Pescado salado transmigrado en un libro apocalíptico

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Chapter 11

Las cuatro tinajas de agua todavía no son suficientes, y no queda mucho después de lavarse el cabello.

La suciedad de su cuerpo no se puede lavar. Cuando Jiang Miaomiao estaba a punto de morder la bala y enjuagarse con agua fría, Lu Qiming llamó a la puerta.

"¿Por qué? No lo he lavado todavía." Se agarró del cabello y levantó la cabeza.

Lu Qiming dijo: "Añádele agua".

Envolvió su cuerpo en una toalla de baño y abrió la puerta. La otra parte cerró los ojos y trajo otro balde de agua caliente, luego cerró la puerta y preguntó:

"Voy a cocinar, ¿qué quieres comer?"

Jiang Miaomiao pensó en el menú del supermercado, "jamón frito con brotes de soja, algas algas guisadas con tocino".

Lu Qiming tarareó y bajó las escaleras.

Jiang Miaomiao vertió agua fría en el balde, pensando que después de que la otra parte regresara, ni siquiera le importaba limpiarse la cara, y estaba ensangrentado por cocinarla con agua, sintiéndose un poco triste.

Lo trataré mejor en el futuro. En este momento, no es fácil encontrar a alguien que pueda compartir las buenas y las malas.

Apoyándose en este nuevo cubo de agua, se dio una gran ducha cómodamente, lavándose las uñas limpias y la ropa limpia.

Jiang Miaomiao se puso un nuevo conjunto de ropa, sintiendo que estaba vivo, y se secó el cabello en la planta baja con una toalla. Tan pronto como abrió la puerta, olió el aroma salado único del tocino.

Respiró hondo, bajó las escaleras y vio a Lu Qiming de pie junto a la estufa mirando la olla y dijo:

"Yo iré, tú ve a darte un baño."

Lu Qiming se dio la vuelta y vio su cabello goteando.

"Tu cabello no está seco".

"No hay electricidad, el secador de pelo no se puede usar, solo puede hacer esto, déjelo secar lentamente".

Pensó un rato, abrió la olla y le dijo:

"Estire la cabeza."

Jiang Miaomiao: "???"

"Seca tu cabello al horno con fuego".

"... ¿Qué estás bromeando? ¿Qué debo hacer si lo quemo?"

"La tecnología de barbacoa que yo llamo la segunda nadie se atreve a llamar la primera".

Dijo con confianza, su cabello estaba mojado y estaba realmente incómodo.

Jiang Miaomiao se sacudió, estiró la cabeza hacia adelante y le advirtió: "Si me quemo el pelo, no puedo prescindir de ti".

"Está seguro."

Lu Qiming sostuvo su largo cabello con ambas manos, lo colocó a unos 30 centímetros de la llama, a una altura donde pudiera sentir suficiente calor sin quemarse, y lo horneó una y otra vez.

Jiang Miaomiao olió el gas y miró las llamas oscilantes, siempre sintiendo que el fuego ardería en su cabeza en el siguiente segundo.

Lu Qiming dijo: "Sale humo blanco de su cabeza".

Ella exclamó: "¡Suéltame! ¡Dije que se quemaría!"

No pudo evitar reír, "Es vapor, tonto".

Ella se sonrojó y pellizcó con fuerza su delgada cintura.

Lu Qiming respiró dolorido, pero aún así no lo soltó. Mirando su largo cabello negro y brillante, se dijo a sí misma:

"Es problemático dejar crecer el cabello largo en este momento, así que es mejor afeitarse la cabeza".