Querido Build;
Hoy he ido a la casa de Jeff.
Toqué el timbre y esperé a que abrieran la puerta unos segundos. Segundos que se me hicieron eternos.
Cuando una mujer abrió la puerta, dije: —Hola, soy Bible, un compañero de clase de Jeff, ¿está él en casa?
A la mujer le brillaron los ojos por las lágrimas y rompió a llorar.
—Él ha escapado —dijo llorando mientras me cerraba la puerta en la cara.
Salí de allí mientras sentía el corazón latir en mis oídos.
No, Build. Por favor, no.