~° Querencia (Danny Bixler) Evil Dead Rise.

IX

—Entonces... Estos señores encontraron un libro malévolo y querían presentarlo en la iglesia para estudiarlo... ¿De verdad era de piel y sangre?—

~¿No te recuerda a esa peli viejita que vimos hace algunos años?~

Ya eran casi las 10 y el par de amigos seguía en videollamada. Habían leído todas las cartas.
Por lo que pudieron averiguar, las cartas eran entre dos párrocos. Habían descubierto un libro, uno muy antiguo y de grandes secretos oscuros. Littleton fue el padre que lo iba a presentar frente a la congregación de Los Angeles.

—¿Crees que la congregación haya tomado bien el Necronomicón?—

~¡Seeeh! Esa peli te decía.~

—¿Será nuestro feito y viejo depa la cabaña de esta historia?—la risita de Ian resonó por los parlantes del celular.

~Se supone que está basada en el relato de un sobreviviente.~

—Seh, un demente... Como sea, debería llamar a Danny y ver si los vinilos dicen otra-

Se fue el internet.
Y la luz se cortó de repente.

—¿Qué mierda...?—

____ se arrimó por la ventana, todos tenían energía. Todos menos ellos.
No le sorprendía, después de todo, era un edificio viejo. Pero la señal del celular... Era otra cosa.

Aún sin wifi, debería tener servicio.

—Que raro...—

Lo primero que se le ocurrió, fue avisarle a su padre. Asi que tomó aquella radio de largo alcance que tenía de la policia y lo llamó.

~¿Cariño? ¿qué sucede?~

—Se fue la energía del lugar, y también el internet. Revisaré los fusibles, pero te quería avisar por si me llamabas y no te contestaba.—

~No toques nada eléctrico, desconecta las cosas que podrían llegar a quemarse por si regresa la energía de golpe... Te llamaré por aquí si pasa cualquier cosa ¿Si?~

—Oka.—

~Ya, ve a dormir.~

—Si, jefe.—

____ dejó la radio en la mesa, volviendo a su cuarto y tumbándose en la cama algo desganada.

No pude llamar a Danny...

Miró por la ventana, notando que no estaba la latita de los mensajes. Aquello la extrañó, pues podía jurar que la última vez que lo usaron había quedado la latita en su ventana.

~•~

Cuando Ellie se levantó de vuelta y asesinó a todos sus vecinos del piso, Beth selló el departamento. No podían salir por la puerta, y la ventana no era para nada una salida segura.

~Abran la puerta, mis amores.~la voz de Ellie resonaba desde el pasillo~. Danny, cariño ¿Quieres que vaya por ____ asi estamos todos juntos para cenar?~

Danny miró a su tía de inmediato.

—¿Ella puede subir?—

—No veo cómo. El ascensor y las escaleras están destruidos... Creo que tu vecina es la que más segura esta ahora.—

—¿Podemos pedirle ayuda?—Bridget tomó su celular, maldiciendo al verlo sin señal.

—No sé si sea buena idea involucrarla en esto...—

La chica se acercó a su hermano, mirándolo de manera severa.

—Tú ya la involucraste cuando te metiste a ese maldito agujero y robaste ese libro.—lo empujó—. ¡Esto es tu culpa!—