

Lo esperaba. Crowley esperaba que su ángel lo viera, que Azirafel cambie de opinión. Pero solo obtuvo una mirada qué para él significó mucho, pero no lo que realmente quisiera; una mirada de disculpa, o tal vez una mirada de amor. Lo vio dar unos pasos y finalmente entrar al ascensor, marchándose cerca; pero tan lejos de él.

Observó a las mujeres que le motivaron a declararse, ser él mismo. Pero solo pensó en la gran idiotez que había hecho, no obstante, arrepentirse no es una palabra que ahora tomara las riendas. Subió a su auto, oyendo la música que ahora empezaba a sonar. Azirafel se había ido, y en esos momentos no deseaba oír ninguna otra canción. La apagó con brusquedad, luego dió marcha lejos de la librería.

El silencio en el auto provocaba nostalgia, soledad. El dolor que aparecía en su pecho no se comparaba a cualquier otra cosa, por supuesto que no, era doloroso.

Solo Azirafel era el único de lastimarlo, lograr causar el nudo en su garganta, hacerle perder el control. Todo porque él lo amaba, lo amaba muchísimo. Desde ese momento sabía que ya había perdido absolutamente todo.

En la memoria | good omensDonde viven las historias. Descúbrelo ahora