Capítulo 20 (Corregido)

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Dedicatoria a los lectores que comentaron en el capítulo anterior:

Isavaccaro (Primer comentario)

MariaGonzlez741 (Segundo comentario)

jennilopezvaldivia (Tercer comentario)

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Pov Kira:

Cuando llegué a casa fui directamente a mi habitación y cerré la puerta con llave. Acto seguido me tumbé boca abajo sobre la cama y lancé un grito de fastidio.

— ¿Kira? ¿Estás bien, cielo? —Me preguntaba nana desde el otro lado de la puerta.

—Sí, nana, estoy bien. Solo quiero estar sola, no te preocupes —Le aseguré, levantando la cara del colchón.

—Vale, iré al pueblo a hacer unos recados. Quieres que te traiga algo... Olvídalo, por un momento me había olvidado de que eras una vampiresa —Me dijo ella para luego despedirse y marcharse a comprar.

—Vale, ten cuidado —Le dije alzando la cabeza de nuevo, para segundos después levantarme y acercarme a la ventana.

Después de estar un par de minutos observando a los soldados de papá, alguien llamó a mi puerta y como simplemente habían tocado a la puerta, abrí sin más.

—Lady Bladimir... Espero no molestarte, pero me preguntaba si le apetecería dar un paseo a caballo conmigo —Me dijo Alexander con una cálida sonrisa.

—La verdad es que no me encuentro con ánimos de salir a ninguna parte. Lamento mucho que hayas venido para nada —Le respondí yo con una mueca de arrepentimiento.

—Con más razón aún, Kira. Perdona mi atrevimiento pero creo que es un crimen desperdiciar un día tan hermoso como éste —Me dijo él frunciendo ligeramente el ceño.

Alexander era realmente un caballero y bueno, debía contarlo lo ocurrido con Johnny y sobre todo contarle la mentira que había inventado sobre mi "futuro matrimonio" con Alexander.

—Está bien. Me has convencido, Alexander —Le dije con una pequeña sonrisa.

—Magnífico. Si me permitís... —Me dijo con una sonrisa satisfecha, al tiempo que me ofrecía su brazo izquierdo.

—Aceptaré pasar el día contigo, si dejas de tratarme de usted. Lo odio —Le dije riendo mientras rodeaba su brazo y juntos caminábamos hacia la entrada trasera del castillo.

Al salir del castillo, nos dirigimos a los jardines y mientras recorríamos los verdes y florecidos pasillos, ambos charlábamos amenamente sobre cosas triviales y de vez en cuando sobre el torneo de razas.

— ¿Qué sabes de él, Alexander? —Le pregunté curiosa, observando el horizonte a nuestro paso.

—Es un torneo famoso en el mundo sobrenatural, las familias más grandes de cada raza se enfrentan entre sí para demostrar cuál de ellas es la más poderosa. Es un torneo... a muerte, solo el ganador puede salir vivo de la arena —Me explicó Alexander con expresión atormentada.

—Y sospecho que tú no estás a favor de esa práctica ¿me equivoco? —Le pregunte con una media sonrisa y las cejas alzadas.

—No, por supuesto. ¿El hecho de enfrentar a primogénitos entre sí, solo para demostrar el poder de una familia y ganar así la fama, aunque eso cueste la pérdida de un hijo? No, para nada me satisface y en mi opinión, las familias que participan solo quieren el reconocimiento y el aumento de su orgullo. Familias vanidosas que no tienen límites —Me contestó él deteniéndose en la pequeña charca artificial que había frente a nosotros, para luego lanzar una piedra y hacerla chocar suavemente contra el agua.

Vampiros y Lobos (Corregido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora