Forever mine | Shin Soukoku

Plan A.

Plan A.

Atsushi estaba aquel día decidido a tener un avance, lucia unos tenis azules, pantalón color negro, playera blanca con mangas largas y una camisa azul abierta. Su plan era simple, topárselo casualmente y casualmente invitarlo a comer. Lo vigilaba de lejos viendo su atuendo igual. Akutagawa lucia unas botas negras, un pantalón color negro, una camisa de cuadros en tonalidades grises y un abrigo negro. – viéndolo de lejos parece que llevamos el mismo pantalón – dijo Atsushi en susurros, - perfecto, nos falta poco para una ropa de pareja – reclamo el menor.

Atsushi dio unos pasos fuera de los arbustos donde se escondía, entonces, le dio la vuelta a la calle corriendo, se asomó ligeramente, calculo y espero para caminar, claro su plan era chocar, el azabache de hecho lo sostuvo por inercia, se miraron y el menor se sonrojo – Akut – lo dejo caer al suelo

- Jinko ¿Qué quieres?

- Tu chocaste conmigo – se quejo

- Solo fue un accidente, no tienes que ser tan grosero – menciono, lo miro, aunque era parte del plan – te vez... diferente

- Voy de salida

- ¿A dónde vas?

- Solo dar una vuelta, necesito relajarme

- ¿puedo ir?

- ¿Por qué?

- También quería dar una vuelta

- Jinko, somos enemigos

- Lo sé, pero ¿no quieres un helado?

- No

- ¿algo para tu hermana?

- Quizá

- He hablado con ella

- ¿Por qué hablas con mi hermana?

- Es linda, me dio su número – menciono

- Ok, de acuerdo. Vamos entonces

- Ok

Lo tenía, tenía una semi cita con Akutagawa, convenció al mayor de ver una película, fue realmente fácil:

- Akutagawa, esa película muestra a un super asesino

- Por favor Jinko, no hay nadie como yo

- Oh vamos, no te creo, todos dicen que salen aterrorizados

Akutagawa tomo su muñeca – vamos a ver esa película

- Claro

No era manipulación, claro que no, el no sabía de esas cosas, pero Dazai a veces dejaba sus libros por allí o daba consejos muy explícitos sobre eso, y la verdad. Con Akutagawa necesitaba más que un milagro, pero él no podría olvidarse de ser un felino mañoso.

En el cine, Akutagawa estaba entretenido y Atsushi seguía con su plan en acción, debía conseguir un beso para atraparlo para siempre, solo eso, un beso. Aún estaba dudando de tantas cosas, pero lo sabía, sabía que necesitaba de la manipulación y uno que otro problema, pero ¿Cómo podría causar problemas? ¿Cómo causaría caos?

Para cuando la película termino, Akutagawa se veía emocionado, como rejuvenecido, entonces, Atsushi intervino - ¿si te gusto la película?

- No es mejor que yo, pero fue muy bueno

- Ahora vamos a comer

- ¿Por qué comería contigo Jinko?

- Es parte de la experiencia, si vez algo de miedo debes comer

- Ah, Chuuya siempre quiere comer...

- ¿lo ves? Vamos

Caminaron juntos hacia un restaurante, Atsushi lo miraba de reojo, a pesar de todo tenía casi la misma altura así que podía fijarse en lo que el azabache veía, como su celular. Captando allí su pantalla. "Higuchi", estaba teniendo mensajes con Higuchi y eso no le agradaba.

Atsushi odiaba admitirlo, no lo usaba, pero lo sentía, el tigre dentro de él era posesivo y demandante, causando un caos en el mismo, un chico amable con demandas fuertes hacia lo que quería, así de simple era.

- ¡Akutagawa! – grito – oye

- ¿Por qué gritas? Estoy a tu lado

- Porque quería tu atención – dijo sonriente – estas saliendo conmigo ¿Por qué miras tanto el celular?

- ¿Qué boberías dices? Debo tener comunicación con la base por cualquier cosa

- ¿no es tu día libre?

- Algo así

- Entonces, solo déjalo

- Que fastidioso – se quejó guardando su celular. Atsushi sonrió. Probablemente solo debía ser firme con el azabache.

Llegaron al restaurante, Akutagawa había decidido ir a lavarse, por suerte, el celular se quedó en la mesa. Atsushi lo miro un rato, ese aparato negro, lo tomo rápidamente, lo abrió y busco el contacto "Higuchi", simplemente lo bloqueo, también busco el número de su hermana, necesitaba una mano y quizá Gin era la respuesta.

Tomo lo que quería, bloqueo lo que quería y dejo el teléfono en el mismo lugar, Akutagawa tardo unos minutos para llegar de nuevo, la comida estaba siendo servida – tardaste

- Mis manos debo lavarlas bien antes de comer

- Ya veo... ¿mucho que limpiar?

- Es costumbre

- Entiendo. ¿provecho?

Comenzaron a comer en silencio, y terminaron igual en silencio. Akutagawa insistió en pagar, así que simplemente salieron, Atsushi lo miro con una pisca de esperanza – ya que invitaste la cena, déjame invitarte un té para la digestión ¿Qué dices?

El azabache lo miro – hemos pasado mucho tiempo juntos hoy

- Algo, si

Hubo un momento de silencio, entonces el azabache comenzó a caminar – vamos por el té

- Si

Sorpresivamente para Atsushi, el té se convirtió en una caminata por el parque boscoso, terminaron recostados en el pasto sobre sus abrigos, mirando las copas de los árboles y un poco del cielo nocturno. Akutagawa no noto cuando la cola de tigre enredo su pierna, tampoco noto cuando Atsushi lo miraba como si fuese una presa. Simplemente, no lo noto.

Estaban tan cómodos, tan tranquilos, eso era algo que le gustaba y que jamás admitirá, estar con Atsushi era paz. Un poco de enojo y fastidio, pero se iba si se quedaba callado. Eso pensaba, claro.

Akutagawa se logró quedar dormido por la paz, Atsushi, usando sus ojos de tigre lo vigilo, uso su olfato, no olía a ninguna mujer, debía planear bien todo. Quería a ese chico para él, lo supo desde que Kunikida le enseño su fotografía y que fuese un mafioso no cambiaba nada dentro de él.

Un par de horas de siesta, Akutagawa despertó, tenía a Atsushi al lado y sosteniendo su brazo, pudo verlo mejor, tenía sus brazos de tigre tapando su pecho. Se sentó sobre su abrigo y suspiro – Jinko se ve bastante tranquilo – menciono. Suspiro profundo, miro hacia el cielo y volvió a acostarse usando los brazos de Atsushi para taparse. 

...

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