La visita de Iván había dejado conmocionada a Gaby, ¿Cómo demonios conseguiría los ciento cincuenta mil pesos en una semana? Aquello era casi imposible y sabía que si no lo lograba, el sábado llegaría Iván y probablemente la pasaría muy mal en manos de ese canalla. Pasó gran parte del domingo pensando en ello, solamente se detuvo cuando escuchó la puerta de entrada abrirse, entonces corrió a la ventana y vio que Alex entraba, su aspecto no era muy bueno, estaba cabizbajo. Entró en la casa y se encontró con Gaby, sin embargo, no fue capaz de levantar la mirada, después de todo y aunque de cierta forma se había visto obligado a hacerlo, sentía que había traicionado la confianza de la chica. Gaby notó que algo andaba mal.
- ¿Qué ha pasado? ¿Está todo bien con el asunto de Richi?
- Sí, fuimos a hablar con Roger y al parecer hay una posible solución, es solo que...
- ¿Richi está bien? ¿Lo llevaron al doctor?
- Sí, después de ver a Roger lo llevamos, él está bien.
- Entonces ¿Por qué tienes esa cara?
Ambos se miraron a los ojos, Gaby pudo notar algo muy extraño en el rostro de su hombre, una mirada que jamás había visto en él, pero no lograba descifrarla. Alex bajó la mirada y comenzó a explicarle a Gaby lo que había ocurrido, desde que fueron a hablar con Richi y lo que les dijo, el encuentro con Roger y lo que ocurrió después con Candy, trató de explicarle de muchas formas el por qué había ocurrido y lo arrepentido que se sentía, sin embargo, ella dejó de escuchar lo que Alex le decía en cuanto escuchó que otra mujer había tenido su miembro en la boca.
Tras algunos minutos, Gaby levantó la mirada del suelo y la fijó en el rostro de Alex. No dijo nada, solamente se levantó y se fue a su recamara, cerrando la puerta tras ella. Alex se sentía terrible por lo que había pasado, pero realmente no podía hacer mucho más por arreglar la situación.
Estuvo solo en su cuarto, con la puerta abierta, esperando que Gaby saliera en algún momento para intentar hablar con ella nuevamente. Pero la noche cayó sobre él y la chica no salió de su cuarto. Él no quiso esperar más y fue a buscarla, tocó su puerta varias veces pero ella no respondía, hizo el intento de abrirla y se sorprendió al ver que no había puesto seguro. Cuando entró en la habitación Gaby estaba recostada, abrazando una almohada, dándole la espalda.
Alex no sabía muy bien qué hacer, después de todo ella era la única novia que había tenido. Se sentía culpable por lo que pasó, pero por más que lo pensaba no tenía idea de como regresar las cosas al momento en que todo estaba bien entre ellos, al punto en que se encontraban justo antes de que saliera de la casa acompañando a Charly.
Se sentó en la cama y estiró el brazo para tocar su hombro, pero antes de hacerlo lo retiró. Se quedó sentado en la cama, con la cabeza baja y la mirada enfocada en Gaby. Se puso de pie y le dio la vuelta a la cama. Ella lo miró en cuanto estuvo al alcance de su vista, era evidente que había estado llorando. Él se puso de rodillas frente a ella y sus miradas se encontraron, estando a solo unos centímetros de distancia.
- Lamento mucho lo que pasó, si hubiera podido hacer otra cosa yo...
- Pudiste haber hecho algo más, pero no lo hiciste, pudiste quedarte en casa conmigo, pudiste dejar que Richi resolviera su problema, uno en el que él mismo se metió, pero fuiste ahí y...
En ese preciso momento Gaby recordó el día en que se conocieron, la forma en que aquellos tipos la estaban tocando, la manera en que le apretaban los senos y le metían los dedos en su vagina. Sintió un remordimiento al reclamarle a Alex de aquella forma, se sintió como si le estuviera reclamando por haberla salvado. Gaby se entregó a las lágrimas de nuevo. Alex solamente la miraba, sintiendo culpa y pena por el estando en que estaba Gaby, por la forma en que él la había lastimado.
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Gabriela: hasta el último round
RomanceLas vidas de Alex y Gabriela se entrelazan la noche en que él logra salvarla de un intento de violación. Una historia de amor comenzará entre ellos cuando Alex salga de la cárcel, una relación que se verá desafiada por los peligros del barrio, las p...