Querido Build;
Hoy llegaste a clase con un ojo morado y marcas en el cuello. Tus ojos estaban rojos e hinchados, además. Me preocupé como no tienes idea.
Quise preguntar, pero notaste la intención en mis ojos y negaste rápido con tu cabeza.
No pregunté, pero sabía lo que había pasado.
No era difícil de imaginar.