Capítulo 5

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Frente a ellos había una cueva, su entrada era tan oscura que parecía una apartada región del vacío infinito del espacio, donde ninguna estrella se atreve a alumbrar con su luz. No había sonido ni insectos saliendo de su interior, solo la sensación de que la muerte asechaba esperando a que una pobre alma entre para reclamarla de la manera mas atroz posible.

El pollito estaba mirando la entrada con una expresión dura y decidida, preguntándose que clase de luchador será el Topo Loco y que clase de poderes psíquicos usara.

―¿Aquí es donde vive el Topo Loco? ―Pregunto el pollito sin apartar su vista de la cueva.

―Si, este es el lugar donde tantos animales perecieron. ―Jorgito estaba claramente nervioso.

― No tienes que ir conmigo si no quieres, puedes confiar en que lograré cumplir mi parte del trato.

― No soportaría el solo verte partir, hermano. Creo en tu victoria porque sé que ganarás y nos libraras de su tiranía, y quiero estar presente cuando caiga aquel que por su culpa murieron mis padres y mi tio.

― ¿A tu tio no se lo había comido un caimán?

― Ese era otro. Este murió porque entró y la muerte lo reclamo.

― Oh... ¿El era un luchador?

― No, tenía mala orientación, entro por error a la cueva y se topo con la muerte.

― Intento usar mi hoz como mondadientes ¡Quiero verte actuar en una situación similar! ―La muerte en la entrada de la cueva le espetó― Además intento robarme un beso, no solo era un idiota necrofilico, sino que también tenia malos modales. "Oye mami, eres preciosa ¿Me das un besito?" ¿Qué fue eso? ¿Ni un café o un hola?

― ¿Y entonces te lo llevaste? ―Pregunto el pollito.

― No, intento apoyarse en la pared para verse atractivo, pero no calculo bien así que se resbaló y se rompió el cuello. Saben, no quiero hablar de ese tipo, pasen de una vez que la cara de ese lagarto con el porro me recuerda mucho a ese idiota.

Durante el camino, muchos animales les advirtieron que den media vuelta porque el Topo Loco estaba en medio de la creación de su mas grande proyecto y había ordenado hace 3 semanas que nadie lo moleste en 2 meses.

Varios metros antes de llegar se podían sentir los poderes del Topo Loco afectar el lugar, el ambiente superficialmente se veía normal, pero causaba una sensación de pánico e incomodidad que sembraba en sus mentes la idea de dar media vuelta y marcharse.

El Pollito Casi Épico dio el primer paso hacia la cueva.

Jorgito aun estaba preocupado por la seguridad del pollito sin contar con el Pollo Épico o la Gallina Épica, pero igual lo siguió hasta llegar a su costado. Una vez dentro de la cueva pudieron oír susurros de voces que le decían que retrocedan, que este lugar debía estar en silencio y que su presencia no era bienvenida.

La cueva no tenia bifurcaciones, Jorgito había mostrado su confusión ante esto ya que recordaba que sus padres murieron hace años construyendo una red de túneles justo a esta altura de profundidad.

Siguieron caminando en línea recta ignorando a las voces, con cada paso que daban descendían y las voces se hacían mas fuertes y se retorcían hasta parecer chillidos casi incomprensibles.

―Mientras mas intentan alejarnos, mas cerca estamos ―Decía el pollito sin prestarle atención los grotescos insultos de las voces.

No era posible saber el paso del tiempo, pudieron ser varios minutos, o algunas horas, pero al final divisaron una luz. Ambos siguieron avanzando a paso firme hasta llegar a la salida donde fueron recibidos por un ejercito que causo que Jorgito se congelara

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⏰ Última actualización: Feb 29 ⏰

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Pollito Casi Épico (serialización)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora