-Cuando te fuiste-

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Narrador, contando desde la vista de Chuuya

Dazai hizo qué...?- preguntó el pelirrojo sin poder creer lo que escuchaba—.

—Lo que oíste Chuuya- el jefe de la Port Mafia suspiro y siguió hablando—, Dazai-kun se fué—.

—Q-que g-gran n-noticia....-dijo Chuuya tratando de disimular la tristeza, la cuál nisiquiera él sabía por qué la tenía, después de todo.. Chuuya odia a Dazai ¿no?— Yo... Me tengo que ir.....—. El Nakahara se retira del cuarto y busca un vino carísimo que compró un día, un Petrus del 89, necesitaba pasar sus penas, tenía la esperanza que al menos borracho fuera mas fácil tragarse este raro sentimiento de tristeza por la ida de Osamu. Escuchó una bomba explotar, pero prefirió ir mañana a ver y siguió en lo suyo—.

-Te veo en la calle-

Chuuya

Al comienzo... Te veía en todos lados, pasaba cualquier persona al lado mio y creía que eras tú, Dazai.... Pero con el tiempo lo logré dejar. Aún así es imposible no encontrarme contigo, pero prefiero ignorante y fingir que no te conozco a tener que contener mis lágrimas hablando contigo.

-Nuestra misión más reciente-

Dazai

Si, no se preocupe presidente, todo saldrá bien. Mhj, bueno. Nos vemos mañana, llegaré temprano allá— cuelgo el teléfono y miro a mi alrededor esperando a Chuuya, estoy nervioso como si fuera una cita. Pero al verlo llegar escondo esas emociones y solo sonrío y bromeo con él para que el ambiente no esté tenso— ¡Chibi! ¿cómo estás?

—Hola odioso -contesta Chuuya con tono burlón siguiendome el juego—.

—¿Acabamos rápido? Hoy tengo sueño honestamente— En realidad, nisiquiera planeaba dormir, pero si me quería ir a la paz de mi casa—.

—Está bien, será rápido— suspira y me mira de reojo—. Confío en ti con corrupción, mas te vale no dejarme sobrepasar mi limite ¿eh?—.

—Si, Chibi, lo sé. Vamos— La misión salió bien, aunque como siempre, Chuuya después de usar corrupción estaba cansado, así que lo cargué hasta un par de cuadras antes de la Port Mafia, y lo tapé con mi abrigo. Nisiquiera revisé si ahí había algo, solo quería que Chuuya no se congelara, además que yo no tenía ganas de acercarme mas al edificio. En fin, lo tape, lo deje allí y me fuí. De camino pensé en todas las maneras en las que me insultó, ninguna me molestaba realmente, pero, escuchar de él en especial: "ojalá mueras Dazai", duele. Bueno, lo consideraría menos si Oda estuviera vivo, pero no tengo esa fuente de luz que me hace estar vivo... En la ADA con quien me llevo mejor es con Kunikida, pero, no es alguien con quien compartiría mi pasado. En realidad, no sé si encuentre a alguien en quien confíe ciegamente como a Oda—.

-D-Dazai.... ¿...Por qué...?-

Chuuya

—¿Terminé por hoy jefe?— pregunté sin ni una idea de cuantas misiones hice—.

—Ja, ja, terminaste por la semana entera, Chuuya, tómate un descanso, si hay emergencias Kouyou te avisará que debes hacer— Dijo Mori que miraba a Chuuya y sonreía—.

—Oh, gracias— Sabía que realmente me terminaría llamando a los 2 días, pero ni modo, me fuí a pasear por la cuidad—.

Vi una tienda de vinos, tenía tiempo que no tomaba un Petrus, y era del 93, sonaba un buen plan para hacer con Kouyou. Me acerqué a la tienda y compré lo que quería. Mientras pagaba escuché varias sirenas de ambulancias, terminé de pagar y fuí a ver la situación. Entre la multitud de gente ví a Mori-san, me acerqué y lo saludé, pero el nisiquiera respondió, al mirarlo con mas atención pude ver en sus ojos una mezcla de culpa, desesperación, y un hielo que hasta yo sabía que recorría su cuerpo. Quería saber que tan aterradora podría ser la imagen que ni el mismísimo Mori podía mantenerse sereno, pero no lograba ver nada (ya creceré, aunque nadie me crea sé que lo haré). Me obligué a pasar entre la multitud a empujones y al ver la escena, no lo podía creer, no podía creer quien era la víctima... No, no, esto seguro era otra de sus bromas, salté las barandas de seguridad que no permitían que la gente pasará y grité como nunca. —¡¡¡...DAZAI...!!!— Ni yo me creía que era broma. Antes que cerraran la ambulancia rogué poder ir, diciendo que lo conocía, pero no me lo permitieron.. Me tire de rodillas al piso, sin llorar, sin decir nada, solo sentía como poco a poco mis ojos se tornaban rojos y con lágrimas. Luego, sentí que la seguridad me sacaría de allí, pero Mori me agarro del hombro antes de que eso ocurriera y me levantó—.

—Chuuya, Vamos a la Port Mafia.. Allá hablaremos ¿si? Pero no puedes largarte a llorar aquí—. Dijo Mori con voz semi cortada y sería, a la cuál yo solo asentí y lo seguí cabizbaja—.

Al llegar a la Port Mafia ví a Kouyou y corrí a sus brazos, ella me abrazó y consoló, pero notó que ocultaba mis lágrimas y miró a Mori.

—Es humano, Mori. Escucha, le vuelves a decir a quien sea, que no puede llorar por ser de la Port Mafia y tener que mantener un perfil de mierda, y me largo con todos ellos—. dijo Kouyou seria. Solo me largué a llorar en sus brazos mientras ella me acariciaba el pelo y consolaba. Era raro que Kouyou confrontara a Mori, pero lo entendí cuando supe que ella ya sabía la noticia de Dazai, porque apareció en la televisión. Luego siguió hablándome con voz tranquila y consolandome— él estará bien, cariño, te lo prometo—.

Al día siguiente

Me desperté con las mismas ganas de existir que Dazai, quería ir a ver a Dazai ¿pero con qué cara? Siempre le digo cuanto lo odio y cuanto desearía que muriera, pero.... ¿Realmente lo odio..? Esa pregunta no me deja de molestar, maldita sea... 

La mayoría del día la pasé en mi habitación mirando una y otra vez la noticia del intento de suicidio de Dazai, al inicio pensé que lo habían atacado, pero al observar con mas atención una y otra vez la escena, estaba claro que Dazai se había lanzado de aquel 3cer piso. Él mismo acabo con su vida... O lo intentó, porque hoy dieron una nueva noticia contando lo sucedido ayer y agregando que pese a que está en estado crítico, está vivo.

¿Cariño? ¿Estás ahí?—escuché la voz de Kouyou al otro lado de la puerta a lo que respodí—.

—Si... Estoy aquí, pasa si quieres...—respodí con la voz ronca, me afiné la garganta antes de que Kouyou entrara—.

—¿Vamos a ver a Dazai-kun?— dijo Kouyou sonriendo y sosteniendo un ramo de flores que luego me dió— Ten, dáselo a Dazai-kun—. Luego se sentó en la cama conmigo al darse cuenta de que no me quería levantar de la cama—. Escucha, cariño, lo mas probable es que siga inconsciente, así que no le debes decir nada si no quieres, pero ve, no tienes nada que perder—. Me acaricia la cabeza y yo miro al piso un momento, luego poso mi mirada en la carta que tiene amarrada las flores. Tomo un lápiz y escribo mi nombre y el de Kouyou como los que le dimos el ramo y la carta—.

—Vamos..... —. respodí mientras veía una sonrisa en la cara de Kouyou, nos acercamos al hospital donde estaba Dazai—.



Palabras del creador: ¡Gracias por leer esto! Significa mucho para en escritor que está retomando. Me apoyarías aún mas si sigues leyendo este fanfic, porque aunque hago esto porque me gusta, quiero que mi trabajo al ser compartido, realmente llegue a la gente y lo disfruten, y disculpen las faltas de ortografía.

Oh, y denme su opinión sobre que les parece que ponga varios cap en uno, es para que no tengan que lidiar con tantos comerciales. Pero si no les gusta diganme en los comentarios y los hago por separado.
Bueno, muchas gracias por leer. Lo mas probable es que actualice los fines de semana, al menos cap cortos o pequeños flash back de ellos dos en momentos tiernos si es que no tengo tanto tiempo.
Cuidense :D.

Eres Humano, DazaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora