Capítulo 4

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El Pollito Casi Épico y el reptil que tenia frente suyo se miraron fijamente por un largo rato, él no sabia donde estaba, pero aquellas criaturas que le dieron una cama para recuperar el sueño le dijeron que lo iban a dejar en una zona cercana a donde lo encontraron para no tener problemas con la Gallina Épica otra vez.

También le dijeron que estaban hartos de tener que expulsar de su dimensión a todo aquel que comiera esas galletas adulteradas con hierbas interdimensionales pero que por alguna razón siempre regresaban.

El reptil tenía una apariencia extraña, parecía una iguana pero mas esbelta, sus escamas tenían un brillo verde esmeralda, como si las hubiese pulido o si se las hubiese pintado, y tenía una cresta en su cabeza y espalda, pero sus ojos eran extraños, estaban ligeramente rojos.

El reptil lo miro como si lo examinara, después de todo ¿No era normal sentir curiosidad por un pollito que salió de un portal interdimensional que apareció de la nada?

―Que loco, hermano ―Dijo el reptil antes de llevaste un palo con humo saliendo de su punta a la boca.

Su tono era extrañamente calmado y suave, cada que abría la boca unos hilos de humo salían de entre sus dientes acompañados de palabras que se deslizaban por los oídos del pollito como una suave y muy rara ola de éxtasis ajena.

―Hola ¿Sabes donde estoy? Esos sabuesos parece que se equivocaron en las coordenadas al dejarme en mi gallinero.

―Estas en el bosque del oeste hermano, al norte encontraras un paramo lleno de plantas "inspiradoras", al oeste llegaras al pantano, al este llegaras a una granja con una familia amorosa, si vas mas al este llegaras a un rio, territorio de la mafia del agua dulce, no te aconsejo ir sin compañía de uno de los animales de la granja, al sur veras las ruinas de la granja del sur y la guarida del malvado...

―Ah, parece que no estoy lejos de casa. ―Le interrumpió el pollito― Esa galleta fue muy rara, al menos la desintegración y reestructuración molecular por el viaje no daño mi nota.

―Hey ¿Qué es eso? Hermano. ―El reptil le pregunto con curiosidad inclinando ligeramente su cabeza.

―Oh, es una nota de la Llama Casi Sabia.

―Fuah, escuche de ella, mi tío le debía dinero. Estuvo rompiéndose la espalda trabajando para un oso, pero él y su novia desaparecieron luego de un accidente automovilístico antes de pagarle. Es raro, jamás encontrarón los cuerpos.

―Oh, pobrecito ¿Consiguió pagar su deuda?

―No, un caimán se lo comió.

―Oh no, lo siento mucho.

―Tu tranqui, hermano. El caimán nos contrato para alimentarlo y nos pago para poder saldar su deuda. Todos felices y todos sin deudices. ―El reptil se llevo el palo humeante otra vez a la boca.― ¿Cómo hiciste para que la llama te diera una nota? Es difícil hablarle, pero aun mas que este te de algo.

―La llama me dejo esta nota luego de perder la conciencia, es amigo de mi padre, el Pollo Épico.

―Woah, ese pollo es genial, no sabia que tenia hijos, aunque poco se puede saber dentro de este bosque. ¿Qué podría querer el hijo de alguien tan increíble como para tener que recurrir a la Llama Casi Sabia?

―Yo... ―El pollito agacho la cabeza― Soy el Pollito Casi Épico, quería lograr hacer algo épico para poder ser como mis padres, para eso fui con la Llama Casi Sabia, pero al obtener la nota me di cuenta que no se leer, así que no puedo encontrar los materiales que necesito para crear una rampa con la que alcanzar las estrellas.

―Que triste historia, hermano. ¿Tus padres no saben leer?

―No quiero que sepan que me detiene algo tan simple como no poder leer.

Pollito Casi Épico (serialización)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora