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— ¿Ahora bebes solo? — Pregunto London a Hank en cuanto lo encontró, el se había ido después de que London y Dick le explicaran la situación con Rachel, Hank fue hacia el refrigerador, donde tomo una cerveza y se la dio a London. — Gracias.
— Lo siento, Tahani. — London frunció el ceño y se sentó junto a Hank en una de las sillas. — Debí escucharte primero.
- Si, debiste. - London le sonrió. - Pero te conozco, y no te culpo por tu mal humor... Tampoco te juzgo, también hubiera actuado así, si el ex de mi novia se presenta sin avisar en mi casa.
- ¿Como sabes de Dawn y Dick? - Pregunto Hank y London le dio un gran trago a su cerveza. - Solo pocos en la torre lo sabíamos.
- Shalom me dijo, antes de que me fuera de la mansión Wayne...
— Vaya... No se supone que tu debías saberlo. — Hank frunció el ceño. — ¿Por qué sigues con ese idiota? El te mintió y oculto ese secreto.
— Por que... Yo también le he mentido a Dick. — London volteo hacia todos lados, asegurándose qué nadie la estuviera escuchando. — No corte ningún lazo con Bruce, el sigue pagando mis cuentas y seguimos en contacto.
Hank soltó una ligera risa, mientras bebía de su cerveza. — Sabía que no podías dejar el estilo de vida al qué siempre estuviste acostumbrada.
— No me juzgues. — London rió junto a él. — Al principio lo intente, pero todo es muy caro, extraño la mansión Wayne.
- Te entiendo... - Hank miro el fondo de la botella de cerveza por unos segundos, dudando de hacer una pregunta. - ¿Dawn los llamo?
London frunció el ceño y negó con la cabeza. - No... Hasta donde sé vinimos aquí por Rachel. ¿Por que?
- Mañana haremos un trabajo, por así decirlo. - Él ladeo la cabeza. - ¿Sabes a que me refiero?
- Si, no soy tonta.
- Es mucha coincidencia que aparezcan justo antes de este trabajo.
- ¿Crees que Dawn llamo a Dick? - Pregunto con el ceño fruncido.
