Capítulo 10 - Más de lo que Parece

54 5 0
                                    


— ¡ARRIBA GANDULES! ¡YA ES DE DÍA!

— Ay... —murmuró Rinx cubriéndose los oídos con sus patas, mientras veía a Loudred alejarse por el pasillo. — Hacía tiempo que no me despertaban de esa forma...

— Otra vez no... —se quejó Rubén reacio a levantarse.

Permanecieron unos segundos en silencio antes de que ambos saltasen en su sitio, mirándose entre ellos con sorpresa.

— ¡Ay no! ¡Es tarde! —gritaron al unísono antes de tomar rápidamente los objetos al lado de sus respectivas camas, saliendo a toda velocidad hacia la sala principal.

— Y... ¡TRES! ¡SONRISAS PARA TODOS Y ENCONTRAREÍS MUCHOS TESOROS! —finalizaron los aprendices una vez que estuvieron todos integrados.

— ¡De acuerdo, Pokémon! ¡Ahora a trabajar!

— ¡HURRA! —nada más hacer su saludo explorador, los aprendices fueron retirándose en orden.

— Bueno, ¡volvamos a nuestro entrenamiento, Rubén! —comentó emocionado el Shinx una vez que los pasos de los aprendices dejaron de escucharse en la sala. — ¡Vamos a esforzarnos mucho!

— ¡Sí!

— ¡Así me gusta! ¡Dando ánimos desde las primeras horas de la mañana! ¡Bien! —agregó sonriente Chatot, antes de desviar la vista hacia la ventana de la sala. — ¡Espero que sirva de algo!

— ¡¿Qué?! —el fuerte grito de Loudred interrumpió su pequeña conversación. — ¡¿Cómo que no puedes identificar la huella?!

Los tres Pokémon que antes conversaban llevaron su atención a Loudred, quien hacía movimientos agitados mientras inclinaba la cabeza dentro del túnel que conducía al puesto de vigía.

— ¡¿Qué quieres decir?!

— ¡Estoy intentando decírtelo! —se escuchó entonces la voz de Diglett. — No puedo identificar lo que no conozco.

— Eso no suena bien.

— Vayamos a ver —antes de que Rinx siquiera terminase de hablar, Chatot ya se estaba acercando a Loudred, así que el dúo apuró el paso para alcanzarlo.

— ¿Qué pasa?

— ¡Tenemos un visitante Pokémon cuya huella no podemos identificar! Diglett es un centinela impecable. ¡Así que no es normal que no sepa identificar una huella! —reportó rápidamente Loudred, notando a los otros dos Pokémon acercándose. — Si cierta pareja estuviera de guardia, no le extrañaría a nadie...

— ¿Ah, sí? —preguntó Rinx pillando la indirecta, notando al tipo Normal rodar los ojos sin dirigirles la mirada.

— Es curioso porque aunque siempre haces guardia, nunca estás en el puesto de vigía —añadió Rubén fingiendo inocencia. — Me pregunto por qué...

Loudred entonces le miró con indignación.

— Además, si es tan poco habitual que Diglett no reconozca una huella... ¿Qué fue lo que pasó cuando llegamos al Pokégremio? ¡No fueron capaces de reconocer la huella de Rubén!

— ¿Qué? ¿Cómo dices? ¿Qué quieres ver al Gran Bluff? —esta vez fue la voz de Diglett la que interrumpió la conversación. — Dices que te llamas... ¡¿Dusknoir?! ¡Ah! ¡Espera un momento!

— Dus... ¡¿Dusknoir?! —soltó Chatot con sorpresa.

— ¡¿El famosísimo Dusknoir?! —le secundó Loudred con un volumen todavía más alto.

— ¿Quién? —dejando en el aire la pregunta de Rubén, los dos Pokémon que acompañaban al dúo salieron a toda velocidad de la sala, subiendo por las escaleras.

Pokémon Mundo Misterioso: Fragmentos DimensionalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora