Capítulo 2

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La molesta alarma sonó en algún lugar del departamento, y el sonido estaba taladrando en la cabeza hipersensible de Jungkook

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La molesta alarma sonó en algún lugar del departamento, y el sonido estaba taladrando en la cabeza hipersensible de Jungkook. Sus oídos dolían y sus párpados se negaban a separarse. La bruma del sueño lo entumecía y lo arrastraba de regreso a la inconsciencia, hasta que la irritante melodía volvía a estallarle la cabeza. Resignado y dolorido en cada centímetro de su cuerpo, Jeon despertó.

— ¡Agh! ¿Qué jodidos...? —gruñó con la voz ronca y un ardor que nacía en su cuello, extendiéndose por su columna y pecho, quemándole como el fuego del infierno. —Puta madre... ¡ugh! —se movió a una velocidad extremadamente lenta. Sus huesos tronaron, reacomodándose y provocando más dolor. Él no recordaba haberse pegado una borrachera épica, pero seguramente, de haberlo hecho, no se sentiría tan devastado como ahora mismo.

Se arrastró por la cama, hasta que pudo girarse y, finalmente, sentarse en la cama. Una brisa fría entró por la ventana abierta, dándole en el rostro, haciéndole preguntarse cuándo la abrió en primer lugar. Su celular seguía sonando, por lo que, apoyándose apenas en la cama, se puso en pie. Gruñó y maldijo contra todo el mundo, caminando encorvado por su casa. En la encimera de la cocina, su móvil vibraba y reproducía "Somebody To Love" de Justin Bieber, pero Jeon no tenía ganas de cantarla a todo pulmón como cada mañana, para iniciar el día, por lo que, sólo apagó la alarma, tomando una gran bocanada de aire.

¿Qué demonios había pasado anoche? Su mente estaba confundida y su mano acariciando su sien derecha no lograba quitarle el malestar que sentía. Sus ojos recorrieron la estancia, reparando en los apuntes sobre la mesa de café, junto a una cacerola pequeña.

—Carajo... —una emoción extraña, entre la sorpresa y la excitación, le revolvió el estómago. Las imágenes de lo ocurrido en la sala de su pequeño departamento, pasaron ante sus ojos como una película, haciéndolo tambalear. —Mierda.

Sí, un vampiro inhumanamente hermoso estuvo en su casa, y lo mordió en el cuello, hasta que se desmayó. Sus ojos, de por sí grandes, se abrieron en asombro y, como pudo, corrió al cuarto de baño. Un jadeo salió de su interior, reprimiendo un grito de impresión al observarse. Su piel tenía dos marcas de colmillos justo en la curvatura de su cuello, los que, increíblemente, parecían en proceso de cicatrización. Sin embargo, diminutos moretones del tamaño de los fríos dedos del vampiro, se lucían en los lugares donde lo sostuvo.

Jungkook paseó una mano por las zonas lastimadas, resintiendo el toque al estar sensibles aún. ¿Qué estaba pensando, cuando se ofreció como alimento para un ser inmortal? ¿Acaso había perdido la cabeza? ¿Tendría tendencias suicidas? O, ¿era un masoquista? Resopló, incrédulo de sí mismo.

Un ruido sospechoso, le hizo voltear hacia la izquierda. Salió del baño y regresó a su habitación, sobresaltándose al ver al mismo vampiro de la noche anterior, de pie junto a su ventana, sacudiéndose el polvo de las pomposas mangas de encaje que vestía.

— ¡Tú! —lo señaló, atónito aún. Sin embargo, cada movimiento le hacía doler y eso lo enfureció. Eso no era parte del trato.

—Sí, ¿quién más va a ser, niño? —respondió irónico, dando un par de pasos más cerca de él. — ¿Drácula? —se mofó.

Vampire Issues - JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora