Capítulo 7: Se recuerdan hasta las cosas malas.

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"El mayor error que cometen las personas es no ganarse la vida haciendo lo que más les gusta."
(Malcolm Forbes)

- Así que un "beso"- Me sorprendió en el momento pero luego me puse a reír por como sonabas diciendo beso en un francés muy principiante.- Y todavía te causo gracia.- Me pillaste en el acto pero era inevitable.-

- Tatsuya yo pensaba que eras más educado.- Te confundí con aquel comentario.- No sabía que tenías la costumbre de escuchar las conversaciones ajenas... Y que sabías Francés.- Me crucé de brazos y solo me quedé ahí para saber que era lo que me ibas a responder.-

- Ni yo sabía lo descarado que puede ser alguien que años atrás parecía que no rompía ni un plato.- De igual forma estabas a la defensiva.-

- ¿Me rio ahora o después? De cualquier forma no me interesa seguir hablando contigo.- Suspiré y me dispuse a irme de aquel lugar.-

- ¿A dónde piensas ir? Ya es noche, te acompaño.- Tu tono no era ni bueno ni malo.-

- Que te importa, soy un hombre adulto y puedo hacer lo que quiera.- Seguí caminando pero tú eras persistente, me acerqué a la entrada y tomé mi abrigo de antes.-

- Oh ¿Vas a salir? - Era Reina quien estaba en compañía del más joven de los Kira.-

- Si, tranquila, iré a un lugar que me recomendaron. Necesito algo de alcohol.- La cara de Reina solo fue sonreír forzadamente.-

- ¿Tatsuya-San va a salir? - El pequeño te retuvo así que aproveché para salir de ahí, solo escuché un leve grito desde fuera.-

-¡Espera maldita sea!- Yo no sé cómo hiciste pero me alcanzaste el paso.- Yo te llevo solo dime a dónde vas.-

-No seas ridículo Tatsuya no soy tu hijo para que me andes llevando a lugares porque si.- La brisa del viento era fría y golpeaba mi rostro causando una agradable sensación, estaba de buen humor, así que, un patán como tú no iba a arruinar mi noche.-

-¿Y cómo piensas ir? ¿A pie?- Tenías un punto pero igual quería divertirme y contigo a mi lado seguro que no lo conseguía.-

- Si, tomaré un taxi o lo que sea.- Fuimos detenidos por un auto convertible en color azul.-

- Señor su auto.- un sirviente te lo había llevado. Tu tomaste las llaves y me agarraste del brazo tirandome abruptamente en el asiento del copiloto.-

- Ahí te quedas quieto.- Me amenazaste con el dedo y me abrochaste el cinturón. Por mi parte me sentí cansado por lo visto no era tan fácil deshacerme de ti.- Dime la dirección.- Te sentaste al volante, tu rostro tenía un semblante muy serio.-

- No puedo contigo... Es en Shinjoku calle XXX...- Te pusiste en marcha, de seguro está noche iba a ser muy larga.-

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- ¿Por qué no dijiste que querías ir a un bar Gay? Conozco mejores lugares que este.- Tus comentarios me eran desesperantes.-

- Aja si claro, bueno gracias por traerme aunque no quería desde el inicio.- Me baje y arreglé mi ropa.-

- Un momento ¿Piensas entrar de verdad? ¿Que? ¿Acaso piensas acostarte con alguien?- Te bajaste del auto.-

- ¿Quieres que te dé una estrella de felicitaciones? Es algo obvio.- Me reí de lo estúpido que había sonado, me acomodé el cabello y procedí a entrar.-

El ambiente era muy llamativo, lujoso pero no tanto, era agradable, habían muchos hombres y eso me parecía un paraíso divino.

- Muy buenas noches caballero ¿Mesa para uno o en la barra?- El mesero era guapo pero no de mi gusto personal.-

Desde Mis Recuerdos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora