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" nuestro hogar no son cuatro paredes, es donde nos sintamos más seguros "

🫀

Ya estábamos a mitad de Julio, había pasado todas las vacaciones de un lado para otro, con Sira, Pedri y los Ter Stegen, pero sin duda mis vacaciones solo acababan de empezar.
El olor a mar fue lo primero en recibirme, la casa de la playa se veía vacía, sin coches, así que supongo que no habrá nadie.
Entré por la puerta trasera que había en el patio que por alguna razón siempre estaba abierta y subí las escaleras con mi equipaje hasta llegar a mi habitación donde me cambié rápido por un bikini y mi neopreno.
Mi tabla de surf estaba en su funda, apoyada en la pared así que la cogí, la subí a mi coche y emprendí el trayecto de 15 minutos hasta el club de surf donde obviamente estaban mis hermanas y mi madre viendo a sus parejas surfear mientras ellas tomaban algunos refrescos.

- que boa vida levades cona - me crucé de brazos frente a ellas-

- Jeni - exclamó mi hermana pequeña abrazandome-

La siguiente fue mi hermana mayor y por último mi madre.

- hostia, la que faltaba - el novio de mi hermana pequeña sonrió y me abrazó-

- mira que eres parbo - reí un poco-

- vas a surfear? - preguntó Óscar, el novio de mi hermana mayor-

- de eso nada, vas a casa a descansar - dijo mi madre con seriedad-

- mamá - me quejé-

- nin mamá nin hostias, pasa - se cruzó de brazos-

Bufé pero no dije nada al respecto y volví a subirme a mi coche de vuelta a casa, que esta vez no estaba vacía.

- miña nena - sonrió mi abuela en cuanto me abrió la puerta-

- hola yaya - la abracé-

- que delgada estás, queres comer algo? - cerró la puerta -

- que va, vou durmir un rato - besé su mejilla y subí las escaleras-

Mi móvil no paraba de sonar, así que dejé el neopreno a medio desabrochar y miré la pantalla, una videollamada de Alex.

- hola cuatro ojos - dijo con una sonrisa-

- hola Playboy - respondí mientras dejaba el teléfono apoyado en mi escritorio enfocandome-

- ya has llegado por lo que veo - sonrió-

- si, y ahora estoy obligada a dormir - bufé mientras me quitaba el neopreno-

- y que tal el viaje? Tantas horas conduciendo... Estarás agotada

- que va, es mi madre que me obliga, yo no quiero - respondí deshaciendome del bikini cambiandolo por ropa interior cómoda-

- normal

- y tu que tal?

- bien, aguantando las burlas de Ansu, pero del resto bien

- me alegro - sonreí y me puse una camiseta que él me había dado una vez que se quedó a dormir en mi casa-

- quieres que te deje dormir?

- no quiero, pero ahora si me ha dado sueño - me quejé acostandomé en mi cama con el teléfono en la mano-

- no pasa nada, tu duerme que te hace falta

- bien, luego hablamos, cuídate

- te quiero

- lo sé, te quiero Alex

- lo sé - sonrió-

Se despidió lanzando un beso a la cámara y colgó dejándome dormir, cosa que no tardé mucho en hacer.
Me desperté cuando ya había oscurecido así que me puse un bikini y me dirigí a la piscina donde estuve haciendo largos.

- te veo bien Jeni, desde que te fuiste a Barcelona te veo muy bien - habló Óscar, novio de mi hermana mayor, y lo miré-

Estaba sentado en el bordillo así que me acerqué lentamente.

- Barcelona me ha curado - sonreí-

- eso no cabe duda - acarició mi pelo húmedo-

- en Barcelona me siento bien, me siento como era antes

- no sabes lo orgulloso que estoy

- gracias Óscar - sonreí-

- pero dime la verdad, hay alguien?

- bueno, puede ser...

- vamos que si

- si, salgo con Alejandro Balde

- mamaaaa - exclamó y se rió un poco-

- cállate - lo salpiqué-

- espero que te cuide bien eh

- si, lo hace - sonreí al pensar en Alejandro-

- vas a tener que presentarlo

- lo haré, tranquilo

- lo sabe?

- quien?

- Alejandro, sabe lo de Raúl?

- no, no lo sabe - agaché la cabeza-

- entiendo

- estoy volviendo a hablar con Fresneda - cambié de tema-

- eso si que es noticia, y que tal?

- ya no se lleva con Raúl, no después de que lo dejara conmigo

- normal hija

- es bonito volver, estar con la familia...

- voy a casarme con tu hermana - soltó-

- que?

- voy a hacer que Cris sea mi mujer, tengo el anillo y se lo voy a pedir

- eso es fenomenal - exclamé-

- no le digas nada

- nada de nada, pinkyprimis - sonreí-

- así me gusta, cuñada favorita - besó mi cabeza-

Poco después entramos para cenar, echaba de menos esto, el tiempo en familia. Una sensación incomparable, simplemente felicidad y cariño a montón.

Amar en condiciones • Alejandro Balde •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora