Capítulo 21 (Corregido)

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Dedicatorias a los lectores que comentaron en el capítulo anterior:

Isavaccaro (Primer comentario)

cositachula (Segundo comentario)

Nanmateomus (Tercer comentario)

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Pov Kira:

Ay mi madre, ay mi madre... ¡Ay, mi madre! ¿Pero qué coño acabamos de hacer? Esto no debía pasar bajo ningún concepto y sin embargo ha pasado, ¿cómo demonios debo mirar ahora a Alexander? Todo se volverá súper incomodo entres nosotros dos, por no hablar de que si mi padre se entera de esto, lo más seguro es que le arranque la cabeza con sus propias manos.

—Kira, sé que ahora no es el mejor de los momentos pero ambos sabemos que es importante hablar de lo ocurrido en el lago —Me dijo Alexander, trayéndome de vuelta al presente.

—Oh...sí, es cierto pero... Ahora mismo no creo que sea una buena idea, antes debo hablar con mi padre sobre la misión de esta noche. Pero mañana sin falta, hablaremos de lo ocurrido. Te lo prometo —Dije mirándole fijamente a los ojos, antes de que mis ojos se desviasen a otro lado.

Se suponía que este paseo a caballo iba a relajarme, no a ponerme más tensa de lo que ya estaba.

Ni qué decir tiene que cuando llegamos al castillo, mi padre mantuvo sus ojos en nosotros, pero sobre todo en Alexander. Luego volvió a prestar su atención en mí y se acercó hasta mi caballo para ayudarme a bajar.

—Debes prepararte con Bructus, el torneo de razas se ha adelantado y será dentro de tres días —Me informó papá con expresión neutral.

— ¿Qué? Pero, ¿por qué? Las normas del torneo especifican que los participantes tienen derecho a cuatro meses de entrenamiento, ¿qué les ha hecho cambiar de opinión frente a eso? —Exclamó Alexander con asombro, después de bajar de su caballo y entregarle las riendas a uno de los mozos.

—Fácil, ha sido Kira. Su llegada ha llamado mucho la atención en el consejo y después de su transformación, su interés ha aumentado considerablemente. Quieren ver de qué pasta está hecha, por decirlo de algún modo —Nos explicó papá soltando un largo suspiro.

Yo no dije absolutamente nada, estaba demasiado centrada en asimilar lo que había dicho mi padre y en el hecho de que si entro en la arena es muy probable que me enfrente a Johnny.

—Vamos, tu entrenamiento comienza ahora mismo —Me informó papá para acto seguido silbarle a uno de los soldados.

Este me llevó al pabellón de entrenamiento, siguiendo las órdenes de mi padre, el soldado debería llamar inmediatamente a Bructus en cuanto yo estuviese sentada en las gradas. Posteriormente sería Bructus el que me entrenase para el torneo de razas.

Mientras esperaba sentada en las gradas, observé a los vampiros entrenar, algunos de ellos empezaban a estar cansados y sedientos de sangre pero aún así continuaban con su entrenamiento. Estaba claro que la seguridad de mis hermanas y mi padre dependía de ello y las órdenes de este último se cumplen sí o sí.

— ¿Lista para el entrenamiento más duro de tu vida? —Me sorprendió Bructus por la derecha.

Se estaba quitando el abrigo y había dejado sus armas sobre la fría piedra de las gradas. Una vez hecho eso, me indicó con la cabeza un cuadrilátero circular, de esos que se ven en las luchas mixtas.

Vampiros y Lobos (Corregido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora